Dónde comer barato estos días de puente en Barcelona

No pasa nada por admitirlo. La cabeza bien alta. Los que no sabemos ahorrar, nunca sabremos lo que es viajar en un puente. Con la cuenta bancaria más seca que la mojama de Barbate, uno tiene que apañárselas estos días para comer con los cuatro reales que le quedan. Una de las opciones más fiables es Los Pollos de Llull (Nàpols, 272 / Ramon Turró, 13). En esta casa legendaria no se baja nunca la guardia: sus sabrosísimos pollos a l’ast siguen siendo santo y seña en una ciudad que se resiste a perder tan noble tradición dominguera. La última vez que fui, su famoso medio pollo con manzana estaba a 8,50 €. Por poco más de 20 euros te empujas el ave -deliciosa, por cierto-, un plato de macarrones para acompañar, una bebida y, si ajustas bien las cuentas, hasta un flan de huevo. Saldrás rodando como la bola de piedra que persigue a Indiana Jones. 

Si buscas pizzas de calidad a precios napolitanos, la escudería Nap siempre es una garantía de triunfo (av. Francesc Cambó, 30 / Baluard, 69 / Paral•lel, 94). Esta casa ya veterana se enorgullece de preparar la auténtica pizza napolitana siguiendo unos controles de calidad y exactitud estrictos. En el restaurante de Francesc Cambó, la deliciosa y generosa Margarita te sale por 6,90 euros. Si te gusta la Marinara, estás de suerte, porque marca 5,90 euros. La mitad de lo que te cuesta un cubata en el club de moda. En pocos sitios de Barcelona encontrarás pizzas napolitanas auténticas de tanta calidad a precios tan justos. 

¿Y quién dijo que las mariscadas eran para millonetis? En la freiduría-marisquería Street Fish se han propuesto dinamitar tópicos con una propuesta para todos los bolsillos. Sus mariscadas XL servidas en una pala monumental se han hecho enormemente virales y con razón: son para un mínimo de 2 personas y cada comensal paga 15 euros. Tres billetes de cinco que te aseguran una cantidad de marisco que tumbaría a Bud Spencer. Una de las relaciones calidad-cantidad-precio más locas de Barcelona.