Viajes exprés

La vuelta al mundo en 8 bares de Barcelona

De Japón a Etiopía pasando por la Polinesia. Ponte exótico sin hacer las maletas.  

Ruta para alargar las vacaciones en Barcelona

¿En qué lugares de Barcelona se rodó 'Erin Carter', la serie número 1 en Netflix? 

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Albert Fernández

Albert Fernández

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Para viajar sin moverse de la ciudad, nada como dejarse llevar por esos locales que te transportan a otras latitudes gracias a sus ambientes facilitados, que trufan cada experiencia gastronómica con inspiraciones regionales. Podemos ponernos exóticos hasta olvidarnos de donde estamos en restaurantes como Addis Abeba (Vallespir, 44). Aquí realizan la ceremonia del café, un ritual que forma parte de la identidad cultural de Etiopía. Tostar, moler y cocinar el café para luego degustar esos aromas africanos no tiene comparación. El espectáculo se completa con platos naturales que se comen con las manos, refrescos de ginger o guayaba, y un ambiente de cultura milenaria.

En el recién abierto Oishii Ramen Station (Provença, 205) puedes comer en un vagón de tren o degustar sus variedades de ramen y platos tradicionales en la sala ambientada como una tranquila ciudad japonesa. El paladar y la vista se compinchan para transportarte a parajes nipones.

En Luna de Kabul (Carretes, 18) te quitas el calzado para viajar a Afganistán, en Il Birrino (Alí Bei, 123) se conjuga pasta casera hecha a mano con birra artesanal más bullicio italiano, y en La Maison Belge Brasserie (Rambla del Brasil, 55) te sientes como en una cervecería belga: un paraíso del lúpulo con tiradores cambiantes, ambientación de bodega setentera y cordialidad ad hoc.

El pintoresco Aloha (Provença, 159), una suerte de cabaña de bambú presidida por un rótulo gigante y vistoso, sigue exponiendo el exotismo y la imaginería disparatada que provocó la fuerte irrupción de la coctelería tiki a principios de los 70 en nuestra ciudad. Aquí se viene a probar algun cóctel hawaiano y dejarse embelesar por la decoración hecha de símbolos de la mitología polinesia. Todo un festival. 

Para ponernos picantes, puedes probar a decir tacos como Rosalía en la entrevista ‘Hot ones’, mientras comes eso mismo, maravillosos tacos, en ese ambiente de casa de campo mejicana que procura Cresta Colorada (Còrsega, 244). ¿Que nunca has ido a los EEUU y te encantan esos bares de carretera que ves en las pelis? Chasquea los dedos y aúlla Auanbabulubabalambambú: estás en un dinner americano de los años 60. Rock & Boom (Bonavista, 21) es una experiencia inmersiva a lo ‘Grease’, una hamburguesería de temática rockabilly con baldosas blancas y negras, mullidos sofás de franjas rojas, más insospechados escaparates de tesoros musicales. Hay quien asegura haber visto al agente Cooper de ‘Twin Peaks’ pidiendo su clásico café con donuts.