CON CALMA

BarCentral, comer y leer en un jardín salvaje

La Central del Raval ya tiene su propio oasis urbano con bar incluido: BarCentral: entorno campestre, café de especialidad, bocados gurmet y helados selectos

BarCentral

BarCentral / periodico

Natàlia Queralt

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BarCentral (Elisabets, 6), el bar de La Central del Raval, abrió a principios de mayo en un emplazamiento único: los jardines de la Casa de la Misericòrdia, convirtiéndose en uno de los oasis verdes más codiciados de la ciudad. La librería de las humanidades por excelencia, toda una institución entre estudiantes, académicos y vecinos del Raval, ha diseñado el enclave ideal donde leer un buen libro, saborear un buen café y deleitarse con selectos bocados, de la mano de Marcos Bartolomé, de Satan’s Coffee Co., y Stefano Colombo, de Xemei. 

Locales visiblemente orgullosos de la nueva apertura y turistas con cara de haber descubierto uno de estos rincones dignos de recomendación en la Lonely Planet. Hay quien escribe, quien discute sobre filosofía (quizá por la cercanía de dicha facultad) y quienes se han reunido para hacer el vermut del mediodía. Las conversaciones suben de tono (con el vermut), los perros duermen al sol y los urbanitas cumplen con el deber social de compartir su momento verde en Instagram, rodeados de macetas (están a la venta, son de Estudio Sauvage) y palmeras de altura. ¡La naturaleza se reivindica en la urbe! 

Compromiso con la cultura

"La Central del Raval nos ha dado la oportunidad de abrir un establecimiento con altos estándares de calidad en un jardín privilegiado y, además, convertirlo en un espacio cultural donde intervenir con nuestro conocimiento gastronómico", afirma Ana Bleier, socia de BarCentral, quien trabaja con Colombo en Xemei. "El bar, como la librería, tiene un compromiso con la cultura y con el barrio", añade.

De momento, BarCentral se encuentra inmerso en la programación de un calendario cultural para el verano. "En colaboración con la radio en línea DubLab, que emite desde La Rubia en la calle de Ferlandina, hemos creado una lista de música para las tardes de verano", explica Bleier. "Además, estamos preparando otras propuestas relacionadas con el cine y con la música".

¿Y qué hay de la carta? Es una combinación entre el café de especialidad de Satan’s Coffee Co. (aquí podrás echarte azúcar sin que te miren mal) y platos suculentos, de los que entran a cualquier hora, como el bocadillo de rosbif, el de bacalao o el sándwich de pato. No faltan las ensaladas ni las tapas para picar. Sirven cervezas, copas de vino y vermut. Eso sí, el bar es de autoservicio, así que se pide en la barra y un café solo cuesta dos euros. "Hemos intentado ajustar los precios sin renunciar a los estándares de calidad", sentencia Bleier.

El helado como reclamo

Para tomar nota es la propuesta de Nata’s, una heladería artesana nada convencional donde la chef Manuela Rodríguez, antes responsable de la pastelería de Satan’s, modifica las recetas clásicas para ofrecer un producto exquisito. "Si la heladería no está abierta, nos vamos", confiesa haber oído Bleier más de una vez. "El helado es un producto top en Barcelona y, también, en BarCentral". El sorbete de pistacho iraní y los helados de frutos secos sin leche son dos motivos por los que merece la pena acercarse al jardín. Además, Nata’s estará abierta todo el año, así que se acabó lo de despedir la temporada del helado. 

En la sección de gastronomía de La Central, que da acceso a la bucólica terraza, un cartel recuerda a los clientes: 'Antes de sacar el libro al sol, pasen por caja'. El recordatorio no está de más porque, entre los libros, la comida y el jardín salvaje, es fácil despistarse.