Trincheras populares

Tres menús del día espectaculares en Barcelona

Por 16,50 €, te pueden dar tres entrantes, plato principal, postre, bebida y pan. Estos restaurantes tienen la mejor calidad-precio

Menús degustación de Barcelona para todos los bolsillos

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Pulpo con parmentier de patata, panceta curada y pimentón rojo dulce de Can Boneta.

Pulpo con parmentier de patata, panceta curada y pimentón rojo dulce de Can Boneta. / Can Boneta

Òscar Broc

Òscar Broc

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Día laboral. Hora de comer. Los restaurantes de Barcelona despliegan velas y ofrecen sus menús del día a hordas de trabajadores aquejados por un hambre canina. La oferta es tan vasta, que uno puede elegir entre diferentes precios y calidades. Para muestra tres botones. 

Si no quieres gastar más de 20 euros, una de las trincheras populares más agradecidas es Can Boneta (Balmes, 139). En esta casa de comidas se cocina bien, con sabrosura y producto de proximidad. Su famoso menú del día, por 16,50 euros, tiene un formato especial, pues consta de tres entrantes, un plato principal, postre, bebida y pan. El invento funciona. El trío de entrantes no aburre y, en los platos principales, suelen brillar unos guisos y unos pescados de agárrate y no te menees. Sigue siendo uno de los mejores menús del día de la ciudad.  

Pero pongamos que es principio de mes y no te importa pagar un poco más. Pues te espera un sitio que se ha ganado un respeto inquebrantable gracias al boca a boca: el restaurante-charcutería Valentín (Diputació, 301). Los habitantes de la Derecha del Eixample llenan a diario su comedor y terraza en busca de uno de los menús del día con mejor relación calidad-precio de Barcelona. Lo cambian semanalmente y, por 22 euros, puedes acceder a primeros de entidad, como por ejemplo una coca de hojaldre con anguila ahumada o una crema de bogavante con gyozas de pies de cerdo. En los segundos, siempre hay carnes de calidad y pescado fresco (con suplemento), y nunca falta el arroz, una paella enterita para un solo comensal que hace que el precio acabe pareciendo una ganga. Pan, bebida y postre incluidos, faltaría más. Y si luego te quieres llevar embutidos, conservas o chuletones a casa, en el mostrador de la charcutería te llenarán gustosos el petate. 

Podría ser también que todavía estés en la cuesta de enero, aunque sea marzo. Si no hay doblones en la cartera, busca bien por los barrios que escapan al tirón gravitacional del centro, y verás que en Barcelona todavía hay restaurantes de filo popular con precios más ajustados que el bañador de Mitch Buchanan. Precios de los 90, incluso. Como por ejemplo el Bar Olimpiada 92 (Pellaires, 1), una casa de comidas rechapada a la antigua que no tiene clientes, tiene familia.     

Caracoles del Bar Olimpiada 92.

Caracoles del restaurante Bar Olimpiada 92 (Barcelona). / Alberto García Moyano

En este bar se comen platos tradicionales de otra galaxia a precios muy mundanos. No hay menú del día, solo una pizarra con los platos del día y su correspondiente precio. Y vaya precios. Fideuà o canelones o huevos con morcilla a 4 euros. Sopa de galets o lentejas estofadas a 3,5 euros. Albóndigas con sepia a 6 euros. Si sabes mover bien las fichas, te pegas un banquete inenarrable por 10-15 euros. La felicidad no siempre sale cara.