El gran universo de Dalí

Aprovechando la exhibición del "Crist de Portlligat" después de 71 años podemos recorrer el denominado triángulo daliniano

'El Cristo' de Dalí se expone temporalmente en el Teatre-Museu de Figueres

'El Cristo' de Dalí se expone temporalmente en el Teatre-Museu de Figueres / GEMMA TUBERT / ACN

DAVID CÉSPEDES

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El "Crist de Portlligat" es uno de los cuadros pintados por el genial pintor ampurdanés, Salvador Dalí-esta semana se cumplen 35 años de su muerte- y que, ahora y hasta finales de abril, se puede contemplar al Teatro-Museo Dalí de Figueres. Se trata de un hecho histórico dado que hace exactamente 71 años que esta magnífica obra que representa Jesús inclinado a la cruz y abocado sobre el paisaje de Portlligat no se exponía en Catalunya. El emblemático óleo pintado por Dalí el 1951 ha vuelto al Empordà, su lugar natural, en una de las muestras más importantes celebradas nunca en el Teatro-Museo Dalí, la obra arquitectónica magna pensada por el pintor para exhibir gran parte de su obra y dónde reposan sus restos. La pieza, de dos metros de altura, solo se había visto en dos ocasiones en el Estado: el 1951 a Madrid y el 52 en Barcelona y también se ha exhibido a diferentes puntos del mundo.

Contemplar el cuadro es también una magnífica oportunidad para aprovechar y recorrer el considerado Universo Dalí ubicado en el Empordà. Es conocido también como el triángulo daliniano compuesto per Cadaqués, Figueres y Púbol. Una ruta de pocos kilómetros nos permiten conocer y admirar de primera mano a todo el universo surrealista. Se trata de tres puntos indispensables para conocer, aproximarnos y quizás también entender un poco más la figura del pintor más universal del siglo pasado y admirar su obra y, sobre todo, ver su evolución. Primero podremos recorrer las salas del Teatro-Museu Dalí y Torre Galetea, un edificio decorado con grandes panes y donde en su planta inferior reposan los restos del pintor . Fue su deseo y al parecer, lo pidió personalmente antes de morir, susurrándole al oído al entonces alcalde de Figueres, Marià Lorca que quería ser enterrado en su mismo museo. Este edificio reune la gran colección pictórica del pintor en sus diferentes fases artísticas. Unos quilómetros más al sur, al Baix Empordà, llegaremos al castillo de Púbol, lugar de residencia del pintor, antes de declararse un incendio que casi le cuesta la vida. Allí Dalí reunió su famoso ejército de elefantes gigantes y esculturas surrealistas. Y también dejó su tumba vacía al lado de su amada Gala. Se dice que en el castillo medieval había lugar parar ser enterrados los dos, pero al final el deseo del pintor fue otro.

Y finalmente, la ruta no tendría ningún sentido sin acercarnos hasta Portlligat. La casa donde Dalí y Gala pasaron largas temporadas al lado de los pescadores es desde hace unos años un museo donde el visitante puede entrar en otra dimensión recorriendo habitaciones y su famoso jardín.