el museo imaginario

El atrio del Institut del Teatre, un espacio que "respira teatro"

La dramaturga costarricense Denise Duncan, nueva autora residente de la sala Beckett, recuerda este efervescente lugar de encuentro de los estudiantes

Denise Duncan, en el atrio del Institut del Teatre

Denise Duncan, en el atrio del Institut del Teatre / periodico

Ferran Imedio

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"Aquí se respira teatro". Sería un eslogan imbatible para el espectacular atrio del Institut del Teatre pero es una frase muy sentida de la dramaturga Denise Duncan. Esta costarricense afincada en Catalunya desde el 2005, que acaba de ser nombrada autora residente de la sala Beckett, nos cita en este patio que sirve de entrada al centro y que es lugar de reunión de los estudiantes, que igual comen en alguno de sus bancos que ensayan alguna coreografía, alguna escena o alguna canción, a veces bajo al supervisión de los profesores.

Actos espontáneos que se suman a otros programados, lo que hace de este enclave un lugar más que recomendable para cualquier aficionado a las artes escénicas, que si está atento a su agenda podrá disfrutar de actividades como las actuaciones gratuitas a todas horas con motivo del Día Internacional de la Danza; los espectáculos de danza y arte dramático de la Nit dels Museus (a mediados de mayo); las funciones de la clausura de los cursos de verano Endansa'IT (a mediados de julio), y los talleres de 'commedia dell'arte' de alumnos de la Escuela Superior de Arte Dramático (a principios de noviembre).

Espacio frío pero lleno de sueños e ilusión

"Es curioso, porque arquitectónicamente es un espacio frío -comenta Duncan- pero los estudiantes le dan mucha calidez porque cuando están allí se nota que todos piensan y hablan del teatro, que tienen muchos sueños y mucha ilusión y muchas ganas de llegar muy lejos". Lo dice convencidísima, porque lo ha vivido. La ubicación ayuda: está en la plaza de Margarida Xirgu, frente al Mercat de les Flors y el Teatre Lliure, que se reflejan en la fachada de cristal del Institut del Teatre.

"Parece que están al lado, a pocos metros, pero el trayecto es mucho más largo porque cuesta mucho llegar hasta allí", sonríe la autora de obras como 'Negrata de mierda', en cartel en el Tantarantana hasta hace pocos días, 'Una dona en el mirall' (2017), 'La taverna dels bufons' (2017), 'Está linda la mar' (2014), 'C.o.c.a.' (2014), 'Negra' (2005)... Ella lo ha logrado, pues estuvo en una lectura dramatizada con motivo del ciclo 'Dones lliures' en el Lliure, en enero.

Dramaturgia y dirección

"De aquí ha salido gente muy potente". Como ella, que tuvo que pelearlo mucho: estudió arte dramático en Costa Rica y también periodismo, dio el salto a España en el 2004 para hacer un master en estudios audiovisuales y teatrales, trabajó de todo ("en una empresa de móviles, vendíendo biquinis y ropa interior, enganchando pegatinas en sobres en un estudio de diseño gráfico...", llegó "por casualidad" al "insti" tras estudiar el temario para ayudar a una amiga y superó las pruebas de acceso y acabó graduándose, con la especialización en dramaturgia y dirección. "Aquello significó un antes y un después en mi vida personal y profesional", subraya. 

Ahora, como autora residente de la Beckett, donde ya impartía cursos, Duncan escribirá una obra que se representará dentro de un año, asesorará en la lectura de proyectos que llegan a la entidad, formará parte del consejo editorial de 'Pausa', que edita el teatro. "Y pensar que estaba de paso por España y quería volver a Costa Rica...", resopla.