Más allá de la sentencia del TSJC

Una comisión del Parlamento Europeo pide igualdad de trato para castellano y catalán en la escuela

El TSJC califica de "inconstitucional" la norma catalana sobre lenguas al confirmar el 25% de castellano en tres aulas

¿Cómo queda el catalán en la escuela tras las últimas sentencias del TSJC? Claves para entender el fallo

Dolors Montserrat, en el Parlamento Europeo

Dolors Montserrat, en el Parlamento Europeo / ALBERT CADANET / ACN

Silvia Martinez

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La comisión de peticiones del Parlamento Europeo, que preside la popular Dolors Montserrat, ha cumplido este martes el trámite y ha aprobado, por 19 votos a favor y seis en contra, un informe sobre la inmersión lingüística en Catalunya que pide igualdad de trato entre el castellano y el catalán y que denuncia lo que considera “serias disfunciones” del modelo de enseñanza. El documento, que no tiene carácter vinculante ni ningún recorrido en el pleno del Parlamento Europeo, ha sido aprobado con los votos a favor de PP, Ciudadanos y Vox y con la oposición de los socialistas, los verdes y la izquierda europea.

El informe responde a la polémica misión que la comisión de peticiones envió a Catalunya entre el 18 y 20 de diciembre, en respuesta a las quejas de la Asociación para la Educación Bilingüe. La misión, que estuvo presidida por la liberal estonia Jana Toom y le acompañaron en el viaje Peter Jahn (PPE), el ultracoservador del partido polaco Ley y Justicia Kosma Zlotowski (ECR), Dolors Montserrat y Rosa Estarás (PP), Maite Pagazaurtundua (Cs), Jorge Buxadé (Vox), y Diana Riba (ERC), generó una enorme polémica, lo mismo que la discusión del informe preliminar a mediados de febrero cuando socialistas, verdes e izquierda acusaron a Montserrat de instrumentalizar la comisión por motivos electorales.

La sentencia del TSJC

El documento final aprobado insta a cumplir con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que obliga al Govern a que al menos el 25% de la enseñanza en Catalunya sea en castellano, condena la “incitación al odio” contra las familias que lo han exigido en los tribunales, pide que se ponga "fin a la violación de derechos fundamentales" y que ambas lenguas, castellano y catalán, sean de oficio y sin tener que pedirlo expresamente las lenguas de la comunicación entre familias, escuela y gobierno.

Además, y aunque la Unión Europea no tiene competencias en materia de educación, que corresponden a los Estados miembros, el documento reclama a la Comisión que actúe para hacer cumplir los derechos de los alumnos que quieren estudiar en castellano y que entable un “diálogo” y adopte medidas para garantizar que España hace cumplir los derechos de los niños de habla castellana en las comunidades bilingües. Entre las enmiendas de compromiso aprobadas en la votación final figura también la advertencia de que las medidas necesarias "no pueden implicar en ningún caso la exclusión de una de las lenguas oficiales como lengua vehicular" o de que las materias no troncales (como la educación física) no pueden equipararse en este cálculo a la enseñanza de asignaturas como las matemáticas o la historia.

“El informe del Parlamento Europeo deja claro que la Generalitat está vulnerando los derechos de las familias y que el Gobierno de Pedro Sánchez no hace nada para impedirlo”, ha recordado Montserrat que ha insistido en que el informe no va contra ninguna lengua, sino que pretende conseguir que catalán y castellano convivan en la educación como lo hacen en las calles. “Es un gran día porque ha ganado la democracia, la Constitución y el estado de derecho”, ha añadido su compañera de grupo, Rosa Estarás. Y, en la misma línea, la eurodiputada de Ciudadanos, Maite Pagazaurtundúa. “Es un texto histórico porque ayudará a poner fin al sistema de impunidad en el que hasta ahora el Gobierno catalán, con la connivencia del Gobierno central, se han movido para imponer un sistema lingüístico monolingüe en Cataluña”, ha valorado.