El Govern ofrece a los Comuns hablar del Hard Rock sin frenar su plan urbanístico

Quedan menos de dos días para la primera votación decisiva en el Parlament sobre los presupuestos de la Generalitat y el Govern y los Comuns siguen sin alcanzar un pacto por el desacuerdo que tienen sobre el complejo del Hard Rock. El Ejecutivo catalán ha movido ficha este lunes y, por primera vez, ha asegurado que hay margen para hablar sobre el futuro de este proyecto turístico siempre que no sea frenando la tramitación de su Plan Director Urbanístico (PDU). "Podemos encontrar las maneras [de abordar el tema], pero no son el PDU", ha dicho el viceconseller, Sergi Sabrià, en una entrevista en TV3. Los Comuns, sin embargo, ya han avisado de que no les valen soluciones a medias e insisten en que cualquier acuerdo debe pasar porque se frene el complejo de ocio y en ningún caso se apruebe el plan urbanístico.

¿Qué puede ofrecer el Govern para ablandar a los Comuns? Esta es la pregunta del millón. Este lunes las dos partes se han vuelto a reunir sin avances significativos sobre el tema. La Generalitat sigue sosteniendo que no puede frenar el plan urbanístico sin buscarse un problema judicial con los promotores, pero ha suavizado su posición respecto a la semana pasada, cuando dijo que no había nada de que hablar. Así, el Govern ha pasado de decir que "sobre el Hard Rock no hay margen y [los Comuns] lo saben", como esgrimió la semana pasada la portavoz Patrícia Plaja, a mostrarse algo más conciliador, como ha hecho este mismo lunes la vicepresidenta, Laura Vilagrà: "Haremos lo que podamos hacer", ha expresado en una entrevista en la Cadena Ser.

Lo que no queda claro es qué ofrece exactamente a los Comuns, que se acogen precisamente a la polifonía que achacan a president y consellers para considerar que hasta el último minuto habrá partido. Fuentes de la negociación aseguran que la idea es buscar una "pista de aterrizaje" para todas las partes. Una medida, seguramente relacionada con el medio ambiente, que permita a ambos marcar distancia con el proyecto turístico pese a no frenar su curso. "Miraremos hasta dónde podemos llegar y hasta dónde podemos entendernos", ha concluido, enigmático, Sabrià.

Pero el tiempo se agota y los Comuns se mantienen firmes en que o el president Pere Aragonès rechaza el macrocomplejo de Vila-seca y Salou, o votarán en contra de las cuentas. El portavoz del partido, Joan Mena, lo ha planteado así: "¿Será capaz el Govern de dejar de aprobar los presupuestos por un proyecto que ni tan solo ellos defienden? ¿Los pondrá en riesgo ERC por un proyecto que dice en público y en privado que no es su modelo y que no le gusta?".

Los Comuns aguantan el pulso por el Hard Rock: "¿Dejará el Govern caer los presupuestos por un proyecto que no le gusta?"

Las dos partes seguirán negociando este martes, pero todo el mundo ya se prepara para un desenlace en tiempo de descuento. El pleno empieza el miércoles a las 9 horas y está previsto que se vote a primera hora de la tarde -sobre las 16.30 horas-. Para darle más emoción, los Comuns pueden retirar su enmienda a la totalidad hasta justo el instante antes de la votación.

El Govern se abre ahora a hablar del Hard Rock para salvar esta primera votación, pero tampoco puede ir muy lejos porque no puede perder por el camino el apoyo del PSC a las cuentas, que es partidario del proyecto turístico. Este lunes, la viceprimera secretaria de organización del PSC, Lluïsa Moret, ha reprochado a los Comuns que busquen "excusas" para tumbar las cuentas, aunque los socialistas tampoco han puesto en riesgo su voto afirmativo a unos presupuestos que, aseguran, son "buenos" para la ciudadanía.

Vías de presión

Una de las vías que tiene el Govern para presionar a los Comuns es recordarles que, si ellos no votan los presupuestos de la Generalitat en el Parlament, Esquerra tampoco votará los presupuestos generales del PSOE y Sumar en el Congreso. Por ahora, desde la Generalitat han evitado jugar esta carta, se supone que para no tensar las negociaciones. Sin embargo, Sabrià sí que ha avisado veladamente de que sería "difícil de entender" que un gobierno tuviera presupuestos y el otro no. Así se lo han trasladado a Sumar. "Si tumban los presupuestos habrá consecuencias. Lo saben los Comuns, lo saben en Madrid, lo sabe el PSOE y lo sabe todo el mundo", indica una voz autorizada del Palau de la Generalitat.

Los Comuns aseguran que por esta vía tampoco les convencerán y han vuelto a insistir que de nada sirve que el Govern trate de apretar la 'tecla' de la presión a la líder de Sumar, Yolanda Díaz, porque su voto a los presupuestos se decide "desde Catalunya". Fuentes de los Comuns aseguran que la también vicepresidenta tiene claro que En Comú Podem decide de forma autónoma su posición en el Parlament.

Junts, descartado

A estas alturas lo único que está claro es que el Govern ha abortado definitivamente la vía de, si le fallan los Comuns, intentar un pacto con Junts. En primer lugar, porque rechazan la propuesta estrella de los posconvergentes que es la supresión del impuesto de sucesiones. En segundo lugar, porque siguen intactas las rencillas entre ERC y Junts que hicieron saltar su coalición por los aires en octubre del 2022. Vilagrà ha lamentado que al partido de Puigdemont solo le interesa "meter el dedo en el ojo" al Govern.

Junts presenta enmienda a la totalidad a los presupuestos pero tiende la mano al Govern

Además, Junts ha formalizado este mismo lunes su enmienda a la totalidad contra la ley de presupuestos, informa Fidel Masreal. De esta manera, la formación del 'expresident' Carles Puigdemont mantiene su estrategia de oposición frontal al Ejecutivo de ERC a pocos meses de la convocatoria de elecciones. Con todo, el portavoz del partido, Josep Rius, ha asegurado que la enmienda es "preventiva" pero el partido "reitera la voluntad de negociar hasta el último minuto".