Debate interno

Madaula se reincorpora al Parlament a la espera del informe sobre su denuncia por acoso

El informe del 'caso Casol' descarta el acoso, pero ve "machismo" y "aislamiento habitual" dentro de Junts

Erra invita a Madaula a dimitir después de que Junts active el protocolo por su denuncia por acoso

Reunión de la Mesa del Parlament

Reunión de la Mesa del Parlament

Carlota Camps

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Tras dos meses de baja, la diputada de Junts y secretaria segunda de la Mesa del Parlament, Aurora Madaula, ha vuelto a participar en la reunión ordinaria del órgano parlamentario, celebrada de forma excepcional este lunes -habitualmente es los martes- por cuestiones de agenda. Madaula ha intervenido por videoconferencia, después que este domingo ya diera pistas de su retorno, con la publicación de un breve tuit con el mensaje "volver". La también vicepresidenta de la formación posconvergente se había ausentado de las tareas parlamentarias, después de que la presidenta del Parlament, Anna Erra, -de su propio partido- la invitara a dimitir del cargo alegando una "pérdida de confianza".

La contienda empezó con la denuncia de Madaula durante el pleno de mujeres, en el que habló de "acoso parlamentario" y de "abuso de poder" y señaló directamente a sus "compañeros de partido". Una acusación pública que le valió, además de la invitación de dimisión de Erra, la reprimenda de la mayoría de diputados del grupo y la apertura de una investigación por parte de la Comisión de Garantías del partido, que estudia no solo su denuncia contra la dirección del grupo parlamentario, sino también la queja de los diputados y de la sectorial de feminismo de la formación.

El caso de Aurora Madaula es parecido al de la diputada Cristina Casol, que fue expulsada del grupo hace dos semanas, después de que la Oficina de Igualdad de la Cámara no pudiera acreditar las situaciones de acoso por razón de género que ella había denunciado, aunque sí detectó "machismo cultural arraigado". La demanda de Madaula aún está pendiente de este mismo informe. Sin embargo, el partido da por hecho que no ha existido tal acoso y le achaca -como a Casol- un uso torticero del feminismo para librar batallas internas. Las dos parlamentarias son próximas a la presidenta del partido, Laura Borràs, en permanente disputa con el sector liderado por el secretario general, Jordi Turull.

Fuentes parlamentarias explican que la reunión de este lunes ha transcurrido con normalidad. El partido no prevé tomar más cartas en el asunto, al menos hasta que haya una resolución de la Oficina de Igualdad o de la Comisión de Garantías de la formación, que había detenido su actividad durante la baja médica de la diputada. Todo ello, mientras el Parlament estudia revisar el protocolo contra el acoso, después de que los letrados de la Cámara hayan señalado algunas flaquezas.