Pleno del Parlament

La oposición cerca a Aragonès por la huelga de los agricultores y la sequía

El Govern muestra su solidaridad con los payeses y se compromete a estudiar sus demandas tras reunirse con representantes del campo

La ACA planteó al Govern al menos en tres ocasiones trasladar agua del Ebro a Barcelona

Emergencia por sequía: Los deberes hechos y los que están por hacer

Huelga de agricultores hoy en Catalunya, en directo: última hora de las protestas y las carreteras cortadas

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, este miércoles en el Parlament.

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, este miércoles en el Parlament. / Andreu Dalmau / Efe

Quim Bertomeu
Fidel Masreal
Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

En Catalunya han convergido esta semana dos grandes malestares: uno que se reproduce por toda Europa, que son las protestas del campo, y otro de índole local, que es la entrada en emergencia por la situación de sequía. Este miércoles, la oposición al completo en el Parlament ha aprovechado estas dos cuestiones para cercar a Pere Aragonès y a su Govern. En una unanimidad poco habitual en la Cámara, todos los partidos menos ERC se han lanzado a criticar la Generalitat por su "mala gestión", su "política errática", su "autocrítica cero" y su "actitud defensiva". El president se ha defendido con dos argumentos principales: todas las inversiones que se han hecho para combatir la falta de agua y sosteniendo que el malestar del campo es una cuestión europea y no de la Generalitat.

Eso sí, ha dicho en el hemiciclo y lo ha comunicado después en una reunión con representantes del sector en el Palau de la Generalitat, que el Govern está de su parte y que estudiará sus demandas al detalle, en una próxima cita pendiente de agendar. No ha habido acuerdos concretos porque "no era una reunión de trabajo, sino de poner en conocimiento del Govern sus reivindicaciones", ha apuntado el conseller de Acció Climàtica, David Mascort, al finalizar el encuentro en el que han participado miembros de la Plataforma 6-F, de Unió de Pagesos, Jarc, la Federació de Cooperatives Agràries y Asaja.

Cuando queda menos de un año para las elecciones catalanas, la sequía ya se ha convertido en la principal arma de la oposición para desgastar el Govern. Todos los grupos la han utilizado hoy en el Parlament para atacar la labor del Ejecutivo de ERC. Por ejemplo Junts y el PSC, que le han reclamado al president que reúna a los partidos en el Palau de la Generalitat para abordar una salida común. La última reunión de este tipo, hace algo menos de un año, acabó en fracaso, así que a Aragonès le han quedado pocas ganas de repetirla.

La oposición, además, también ha coincidido en vincular la falta de agua y el enfado de los agricultores. Su tesis es que el malestar del campo no solo es una cuestión europea, sino que también es la "culminación" de un enojo que empezó con las restricciones de la Generalitat por la falta de agua. El líder de los posconvergentes en la Cámara, Albert Batet, ha recordado que ERC lleva "ocho años al frente del departamento de agricultura" y ha criticado que en este tiempo se ha mostrado "más centrado en estar en el Govern que en gobernar".

Lo singular esta vez es que a Aragonès le llegan las críticas con la misma intensidad desde la izquierda y desde la derecha, eso sí, poniendo los acentos en puntos diferentes. Por la izquierda, la CUP y los Comuns exigen a la Generalitat que se aumenten las restricciones para el turismo y las grandes empresas, y se relajen para la agricultura y la población en general. "No puede haber barra libre -de agua- para los hoteles", ha proclamado la líder parlamentaria de los Comuns, Jéssica Albiach. En la misma dirección, la diputada de la CUP Laia Estrada ha pedido aumentar los límites de consumo para las grandes industrias y el turismo -por ejemplo los cruceros- porque los actuales solo les provocan "cosquillas".

Han pasado de decir que 'España nos roba' a esperar tener la máxima colaboración de España

Carlos Carrizosa

— Líder de Cs en el Parlament

La derecha, en cambio, ha puesto el foco en que Catalunya necesite la solidaridad territorial de València para salir del problema de la sequía transportando agua desde Sagunt. "Han pasado de decir que 'España nos roba' a esperar tener la máxima colaboración de España", ha dicho el líder de Cs, Carlos Carrizosa. Batet también ha hecho referencia a las negociaciones entre la Generalitat y el Gobierno para el transporte de agua. En su caso, ha ironizado que en la sequía de 2008 el conseller Francesc Baltasar le rezaba a la Virgen de la Moreneta para conseguir agua, mientras que el Govern actual ahora "reza a los pies de la [Virgen de la] Almudena".

La defensa del president

Aragonès es consciente que, mientras no llueva, la sequía será una fuente de desgaste para su Govern atine más o menos con las medidas que impulse. Ante esta circunstancia, este miércoles en el Parlament ha escenificado que tendrá dos líneas de defensa: una más técnica sobre la gestión que ha hecho su Govern de la falta de agua, y otra más política replicando a las críticas que le lleguen de otros puntos de España.

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, replicando a la oposición.

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, replicando a la oposición. / Rafa Garrido / Acn

La defensa política es la que tendrá más notoriedad o, como mínimo, la que se prestará más al titular. Desde el hemiciclo, ha buscado el choque con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que vinculó la sequía catalana con la prohibición, hace años, de las corridas de toros. El president le ha recriminado contribuir una "campaña de odio absolutamente indecente" y ha recordado que la colaboración con otras autonomías es mutua. Catalunya recibe ahora agua de Valencia, pero también ofrece ayuda, por ejemplo, en las campañas contra incendios.

La otra defensa, la técnica, se ha fundamentado en repasar todas las ayudas de la Generalitat para reducir el impacto de la falta de agua -por ejemplo los 122 millones para los ayuntamientos aprobados este martes- y en la apuesta por potenciar las desalinizadoras y el agua regenerada. Además, ha hecho un último recordatorio: en los últimos 20 años, ya sea desde la Generalitat o desde la Moncloa, la "gran mayoría" de partidos han tenido relación con la gestión del agua, por lo que nadie debería quedar a salvo de la crítica y de la autocrítica.

Sugieren la primera dimisión

Hasta ahora, tanto la crisis por la sequía como el enfado de los agricultores se había saldado sin ninguna petición de cese en el Govern ni ninguna reprobación en el Parlament. Este miércoles, por primera vez, Junts ha sugerido la dimisión del conseller Mascort, si no atiende "el clamor" del campo catalán. "Si no lo hace, no nos quedará más remedio que pedirle que llueva y que dimita", ha advertido el diputado Salvador Vergés.

Pero tanto el conseller como Aragonès tenían preparada una respuesta si el ataque provenía de Junts. Los dos han sostenido que el problema del campo es que el Parlamento Europeo aprueba acuerdos agrícolas con terceros países que perjudican a los agricultores europeos. "Y su grupo [Junts] vota a favor siempre y ello hace bajar precios y perjudica a nuestros agricultores. Mi grupo [ERC] siempre vota en contra", ha replicado Mascort.