Tras su denuncia de acoso

La diputada expulsada de Junts se sentará al lado del exdirigente de Vox en el Parlament

Junts busca cohesionar a su heterogéneo grupo en el Parlament tras los casos de Madaula y Casol

El informe del 'caso Casol' descarta el acoso, pero ve "machismo" y "aislamiento habitual" dentro de Junts

Los letrados del Parlament rechazan suspender el protocolo contra el acoso mientras lo revisan

La diputada de Junts Cristina Casol, al Parlament, dimecres

La diputada de Junts Cristina Casol, al Parlament, dimecres / NICO TOMÁS /ACN

Carlota Camps

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En el pleno de este miércoles, la diputada Cristina Casol ya no se sentará junto a sus ya excompañeros de Junts. A partir de ahora, se situará al otro lado del hemiciclo, al lado del otro diputado no adscrito de la Cámara catalana, Antonio Gallego. El exdirgiente de Vox estará a su izquierda, mientras que el escaño de su derecha quedará vacío, antes de que comience la bancada de Ciutadans. Así lo ha decidido la Mesa y la Junta de Portavoces del Parlament este martes, a propuesta de Junts y el PSC, que han decidido mover a sus parlamentarios para encajar a Casol.

Todo ello después de que la formación de Carles Puigdemont decidiera el pasado lunes expulsar a la diputada del grupo parlamentario. La cúpula posconvergentes consideró que la denuncia de acoso por razón de género formulada por la Casol contra la dirección del partido en el Parlament, y que finalmente no quedó acreditada, no era más que un uso interesado del feminismo para librar batalla interna. Por su parte, la diputada está estudiando denunciar a la formación independentista, tanto por el "acoso" que asegura que sufrió como por la "represalia" que ve por ello con su expulsión.

El informe, encargado por la Oficina de Igualdad a una empresa externa al Parlament, determinó que no había "hechos probados" de los actos denunciados, pero sí consideró que había actitudes machistas dentro de las filas parlamentarias de la formación independentista.

Pérdida económica

Sin embargo, esta expulsión va más allá de su reubicación en el hemiciclo y tiene otras consecuencias. Especialmente para Junts, que pierde ahora una parte de la subvención parlamentaria y una porción de la asignación económica que puede destinar a asesores y trabajadores parlamentarios. Concretamente, la fuerza política dejará de ingresar unos 21.352 euros de la ayuda que les corresponde por ley, en función de los diputados que tiene cada grupo. Este dinero no lo recibirá Casol, ya que esta compensación es solo para los grupos parlamentarios, y no tienen derecho a ella diputados no adscritos. Sin embargo, Casol sí podrá contratar a un asesor si lo precisa o pedir orientaciones externas por el mismo valor económico. Junts, en cambio, pedrerá algo más de 23.421 euros anuales que iban destinados a su partida de personal.

Cambios en el protocolo

Por otro lado, el caso Casol sigue acarreando repercusiones en la Cámara catalana. En este sentido, la Mesa de este martes también ha acordado no suspender el protocolo contra el acoso mientras se estudia su posible revisión, como había planteado la presidenta del Parlament, Anna Erra. Los servicios jurídicos apuestan por mantenerlo vigente, pero estudiar algunos cambios, entre ellos, la posibilidad de darle rango de ley para blindar las posibles sanciones ante las dudas jurídicas que plantea que no tenga esta calificación a la hora de aplicarlo.