Viaje a Bruselas

Aragonès afianza la relación con la UE con el reto pendiente de la oficialidad del catalán

El president se reúne en Bruselas con tres comisarios europeos y este miércoles se verá con un cuarto

Aragonès viaja a Bruselas para reunirse con cuatro comisarios y consolidar el vínculo con la UE

Aragonès reclama a Junts que no tumbe la amnistía: "Es una ley absolutamente clave"

Catalunya protesta en Bruselas por el reparto en España de fondos europeos y reglas fiscales

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, con la comisaria europea Elisa Ferreira.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, con la comisaria europea Elisa Ferreira. / Arnau Carbonell / Govern

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Misión cumplida. Esa es la sensación que desprendía este martes Pere Aragonès en Bruselas tras reunirse en la sede de la Comisión Europea con tres comisarios. Este miércoles se verá con un cuarto. Para el president, es la segunda ronda de contactos con los máximos responsables de la Comisión -la primera fue en octubre de 2022- y supone la consolidación de las relaciones de la Generalitat con la Unión Europea. Estas relaciones estuvieron rotas entre el 2015 y el 2022, durante los años álgidos del 'Procés'.

En los dos días en la capital belga la lista de comisarios con los que se entrevistará la delegación catalana incluye la vicepresidenta de la Comisión, Dubravka Šuica; el vicepresidente, Maroš Šefčovič; el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, y la comisaria de Cohesión y Reformas, Elisa Ferreira. Estos contactos se tienen que sumar a los otros siete que ya había mantenido el president desde que fue investido en junio de 2022.

Con estos números, Aragonès ha sacado pecho a su salida de las reuniones. "Es la culminación de la recuperación plena de la relación de la Generalitat de Catalunya con la Comisión Europea que reiniciamos bajo mi presidencia", ha proclamado en declaraciones a los periodistas. Cuando llegó al cargo, el president confiaba que, con su apuesta por sacar el 'Procés' de la unilateralidad y encauzarlo por la vía del diálogo con el Estado, se le reabrirían las puertas europeas. Y tras casi tres años de presidencia, así ha sido.

Es la culminación de la recuperación plena de la relación de la Generalitat con la Comisión Europea que reiniciamos bajo mi presidencia

Pere Aragonès

— President de la Generalitat

La consolidación de estas relaciones, sin embargo, no esconde que el momento es agridulce. El motivo es que, pese haber afianzado la relación con las instituciones de la UE, sigue pendiente y sin visos de resolverse la lucha de la Generalitat porque el catalán sea lengua oficial en la UE. El tema no ha desaparecido del todo de la agenda europea, pero ha perdido fuerza respecto al otoño pasado cuando en algunos momentos pareció una posibilidad real.

La prueba de que el tema ha perdido fuelle es que este lunes se reunió el órgano donde debería solucionarse este tema, el Consejo de Asuntos Generales de la UE y, por primera vez desde el mes de setiembre pasado, lo hizo sin la oficialidad del catalán en el orden del día. Simplemente, no se trató. La gran dificultad es que debe aprobarse por la unanimidad de los Estados miembros de la Unión y ahora mismo no todos lo ven claro.

La Generalitat, pese a todo, sigue queriendo ver el vaso medio lleno. La consellera de Acción Exterior, Meritxell Serret, ha explicado este mismo martes que ha salido el tema en las reuniones con los comisarios. El día importante, sin embargo, será mañana cuando se verán con el vicepresidente Šefčovič. Él es el representante de la Comisión que participa en este Consejo de Asuntos Generales.

Serret ha abordado el tema con sumo cuidado. La Generalitat hace equilibrios entre reivindicar la oficialidad del catalán y, a la vez, hacerlo sin importunar a los países miembros que aún no lo ven claro. Así, la consellera ha explicado que estos dos días en Bruselas se "pondrá a disposición" de todos los comisarios para aportar los argumentos a favor que hagan falta. "Siempre a disposición de hacer sólida la propuesta", ha explicado Serret.

La teoría de 'la bola de nieve'

El catalán será oficial o no según la teoría de 'la bola de nieve'. Llegará un día que los países detractores de la oficialidad arrastrarán a los demás para confirmar el no definitivo o, por el contrario, serán los países favorables los que arrastrarán a los que ahora tienen dudas. Mientras tanto, la Generalitat intentará aportar los datos que sustentan su posición y que es defender que es una reivindicación legítima y democrática -hay lenguas oficiales con menos hablantes- y, a su vez, asumible para las arcas europeas.

Reunión entre el comisario Paolo Gentiloni y el president Pere Aragonès.

Reunión entre el comisario Paolo Gentiloni y el president Pere Aragonès. / Arnau Carbonell / Govern

En las reuniones con los comisarios de este martes han aparecido otros muchos temas como por ejemplo la ley de amnistía, que justo en ese momento se debatía en el Congreso. También ha tenido peso la cuestión económica: la Generalitat ha protestado ante Gentiloni porque considera que el Gobierno de Pedro Sánchez no está gestionado bien ni el reparto de fondos europeos ni el reparto de las reglas fiscales entre administraciones.

Reunión con Urkullu

Aragonès cerrará este miércoles su viaje a Bruselas con la reunión con el vicepresidente de la Comisión que puede tener mano en la decisión sobre el catalán -Šefčovič-, pero también se verá con el lehendakari Iñigo Urkullu en el Parlamento Europeo. Los dos coincidirán en una conferencia para reivindicar el derecho a la autodeterminación en Europa.

La duda que este martes ha flotado en el ambiente durante unas horas es si Aragonès se vería con el expresidente Carles Puigdemont, que es actualmente eurodiputado. Desde la Generalitat lo descartan. En el pasado se habían visto alguna vez en Bruselas y hubiera sido remarcable volverlo hacer teniendo en cuenta lo deterioradas que están a estas alturas las relaciones entre ERC y Junts, sobre todo desde que se rompió la Generalitat. Sin embargo, esta vez no será. Si en algún momento hubo alguna una oportunidad, probablemente el encontronazo entre los dos partidos en el Congreso por la amnistía ha acabado de descartarlo.

Expectación mediática

Las declaraciones convocadas por Aragonès a su salida de la Comisión han convocado a numerosos medios de comunicación. Al menos una quincena de cámaras le esperaban a su salida. La explicación es que también había convocado a los periodistas unos minutos más tarde el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, que también se encontraba en Bruselas. La cuestión es que ambos, sin saberlo, se han retroalimentado positivamente. Unos medios estaban para escuchar a Aragonès, otros a Bonilla, y al final la mayoría han asistido a los dos. No consta que los dos presidentes hayan coincidido, al menos a ojos de los presentes.