Cuarto mandato

Abascal, en su reelección: "No estamos en declive. Se mueren por matar a Vox"

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Santiago Abascal arremete contra el PP y contra los medios de comunicación en la Asamblea General Extraordinaria de Vox

Video: Agencia ATLAS | Foto: EP

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Santiago Abascal estará al frente de Vox hasta 2028. La asamblea general del partido ratificó su nombramiento (sin votación, en realidad, porque quedó proclamado al ser el único candidato) en Madrid este sábado. Un acto que reunió a todos los vicepresidentes autonómicos, dirigentes de peso y afiliados, y en el que Abascal quiso dejar claro que su partido "ni está en declive ni forma parte del pasado".

El líder ultra reivindicó a su formación "a pesar de todos los ataques" -poniendo en el foco a la prensa de manera recurrente- y alertó de que “no solo no somos inmunes al desaliento, sino que mantenemos el entusiasmo y la decisión”. Y zanjó: "Están desesperados porque como Vox no se mueve, se mueren por matar a Vox".

Citó las grandes banderas políticas de su formación -seguridad, expulsión inmediata de los okupas, control de fronteras, defensa de la lengua española, protección de los niños en las escuelas "frente a los lobbies LGTBI", la defensa del campo y la industria española- y se empleó a fondo en justificar el 'no' de Vox a la reforma del artículo 49 de la Constitución que PP y PSOE sacaron adelante para eliminar la palabra "disminuidos" de la Ley Fundamental: “Esa modificación va en contra del propio artículo 14”, aseguró, porque la reforma incluye una protección especial para las mujeres con discapacidad.

De hecho, Abascal anunció que pedirá apoyo a diputados del PP para sacar adelante un referéndum y que los españoles se pronuncien sobre la reforma constitucional. Vox no tiene diputados suficientes para impulsar en solitario.

Ante el inminente ciclo electoral que empezará el 18 de febrero en Galicia, Abascal llamó a los abstencionistas a dar la sorpresa y hacer posible la entrada de su formación en el Parlamento gallego mientras el PP lleva días insistiendo en que Vox no debería presentarse a esos comicios porque ponen en riesgo su mayoría absoluta, y podrían permitir que la izquierda terminara gobernando como ocurrió en las generales.

Meloni y Milei

Abascal se valió de la tendencia política internacional, donde las extremas derechas están al alza, para insistir en que Vox "es el futuro en España". "Intentan repetir que estamos en declive, no hay más que mirar lo que está pasando en Europa o en América", dijo, citando a Giorgia Meloni en Italia, "donde ha logrado llegar al Gobierno defendiendo lo mismo que Vox"; a Holanda, "donde hay una reacción masiva a la inmigración descontrolada"; a Polonia, "donde se ha defendido la familia y el control de las fronteras"; a Francia "vemos una gran reacción en defensa de su identidad" y a Hungría. 

Y después miró a América: "En Chile, nuestros socios con Kast impidieron un asalto constitucional. En Argentina se produjo el milagro impensable que ha expulsado a la casta peronista. Y en EEUU lo veremos si Dios quiere". Justo antes de la intervención del líder de Vox, Meloni y Javier Milei aparecieron en unas grabaciones donde daban su apoyo incondicional a Abascal. La presidenta italiana pidiendo "un relanzamiento para las elecciones europeas para cambiar por fin el rumbo" del continente; y el argentino, que hace escasos días causó furor en la cumbre de las élites económicas en Davos, se dirigió a los afiliados de Vox para "no bajar los brazos" y "seguir peleándola".

Ataques al PP

Hubo muchos recados a izquierda y derecha, pero sobre todo al PP, al que acusó una y otra vez de pactar a escondidas con el Gobierno a pesar de salir a manifestarse a la calle. "Pactan el CGPJ con un mediador extranjero, la reforma de la Constitución y se reparten comisiones parlamentarias", dijo. La portavoz en el Congreso, Pepa Millán, que abrió la asamblea con su discurso también defendió en la misma línea que su grupo parlamentario "es el único que hace oposición de verdad" y aseguró que el PP "les copia ahora pidiendo ilegalizar a los partidos independentistas aunque se sienten con ellos a espaldas de los españoles".

El líder ultra buscó zanjar la polémica sobre los ingresos de su partido, asegurando que Vox tiene 66.000 afiliados al corriente de pago y que eso supone 5 millones de euros para las arcas internas. "Hay otros que dicen tener 800.000 afiliados y dicen que recaudan tres millones de euros. De eso no vemos escrita ninguna noticia", aseguró, mirando de nuevo al PP y a los medios de comunicación.

Aplacar el malestar interno

En Vox siguen negando que exista una crisis interna a pesar de las bajas que se han ido acumulando en los últimos meses y el malestar de muchos dirigentes, aunque sea en privado, sobre la situación del partido. En concreto, el resultado de las últimas generales (19 diputados menos) y el poder que tienen los asesores de Abascal en la toma de decisiones. 

Con todo, a lo largo de la asamblea general se produjeron muchos mensajes internos. Primero, todos los vicepresidentes autonómicos cerrando filas con su presidente, "nuestro único líder", repetían. Y después, incluso Abascal, preguntando "dónde están esas corrientes internas" o "el candidato de los medios aquí en esta asamblea". También se preguntó una y otra vez dónde se han producido realmente las discrepancias en las ideas o en las estrategias del partido. "Feijóo cambió a 49 cabezas de lista en las elecciones y Ayuso ha echado a todo su Gobierno", dijo, buscando la comparación con el PP.