Tribunales

Tenso interrogatorio a la exdirectora del CNI por el espionaje a Aragonès con Pegasus

¿Quién autorizó el espionaje a Aragonès? Las claves de la implicación del Gobierno y el CNI

El CNI pinchó el teléfono de Aragonès bajo la acusación de dirigir a los CDR desde la "clandestinidad"

Aragonès critica los argumentos que dio el CNI para espiarle: "Es de Mortadelo y Filemón"

Un juez investiga a la exdirectora del CNI por el espionaje a Aragonès con Pegasus

Un juez investiga a la exdirectora del CNI por el espionaje a Aragonès con Pegasus

J. G. Albalat
Quim Bertomeu
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La exdirectora del CNI, Paz Esteban, ha declarado este viernes como investigada ante el juez que instruye la causa por el espionaje a través de Pegasus al president Pere Aragonès. La exjefa de los servicios secretos ha sido interrogada a distancia, por videoconferencia desde los juzgados de Madrid, horas después de que el Gobierno remitiera al magistrado los autos del Tribunal Supremo que autorizaron al CNI a espiar con Pegasus el móvil del presidente catalán arguyendo que era líder de los CDR.

Esteban ha declarado durante una hora ante el juez de Barcelona Santiago García García, la Abogacía del Estado que la representa, la fiscalía y la defensa de Aragonès, liderada por Andreu Van den Eynde, en un clima de tensión entre las partes por la filtración de parte de la información contenida en los autos judiciales con los que se autorizó el espionaje, según fuentes conocedoras de la misma. El interrogatorio se retrasó alrededor de dos horas por los problemas técnicos a la hora de conectar con los juzgados de Madrid. A la salida, el abogado Van den Eynde no quiso hacer declaraciones ante la advertencia de que los procesos judiciales son reservados.

La exjefa del CNI, que fue cesada a raíz del escándalo de Pegasus, admitió en el Congreso que el CNI espió a una veintena de políticos independentistas, entre ellos Aragonès, siempre con el aval del juez del Tribunal Supremo encargado del control de los servicios secretos, Pablo Lucas, pero se desvinculó del resto de escuchas, hasta 65, denunciadas por el independentismo.

El CNI defendió que Aragonès lideraba los CDR

En la querella que Aragonès presentó contra Esteban y el grupo israelí NSO que comercializa Pegasus, el president detallaba inicialmente tres ataques a su móvil los días 4, 5 y 13 de enero de 2020 -coincidiendo con la investidura de Sánchez-, pero un informe pericial posterior amplió el período en que el teléfono pudo estar infectado a entre julio de 2018 y marzo de 2020.

El Tribunal Supremo avaló el espionaje al móvil de Aragonès en tres autos a petición del CNI: uno de julio de 2019 para permitir el ataque con el 'software' malicioso y otras dos prórrogas de tres meses de octubre de 2019 y de enero de 2020. El Gobierno remitió al juzgado la documentación el jueves tras el acuerdo del Consejo de Ministros con la que se justificó la autorización del espionaje. En estos autos se deja claro que el CNI pidió el pinchazo arguyendo que Aragonès dirigía las acciones de los Comités de Defensa de la República (CDR) y que lo hacía desde la "clandestinidad" pese a que ya era la segunda autoridad del Govern y que lo hacía la margen de su papel institucional.

Aragonès entró de vicepresident del Govern en junio de 2018 y él mismo denunció ante el juez que fue espiado cuando negociaba con el PSOE la primera investidura de Pedro Sánchez que apoyó ERC y durante el inicio de la mesa de diálogo.

Un espionaje de "Mortadelo y Filemón"

El president de la Generalitat se ha pronunciado este viernes por primera vez sobre la documentación desclasificada. Lo ha hecho para criticar que los argumentos que aportó el CNI para pincharle el teléfono "no se aguantan por ningún lado" y que todo este episodio se parece más "a un cómic de Mortadelo y Filemón" que a unos servicios de inteligencia que actúen con seriedad. "Si no fuera por la gravedad de los hechos que se han producido, sería de risa", ha explicado.

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, este viernes en Vilablareix (Girona).

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, este viernes en Vilablareix (Girona). / Acn

Pero la Generalitat no solo está enfadada por el contenido de la documentación, sino porque considera que la información que ha recibido está incompleta. El propio president ha dicho que él ha podido consultarla y que hay muchas páginas "censuradas" donde no se puede leer nada. Su tesis es que el caso de espionaje Pegasus es una "la segunda parte la Operación Catalunya" de guerra sucia contra el independentismo.

Las esperanzas del president de aclarar algo en este asunto pasan porque la causa judicial aporte algo de luz. La desclasificación de los documentos, sin embargo, es solo un triunfo parcial. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también denunció que fue espiado ante la Audiencia Nacional y el caso acabó archivado por la falta de colaboración de Israel, que es de donde esa la empresa creadora de Pegasus.