Acepta su personación

García-Castellón no descarta "ánimo homicida" en Tsunami Democràtic para evitar la amnistía a Puigdemont

El juez irrumpe en las negociaciones al dirigir la investigación de Tsunami Democràtic contra Puigdemont

El juez García-Castellón admite la personación de Vox y Dignidad y Justicia como acusación popular

Protesta convocada per Tsunami Democràtic a l’aeroport de Barcelona, el 14 d’octubre del 2017. | ELISENDA PONS

Protesta convocada per Tsunami Democràtic a l’aeroport de Barcelona, el 14 d’octubre del 2017. | ELISENDA PONS / MIGUEL ÁNGEL RODRÍGUEZ

Ángeles Vázquez

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El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón continúa la instrucción de la causa por los altercados producidos durante protestas de Tsunami Democràtic, mientras el Tribunal Supremo decide si acepta o no la exposición razonada que le remitió para imputar al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Este jueves ha confirmado la personación como acusación particular de dos agentes de policía que sufrieron heridas de gravedad en los incidentes del 18 de octubre de 2019 en la plaza de Urquinaona y Vía Laietana de Barcelona, durante las protestas por la sentencia del 'procés'. Lo ha hecho en un auto en el que dice que no descarta "ánimo homicida" de los agresores a los agentes y por extensión de los imputados en el procedimiento.

El magistrado señala que no puede minimizarse esta acción ni el resultado grave que ocasionó, incompatible con el derecho a la vida e integridad física reconocidos en el artículo 15 de la Constitución y el artículo 2 del Convenio Europeo de Derechos Humanos y del que considera que podrían ser responsables los imputados. Dice que no descarta que hubiera "ánimo homicida" en lo ocurrido, justo cuando las enmiendas presentadas a la ley de amnistía precisan que quedarán fuera del perdón las causas por terrorismo "siempre y cuando, de forma manifiesta y con intención directa, hayan causado violaciones graves de derechos humanos" como es atentar contra la vida.

La secretaria general de ERC Marta Rovira recurrió la personación de los policías y la fiscalía se adhirió a la impugnación, que luego también presentaron otros de los imputados. Entre los argumentos que esgrimían figuraba que esos actos no eran imputables a Tsunami Democràtic sino a los CDR, por lo que no tenía sentido la personación de los agentes, que, por su parte, han movido ficha y han solicitado formalmente que se les tome declaración en su condición de víctimas, lo que ha sido acordado por el juez.  

El juez destaca que el argumento de los recurrentes no puede servir para eximir de responsabilidad alguna a la plataforma, como si la presencia de unos desplazase totalmente la responsabilidad de otros. Explica que Tsunami Democràtic no fue un “invitado” de piedra a las movilizaciones que sacudieron diferentes ciudades de Catalunya, y "sus escenarios más cruentos" fueron la Vía Laietana y en la plaza Urquinaona de Barcelona. 

El magistrado recuerda que en su exposición razonada ya se mencionaba que Tsunami había anunciado aquel día en las redes sociales la convocatoria a una huelga general con el texto: “Pensábamos que la sentencia era el final de un movimiento y ha sido su reinicio. Hoy bloqueamos el país para recordar una solución y ejercer nuestros derechos y libertades”. García-Castellón señala que fue bajo la cobertura de esa huelga cuando produjeron graves alteraciones de la paz social y del orden público, en las que basa su acusación de terrorismo.

Víctimas mortales

La resolución explica que los indicios apuntan a una participación de la plataforma investigada en lo ocurrido aquel día. Considera especialmente llamativo como indicio incriminatorio la conversación entre el expresidente Puigdemont y uno de los investigados, en la que el primero “parece asumir la posibilidad de que pudieran haberse producido víctimas mortales, y su capacidad, en tanto que ostentaba el dominio de la acción, para frenar esta posibilidad”.

El juez subraya la gravedad de las lesiones sufridas por los agentes de policía que, en el caso de uno de ellos, se produjeron por un fuerte golpe en la parte superior del casco reglamentario, que se rompió, causado por un objeto contundente arrojado por uno de los participantes en las manifestaciones. Como consecuencia de la brutalidad del impacto el policía se desplomó en el suelo, inconsciente, sufriendo una serie de lesiones que le han inhabilitado para el ejercicio de su profesión.

"Al no haberse efectuado diligencia de instrucción alguna, no haber podido oír al perjudicado, ni realizar informes forenses, no se puede inferir si por el tipo de objeto arrojado, el lugar en el que se recibió el impacto, la posición del agresor o cualquier otra circunstancia periférica concurrente, podría apreciarse un ánimo de lesionar u homicida", afirma la resolución.

Está claro, dice el juez, “que el resultado de esta acción fueron unas lesiones muy graves, un resultado lesivo que la instrucción debe indagar si resulta objetivamente imputable a la acción de Tsunami y de sus organizadores”.

Añade que la gravedad de esta acción, la repercusión pública que tuvo y el notorio interés mediático que motivó la hospitalización de los agentes lesionados llevó incluso a que el presidente del Gobierno en funciones en aquel momento, Pedro Sánchez, acompañado de su ministro del Interior, acudiera a visitarles al hospital donde permanecían ingresados.