Negociación

Albiach avisa a Aragonès: "Yo quiero presupuestos, pero no habrá cheque en blanco"

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Los comunes piden estar en la mesa de diálogo con el Estado si Aragonès la abre a partidos

Los comunes piden estar en la mesa de diálogo con el Estado si Aragonès la abre a partidos / Andreu Dalmau

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La líder de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, ha lanzado una advertencia al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en relación con la negociación presupuestaria: "Yo quiero presupuestos para Catalunya, pero mi voluntad no significa en ningún caso un cheque en blanco". Después de advertir en los últimos meses de que los comunes no avalarán proyectos como el Hard Rock, que sí exige impulsar el PSC, Albiach ha subrayado, en una entrevista con EFE, que "la pelota de los presupuestos está ahora mismo en el tejado del gobierno de la Generalitat".

Una predisposición a pactar que, según Albiach, no debe confundirse con un apoyo incondicional. "Después de tres presupuestos que nosotros hemos hecho posible con el gobierno de la Generalitat, Aragonès no nos puede pedir un cheque en blanco. Voluntad, toda. Pero nosotros ponemos nuestros límites y tenemos nuestros principios", ha recalcado, antes de agregar: "Lo que no permitiremos es que con nuestro voto se esté hipotecando el futuro de Catalunya".

Para Albiach, "siempre es positivo que haya presupuestos", pero los comunes ponen tres condiciones: "La primera es que se tiene que cumplir el acuerdo de presupuestos de 2023". La presidenta de los comunes en el Parlament detecta incumplimientos, "por ejemplo, en materia de vivienda o de sanidad, porque no hay un despliegue de la Ley de Salud Bucodental, o porque no se garantiza que en un período máximo de cinco días te pueda visitar el médico de cabecera". Por eso, quiere que el Govern plantee un calendario para 2024 en el que "se tiene prever que los acuerdos de 2023 se cumplan, y debe ser un calendario realista, pero también rápido".

Su segunda condición es que "el proyecto de Hard Rock en Vila-seca y Salou (Tarragona), que implica construir el casino más grande de Europa, se tiene que descartar definitivamente", porque "va en contra de lo que debería defender un gobierno progresista". "Estamos hablando de un complejo de ocio que consumiría tanta agua como una ciudad de 30.000 habitantes en medio de la peor sequía que sufrimos en nuestra historia", ha alertado.

"Confío en la inteligencia del president"

El macrocasino, ha añadido Albiach, "traería problemas todavía más graves que los que ya tenemos, como adicciones y ludopatía", y representaría "un modelo devastador para el territorio", con afectaciones también "en la seguridad", porque "se ha demostrado, allí donde se han instalado, que puede acarrear más delincuencia". Otro efecto colateral de la puesta en marcha del Hard Rock "es que se dejaría de recaudar la mitad de ingresos por el impuesto al juego debido a la rebaja hecha a medida para favorecer este proyecto".

"Confío en la inteligencia del president para entender que el Hard Rock no es un buen proyecto para Catalunya y para saber recabar los apoyos necesarios para que Catalunya tenga presupuestos", ha afirmado. Para Albiach, el proyecto de Hard Rock es "clave" para conocer "qué modelo de país se quiere", teniendo en cuenta que "Catalunya no se puede permitir ser Las Vegas de Europa".

Finalmente, la tercera condición es que "los presupuestos tienen que ir orientados a cuatro prioridades: salud, educación, vivienda y despliegue de las energías renovables".