Podemos enfría una alianza con ERC y Bildu para las europeas para medirse directamente con Sumar

Podemos fía la batalla con Sumar a Irene Montero en la contienda de las europeas, donde por primera vez se enfrentarán electoralmente a nivel nacional. El partido apuesta por la exministra de Igualdad como principal referente para medir sus fuerzas frente al proyecto de Yolanda Díaz, que a día de hoy carece de una figura de peso para liderar la candidatura.

La formación morada se sacude por el momento la opción de concurrir a las elecciones europeas del 9 de junio junto a ERC, EH Bildu y BNG, con quienes guarda especial sintonía y con quien mantenía abierta la posibilidad de aunar fuerzas también para esta cita con las urnas.

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La opción de unirse para las europeas se presentaba como una opción en ciertos sectores de ERC, y algunas voces del partido republicano en Madrid no descartaban esta posibilidad, insistiendo en la buena imagen que tiene la candidata, Irene Montero, entre su electorado.

En las filas moradas, en cambio, enfrían esta opción, al considerar que será la primera ocasión donde puedan medir sus fuerzas con Yolanda Díaz en una cita electoral. Acudir con el independentismo como aliado podría distorsionar los resultados, no sólo porque impediría poner blanco sobre negro el número de votos de cada fuerza, sino porque una alianza formal con el separatismo podría limitar sus opciones en lugares clave del territorio nacional como son Madrid o Comunidad Valenciana.

Optimismo en Podemos

En las europeas de 2019, Podemos logró 2,2 millones de votos y logró 6 eurodiputados. Por entonces, el electorado no tenía que dividirse entre dos papeletas, como sí ocurrirá en esta ocasión. La coalición de ERC y Bildu, Ahora Repúblicas, obtuvo 1,2 millones y tres asientos en el Parlamento Europeo. La suma de ambas fuerzas podría llevarles a sacar más rédito a los votos y ampliar la representación en el reparto de escaños.

Pero lo cierto es que el sistema electoral, sin umbral mínimo de voto y de circunscripción única, facilita la traducción de papeletas en escaños. El hecho de que este año se repartan dos escaños más en España -61 en total- contribuye además a que Podemos obtenga representación con más facilidad.

En Podemos son optimistas respecto a sus resultados y no sólo dan por hecho que Irene Montero logrará entrar en el Parlamento Europeo sino que algunas voces van más allá y afirman que superarán a la lista de Yolanda Díaz. La proyección nacional de la exministra de Igualdad, consideran, ganará el pulso a la propuesta de la vicepresidenta gallega, que a día de hoy no tiene ningún candidato que pueda disputar en cuanto a visibilidad a la dirigente morada.

En Sumar, sin embargo, ponen en duda que Podemos llegue a lograr representación. Razonan que algunos de los enclaves con más población, como son Madrid y Valencia, fueron escenario del gran fracaso morado en las últimas autonómicas, donde quedaron fuera del parlamento autonómico en sendos territorios. En Andalucía, el otro gran reguero de votos, no puede establecerse comparación alguna, puesto que Yolanda Díaz y Podemos sí acudieron a las urnas en coalición.

Coordinación con ERC y Bildu

La relación entre el partido fundado por Pablo Iglesias y las fuerzas independentistas siempre ha sido buena, pero la pasada legislatura se estrecharon los vínculos, al emerger Podemos como el gran interlocutor para buscar su apoyo en las medidas del Gobierno de coalición.

La salida del partido del grupo parlamentario de Sumar ha reforzado todavía más esta alianza, y la coordinación entre Podemos, republicanos y abertzales prevé ir in crescendo conforme avance la legislatura para hacer un frente común que haga de contrapeso a la coalición y al partido de Yolanda Díaz. Los cinco diputados morados se suman a los seis escaños de EH Bildu, los siete de ERC y el único dirigente del BNG. Un total de 19 votos imprescindibles para aprobar las medidas del Gobierno.

"Hace falta una voz que no se conforme", consideró la semana pasada la exministra de Igualdad y candidata a las europeas, Irene Montero, en TVE, en un reproche velado a Sumar. El plan de los morados pasa por señalar la tibieza progresista de actual Gobierno y emerger como un bloque frente a la "socialdemocracia" del Ejecutivo, donde equiparan al PSOE y a Yolanda Díaz, y frente a Junts y PNV, fuerzas conservadoras que han respaldado a Pedro Sánchez y podrán condicionar su acción legislativa.

El enfrentamiento abierto entre ERC y Yolanda Díaz la pasada legislatura, cuando los republicanos y EH Bildu votaron contra la reforma laboral de la ministra de Trabajo, también contribuyó a unir fuerzas con Podemos, que en aquel momento ya plantaba un primer pulso con Sumar.

Conforme el conflicto se fue elevando, morados e independentistas unían aún más sus fuerzas. Cuando se planteó el veto a Irene Montero en las listas a las generales, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, no dudó en defender a capa a la entonces ministra de Igualdad. Ambos tenían a la vicepresidenta gallega como enemigo común. Tanto es así que en la campaña de las generales, donde Podemos concurrió en la coalición bajo la marca Sumar, Irene Montero apareció junto a dirigentes republicanos mientras evitaba participar en ningún acto de la candidatura integrada por los morados.