Adelanto electoral

Rueda convoca elecciones en Galicia el próximo 18 de febrero

“Tomé la decisión pensando en Galicia y en sus intereses”, respondió a las preguntas de si había pesado Génova en su decisión

Alfonso Rueda convoca elecciones en Galicia para el 18 de febrero

X. Álvarez

Daniel Domínguez

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Galicia celebrará elecciones autonómicas el 18 de febrero, después de que el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, desvelase ayer la incógnita, adelantando casi medio año los comicios, que tocarían en julio, mes en que tuvieron lugar en 2020 tras un retraso técnico de tres meses por culpa del COVID.

Una vez aprobados el martes los presupuestos autonómicos de 2024 y tras el desbloqueo de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, evitando una repetición de las generales en enero, en el PP, así como en la oposición, se esperaba una convocatoria electoral inmediata. El 18 de febrero era la primera fecha posible, pues entre la convocatoria y la cita con las urnas deben distar entre 54 y 60 días.

Rueda alegó que una vez garantizada la “estabilidad” política con cuentas para el próximo ejercicio y sabiendo que tocaban elecciones en el primer semestre, lo apropiado era llamar a las urnas cuanto antes y evitar la incertidumbre. También reivindicó su autonomía para tomar la decisión. “El futuro de Galicia se va a decidir aquí, sin mediadores y sin hipotecas”, proclamó tras el Consello de la Xunta en el que comunicó a sus conselleiros la fecha. Posteriormente, telefoneó a su antecesor y jefe de filas en el PP, Alberto Núñez Feijóo, y al lendakari Íñigo Urkullu. Este descartó emular a Galicia y dejó en el aire agotar la legislatura. Nadie más lo sabía antes de comparecer ante los medios.

Rueda se prepara así para sus primeras elecciones como candidato y lo hace reivindicando cada vez más su autonomía. “Quien convoco soy yo”, dijo el miércoles. “Es una campaña para hablar de los intereses de Galicia, aunque también de los intereses nacionales”, respondió ayer a la pregunta de si esperaba que los comicios tomasen un cariz estatal.

Rueda se prepara para sus primeras elecciones como candidato y lo hace reivindicando cada vez más su autonomía. “Quien convoco soy yo”, dijo el miércoles

Desde Génova, el cuartel general del PP, se quieren “españolizar” las elecciones. Buscan una resultado con el que fortalecer la figura de Feijóo tras el fiasco de ganar las generales, pero carecer de apoyos suficientes para ser presidente del Gobierno. Le esperan cuatro años de oposición, un plan que una semana antes del 23-J nadie en su equipo preveía, confiados en su desembarco a la primera en Moncloa. Pero Rueda quiere el foco en Galicia y en sí mismo.

El actual presidente de la Xunta se enfrenta a sus primeros comicios como candidato y ha preparado el terreno con múltiples actos de agenda y apariciones en la televisión pública, además de trufar los presupuestos autonómicos de 2024, que alcanzan el récord de 13.250 millones de euros, de medidas de amplio impacto, como el bono de 5.000 euros para dependientes cuidados por sus familiares y otro de 1.200 para quienes tienen plaza en residencias, un bono para material escolar de 120 euros para los niños federados, el transporte gratuito en autobús para mayores de 65 años y al 50% para el resto, bonos de turismo, convocatorias de miles de puestos en la administración o mejoras en la carrera profesional de los funcionarios para beneficiar a otros 6.000 empleados.

El adelanto, eso sí, deja en el tintero medidas clave impulsadas por su gobierno, como la ley para prohibir la venta de bebidas energéticas a menores de edad, con la que Galicia quería ser pionera, y la de aprovechamiento de los recursos naturales. La disolución del Parlamento frena su tramitación.

Feijóo se volcará en campaña con una caravana propia

Rueda pretende ser Rueda y no el heredero de Feijóo. “No se quiere tener la quinta mayoría absoluta, sino la primera”, matizan fuentes del PP para diferenciar etapas. Quieren descorchar el primer triunfo de Rueda y no el quinto de su antecesor. De otra manera, la victoria sería patrimonio de Feijóo y una posible derrota, de Rueda, si bien en las encuestas que maneja el PP el escenario más sólido les ofrece un suelo de 40 diputados frente a los 42 actuales. La mayoría absoluta se sitúa en 38.

Por eso, Rueda pretende “galleguizar” al máximo la campaña, limitando el desembarco de presidentes autonómicos en Galicia, aunque lógicamente preveía contar con visitas de Feijóo y del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy. “El protagonista es Rueda, no el resto”, apuntan fuentes del PP gallego.

En Génova, sin embargo, no coinciden con ese mensaje. Reconocen que se trata de una campaña autonómica, pero tiran del historial de Feijóo para proclamar su derecho a desembarcar con un mensaje que tendrá como diana a Pedro Sánchez y al Gobierno central. Se trata de los primeros comicios tras el 23-J y después de la tramitación de la ley de amnistía para lograr el apoyo independentista, de las negociaciones con Puigdemont, de la asunción del 20% de deuda catalana e incluso del anuncio de moción de censura conjunta del PSOE con Bildu en Pamplona. El 18-F se interpretará también en clave estatal, como las vascas y, sobre todo, las europeas de junio. Para Feijóo, mantener la Xunta lo reforzaría, pero perderla lo hundiría.

Esa posibilidad de asestar un golpe al PSOE y reforzarse han llevado al líder del PP a preparar ya una caravana propia para la campaña gallega, en paralelo a la de Rueda, a pesar de la intención de este de que no le robase el foco. Feijóo ya lo hizo en Andalucía.