Moreno agita el agravio y llama a salir a la calle para decir que “los andaluces no son de segunda”

El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, llamó a los andaluces a salir a la calle el próximo domingo, en la antesala del 4 de diciembre, una fecha histórica que conmemora la multitudinaria manifestación que en 1977 congregó a miles de andaluces para defender una autonomía en pie de igualdad con Galicia, Cataluña o País Vasco. Desde la tribuna del Parlamento, en el debate del estado de la comunidad, pidió que salgan para “decir algo tan sensato como que los andaluces no somos españoles de segunda” y que lo hagan con “el mismo ímpetu y firmeza” con el que lo hicieron sus “padres y abuelos”.

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Fue el colofón final del dirigente andaluz a un discurso de 32 folios y algo más de hora y media en el que el hilo político que tejió la intervención fue el aviso de los perjuicios que supuestamente va a traer para los andaluces una investidura de Pedro Sánchez pactada con Junts y ERC. Moreno defendió “la vía andaluza”, una opción política que enmarcó como de “moderación, diálogo y reformas”. “La nueva legislatura que ha comenzado en España nace de la quiebra de los principios de igualdad y solidaridad”, proclamó.

Llama a la protesta

El domingo los andaluces están llamados a salir a la calle por el Foro Economía y Sociedad, que se define como “una tribuna no partidista de ámbito regional”. Convocan una manifestación a la que ya ha anunciado que acudirá el presidente de la Junta secundando, explicó, la llamada de la sociedad civil. No será la única convocatoria. Los partidos de izquierda, como viene siendo tradicional, también elevan sus protestas el 4-D, fecha que históricamente los nacionalistas han abanderado como día de la comunidad por encima del 28 de febrero, que era la celebración más institucional y oficial.

Moreno el año pasado aprobó convertir por decreto en celebración oficial el Día de la Bandera. La efeméride recuerda las manifestaciones con las que el pueblo andaluz enseñó su músculo en la Transición y marcó el acceso a la autonomía. Este año, en un paso más, tras la multitudinaria respuesta de los andaluces, que acudieron a la llamada del PP a salir a la calle con el lema “Por la igualdad de todos los españoles, no a la amnistía” el pasado 12 de noviembre, el presidente repite protesta tres semanas más tarde.

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"Hoy tenemos que rechazar privilegios a otros territorios a costa del bienestar de los andaluces", dijo Moreno en la tribuna del Parlamento, "hoy los andaluces volvemos a tener la obligación histórica con nuestro país de defender la igualdad". "Ahí deberíamos estar todos", agregó Moreno, "por enciam de las diferencias".

Discurso nacional

Se sabía que el contexto político nacional iba a marcar el primer debate del estado de la comunidad con el PP en mayoría absoluta en el Gobierno andaluz. Cuando se convocó la fecha del debate estaba cantado que la proximidad con el 4-D, una fecha que revindicaron llega este año “cargada de simbolismo”, no era casual. Moreno no defraudó. Incluso miró a Cataluña para afrontar problemas que escalan en la lista de preocupaciones de los andaluces como la sanidad pública o los déficits en las infraestructuras. En ambos casos, el presidente andaluz llamó a imaginar qué podría hacer Andalucía “con los 50.000 millones que se han pactado solo para Cataluña”. “¿Ustedes son conscientes de todas las infraestructuras que se podrían hacer en Andalucía con los más de 6.000 millones de euros que se han prometido a los partidos independentistas solo para los cercanías de Cataluña?”, insistió.

El PSOE recriminó a Moreno “su falta de rigor” y habló de una cifra falsa. Desde el Gobierno andaluz hacen su propia cuenta para hablar de un acuerdo de 50.000 millones para Cataluña, sumando 15.000 millones de la quita de deuda, 1.300 millones más del pago de intereses, 6.300 millones del traspaso de Cercanías y 30.000 millones que calculan supondría la cesión de todos los impuestos a la Generalitat. Un ‘cupo’ catalán que reivindica Junts en su acuerdo político con el PSOE pero que los socialistas, de momento, rechazan, hablando de “trato singular” para Cataluña y “más autonomía financiera”.

Moreno, al término de su intervención, insistió ante los micrófonos de los medios que estas será una legislatura "muy inestable" porque el "chantaje permanente de Puigdemont y del resto de formaciones políticas independentistas va a ser brutal". Se refería así al aviso del expresidente catalán de que estaría dispuesto a apoyar una moción de censura del PP si el dirigente socialista incumple los acuerdos de la investidura.

El líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, lamentó que el presidente de la Junta hiciera una intervención "a la defensiva" con "un ataque preventivo al Gobierno de España" y con "una carencia absoluta de rigor" en los planteamientos. Moreno, dijo el líder de la oposición, "está lejos de los problemas de la gente real y de la calle".