Este jueves

Aragonès moviliza al Govern para forzar al PSOE a cumplir los acuerdos

¿Qué han pactado el PSOE y ERC? Todas las claves del acuerdo para la investidura de Sánchez

PSOE y ERC pactan la condonación de más de 15.000 millones de deuda de la Generalitat

Aragonès invita a Junts y a la CUP a formar parte de la mesa de diálogo con el Gobierno

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, este miércoles en el Parlament.

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, este miércoles en el Parlament. / Toni Albir / Efe

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El Govern lleva días prometiendo un férreo marcaje al PSOE para que cumpla con los acuerdos de investidura y, para darle la mayor solemnidad posible a esta determinación, el president Pere Aragonès reunirá a su gabinete de forma extraordinaria este jueves. En esta cita, fijada para las 15.30 horas, el ejecutivo catalán tomará "las primeras decisiones para el desarrollo de estos acuerdos". El pacto de ERC con los socialistas incluyó cuatro ámbitos: la amnistía, la reactivación de la mesa de diálogo, el traspaso de Rodalies y la condonación parcial de la deuda de la Generalitat.

Con esta reunión extraordinaria, Aragonès quiere simbolizar que empieza una "nueva etapa" en las relaciones de Catalunya con el resto del Estado. Una etapa en la que quiere que Catalunya avance en la parte del 'procés' -amnistía y referéndum- y en la de las políticas del día a día -Rodalies y financiación-. "Hemos esperado tanto [estos acuerdos con el PSOE] que no dejaremos pasar ni un segundo más sin ponernos a trabajar para que se implementen lo más pronto posible", ha expresado este miércoles desde el Parlament. Tras la reunión extraordinaria de mañana, el president comparecerá ante los medios.

Desde que a finales de 2019 ERC inauguró su ciclo de pactos con el PSOE, los republicanos perciben que lo que les ha pasado factura no es tanto llegar a acuerdos con los socialistas, sino lo que les ha costado que la Moncloa cumpla con algunos de los pactos alcanzados. Un caso evidente fue la mesa de diálogo, pacto estrella de la investidura de hace cuatro años. Inicialmente, tenía que reunirse con una periodicidad mensual y estuvo parada entre el febrero de 2020 y setiembre de 2021. El motivo alegado al principio fue el estallido de la pandemia, pero al cabo de unos meses eso se convirtió más en una excusa que un motivo real para tenerla parada.

Esta desazón republicana con el PSOE la resumió en su día el líder de ERC, Gabriel Rufián, cuando acuñó la frase “El PSOE no hace, al PSOE se le obliga a hacer”. ¿Y cómo conseguir obligarlo a hacer? En primer lugar, haciendo valer los siete diputados de Esquerra en el Congreso, pero no será suficiente. Es por esto que el planteamiento que hace Aragonès es que su Govern empiece a trabajar ya con el desarrollo de los acuerdos de investidura para que, cuando llegue la ahora de negociar con el Gobierno, le coja con los deberes hechos.

Encargo a los consellers

Así, fuentes de la Generalitat precisan que lo que hará el president este jueves en la reunión extraordinaria será encargar a sus consellers que se pongan a trabajar en las cuestiones más inmediatas de los acuerdos con el PSOE. Para poner un ejemplo: el Govern tiene que escoger en breve el nombre del comisionado que llevará el peso de la negociación con el ministerio de Transportes para el traspaso de Rodalies.

También tiene pendiente decidir cómo quiere que sea su delegación a la primera reunión de la mesa de diálogo de esta nueva etapa. Además, uno de los objetivos al que desde la plaza Sant Jaume cada día se da más importancia es a la financiación y este miércoles Aragonès ha vuelto a hablar de la necesidad de tener un sistema "singular" para Catalunya. Tendrá que plantear cuál es su propuesta.

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, este miércoles en el Parlament.

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, este miércoles en el Parlament. / Toni Albir / Efe

Agotar el mandato

El objetivo de Aragonès es agotar su mandato al frente de la Generalitat, que acaba en febrero de 2025, y por eso tiene menos de dos años para acabar de implementar su 'obra' de Govern. Si lograra aplicar los acuerdos con el PSOE, podría exhibir la desjudicialización casi completa del 'procés' y, a la vez, el traspaso de una competencia de peso como es Rodalies y un alivio para las arcas de la Generalitat -la condonación de la deuda-. Esas serían unas buenas cartas para acudir a las nuevas elecciones, sobre todo ahora que el PSC ha tomado la delantera en las encuestas. De aquí, la importancia que le da a cumplir los acuerdos de investidura.

Eso sí, el president ya sabe que la oposición en Catalunya no le pondrá fácil llegar plácidamente a febrero de 2025. Este jueves, desde el Parlament, sus principales socios potenciales, la CUP, Junts y los Comuns, le han afeado el rumbo del Govern. Los anticapitalistas porque consideran que ha renunciado a un nuevo pulso por la independencia con el Estado; los posconvergentes por "dar la espalda" a la cámara y los Comuns por no renunciar a macroproyectos como el casino Hard Rock. El único que ha mostrado una "mano tendida" -con condiciones- ha sido el PSC a través de Salvador Illa, pero Aragonès preferiría poder ahorrarse el apoyo de los socialistas para seguir gobernando.