Aragonès defiende la preeminencia de la mesa de diálogo frente a la del PSOE-Junts

Si el presidente Pedro Sánchez cumple con sus acuerdos de investidura, en esta legislatura tendrá tres mesas de diálogo en marcha donde abordar el conflicto catalán: la que tiene con el Govern desde el 2020 y las que deberá crear entre el PSOE y ERC y entre el PSOE y Junts. Ante este escenario, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, lleva días defendiendo la preeminencia de la primera de todas, la que ya existe entre el Govern y el Ejecutivo central. Este lunes lo ha vuelto a hacer la portavoz de su gabinete, Patrícia Plaja: "El conflicto político se resolverá de país a país y de gobierno a gobierno". Aunque no se verbaliza desde el Palau de la Generalitat, el riesgo evidente es que la mesa 'original' quede diluida por las de los partidos, sobre todo la de Junts, que buscará marcar perfil respecto al Consell Executiu.

El president ya lleva unos días defendiendo la misma idea: todas las mesas son bienvenidas, pero el conflicto político solo se resolverá, a su parecer, en aquella donde se sienten ministros y consellers porque será el único espacio en el que estarán representados "los dos países". El lunes en su entrevista en TV3 apuntaba en la misma dirección esgrimiendo que "un conflicto entre Catalunya y el Estado" solo lo podían resolver "las instituciones que los representan". "De gobierno a gobierno", enfatizó.

Pero para defender la preeminencia de la mesa de diálogo entre gobiernos debe hacerla atractiva al conjunto del independentismo, ya que hasta ahora ni Junts ni la CUP han querido involucrarse, sino todo lo contrario: han tratado de desgastarla desde el primer minuto. Es por esto que el lunes el president Pere Aragonès formalizó la invitación a anticapitalistas y posconvergentes para que se sumaran a la delegación catalana. La idea sería que esta delegación estuviera liderada por miembros del Govern, pero con presencia también de los partidos.

Mano tendida y puertas abiertas

Patrícia Plaja

— Portavoz del Govern

Este martes Plaja ha acudido a la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell Executiu con el mismo mensaje: el Govern está dispuesto a buscar "nuevos encajes" para que la CUP y Junts estén representados. De hecho, incluso ha llegado a plantear que estén los Comuns también en tanto que defienden un referéndum. "Todo el mundo que defiende un referéndum será bienvenido a acompañar el Govern", ha dicho. "Estaríamos encantadísimos. Mano tendida y puertas abiertas", ha insistido minutos después.

El rechazo la CUP y Junts

La propuesta de Aragonès ya tiene el no de la CUP, que pronostica que esta mesa no servirá para la autodeterminación porque no irá más allá del ámbito "autonómico". Además, ha soliviantado a Junts: en primer lugar porque el partido de Puigdemont considera que, pese a haberlo dicho públicamente en varias ocasiones, el president no les ha hecho llegar una propuesta formal. Es más, el lunes por la noche ya emitieron un comunicado criticando el ofrecimiento y tachando de "improductiva" la estrategia de negociación del Govern. En segundo lugar, porque el propio Aragonès, en septiembre de 2021, rechazó que Junts llevara a una de las reuniones de la mesa a tres de sus miembros porque no eran consellers: Jordi Sánchez, Míriam Nogueras y Jordi Turull.

Como el Govern es consciente de ese episodio, que casi acaba con la ruptura del ejecutivo -entonces ERC y Junts aún gobernaban juntos-, Plaja ha defendido este martes que hay que "mirar hacia adelante" y que ahora no hay "el mismo escenario". El argumento del Govern que en estos momentos hay la "oportunidad histórica" de influir en el Gobierno de Sánchez porque no podrá hacer ningún movimiento en el Congreso sin los votos independentistas. Además, hay un precedente que le asiste. En la primera reunión de la mesa, en febrero de 2020, sí hubo representantes del Govern y de los partidos.

Mientras espera una respuesta definitiva de Junts y la CUP a su ofrecimiento, la Generalitat asegura que ya trabaja para un primer encuentro del presidente Sánchez y Aragonès y para una primera cita de la mesa. Aún no tiene fecha en la agenda, pero ha reclamado que sea "pronto" porque hay "mucho trabajo por hacer".