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El rey Juan Carlos, serio, a su salida del Palacio de El Pardo tras la fiesta de Leonor

El 'look' de Leonor en la jura de la Constitución: un traje chaqueta blanco impoluto que esconde un doble homenaje a sus padres

El rey Juan Carlos, este martes, tras la fiesta privada en El Pardo.

El rey Juan Carlos, este martes, tras la fiesta privada en El Pardo. / EUROPA PRESS REPORTAJES

Europa Press

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Ha sido uno de los temas más comentados estos días: la presencia del rey Juan Carlos I en España con motivo de la jura de la Constitución de la princesa Leonor. Aunque no estuvo en el Congreso de los Diputados, sí que asistió a la celebración familiar e íntima que tuvo lugar en el Palacio de El Pardo... pero ¡atención! su estancia fue breve.

Don Juan Carlos llegó a España sobre la una de la tarde y aterrizó en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. A partir de ahí sus pasos son algo dispersos, aunque, según ha podido conocer en exclusiva Europa Press, toda la familia disfrutó de un encuentro en Zarzuela previo al de El Pardo.

La primera persona en abandonar el palacio fue su hermana, la infanta Margarita y, tras ella, lo hizo él. Salió con el rostro serio y, tal y como se había previsto, no hizo noche en España. Trasladaron al emérito hasta el aeropuerto y allí cogió un vuelo dirección Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos).

A las diez y media, en el aeropuerto

Una fiesta corta, pero en la que Juan Carlos pudo reencontrarse con sus hijos y algunos de sus nietos, además de con muchísimos rostros familiares que llevaba tiempo sin disfrutar. Sin embargo, para evitar las polémicas, tal y como pudo comprobar en exclusiva Europa Press el emérito decidió no pasar la noche en España y así no alimentar a los sectores más críticos a cuestionar si debería o no dormir en el país. Eso sí, disfrutó de su familia en un ámbito privado y celebró, junto a la heredera de la corona, su mayoría de edad.

El rey Juan Carlos llegó al aeropuerto pasadas las diez y media de la noche y se pudo ver a un hombre con el rostro serio y algo cansado, pero sobre todo muy pendiente de su teléfono móvil, ya que no dejó de mirar la pantalla ni un solo momento.