Las autonomías exigen a Inclusión que les avise antes del envío de migrantes desde Canarias

Saber cuánto tiempo se quedarán los migrantes derivados desde Canarias a la península, más información sobre esas derivaciones y mayor coordinación de los servicios sociales locales con los del Estado. Son las tres peticiones principales que ha formulado la mayoría de las administraciones sentadas telemáticamente ante el ministro José Luis Escrivá en la reunión de más de tres horas que han mantenido en la tarde de este martes.

El titular de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones había citado a las comunidades autónomas y a un grupo de ciudades destacadas para explicarles con qué criterio está derivando el Gobierno por la península a una parte de los subsaharianos llegados a Canarias en la actual crisis migratoria, que ya supera los 28.000 arribos, en su mayoría desde Senegal.

La reunión se convocó con 24 horas de antelación, tras una semana arreciando críticas de dirigentes locales del PP. Acusan al Ejecutivo central de falta de lealtad y de secretismo. Entre los más duros, las presidentas madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y extremeña, María Guardiola, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

Este último, en declaraciones concedidas en la mañana de este martes a la COPE, había celebrado "que el ministro se digne a dar la cara", tras días quejándose de que no sabía cuántos africanos derivados tiene en su ciudad. La reunión venía precedida además por una llamada a negarse a albergar inmigrantes hecha por el líder de Vox, Santiago Abascal, a sus dirigentes en gobiernos de coalición o de apoyo al PP. Pero el ambiente ha sido "cordial", según fuentes del ministerio de Inclusión.

3.000 plazas más

El Estado tiene albergados en este momento a 42.551 migrantes extranjeros de diversas procedencias, no solo del pico de afluencias en Canarias. Con los datos que ha aportado Escrivá, Inclusión sale al paso de las acusaciones. De hecho, ha habido pleno de asistencia: han participado las consejeras y consejeros de áreas de servicios sociales de todas las comunidades y de Ceuta y Melilla, y, además, 23 alcaldes y representantes de las principales capitales (Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla) y las ciudades con contingentes más numerosos de migrantes distribuidos por Inclusión, ciudades con entre 200 y 400 arribados a Canarias y derivados a la península, como Mérida, Blanes o Alcalá de Henares.

A los reunidos les ha adelantado el ministro -y también la secretaria de Estado de Migraciones, Isabel Castro- que en breve el Estado habilitará 3.000 plazas peninsulares más para aliviar la carga de Canarias. Son las que se esperan en cuarteles en desuso aportados por Defensa en Alcalá de Henares, Cartagena y el barrio madrileño de Carabanchel, además de un albergue aportado por la ciudad extremeña de Mérida. Las dos instalaciones militares madrileñas sumarán 2.354 alojamientos.

Escrivá ha asegurado a los consejeros autonómicos que esta crisis "no va a tener impacto significativo sobre los sistemas educativo o sanitarios de los distintos territorios". Lo aventura basándose en "el perfil de las personas llegadas en las últimas semanas", que son en su mayoría mayores de edad y están en buen estado de salud.

La mayoría de cargos autonómicos han pedido tiempo y coordinación. Quieren que sus servicios sociales puedan prepararse mejor si han de trabajar con el Ministerio. José Luis Escrivá ha atajado algunas utilizaciones políticas de esta crisis recordando que ya en otras ocasiones el sistema estatal de acogida ha aguantado el impacto de oleadas humanas. Ha citado el ministro el caso de los 2.400 afganos llegados en nueve días tras la caída de Kabul (verano de 2021) o los 84.000 ucranianos llegados entre marzo y abril de 2022 huyendo de la invasión rusa de su país.

Ayudar a Canarias

Dicen fuentes ministeriales que la mayoría de las administraciones "han expresado su solidaridad con Canarias", e incluso su voluntad de ayudar en lo que el Gobierno llama "repunte migratorio", y que ya es la oleada humana hacia España cuantitativamente más importante desde la registrada en 2006, con 31.000 africanos llegados aquel verano a Canarias.

A la exigencia de las comunidades pidiendo más rapidez en la información, el ministro ha contestado que no siempre es posible avisar con gran antelación del envío de migrantes, pues "la situación se mueve con mucha rapidez y no siempre se pueden anticipar los traslados con muchos días".

Es probable, en cualquier caso, que el ritmo de llegadas se reduzca en noviembre, calculan fuentes de Interior, según el otoño acaba con las calmas en ese sector del Atlántico haciendo la navegación más difícil y peligrosa. Coincide esta circunstancia con el arranque de las devoluciones de migrantes por vía aérea.

La pregunta de cuánto tiempo pueden quedarse los subsaharianos derivados a distintos puntos del país no tiene tampoco fácil respuesta: los migrantes están albergados, no confinados, en alojamientos habilitados por el Estado o prestados por las entidades locales. Fuentes policiales recuerdan a este diario que tienen libertad de movimiento, y que muchos senegaleses han llegado a España con el plan de seguir viaje hasta Francia, donde tienen el acomodo del idioma y esperan contar con mejor entorno económico.

Además de la propia Federación Española de Municipios y Provincias, han estado presentes en la reunión alcaldes y portavoces de los ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla, del grupo de ciudades principales del país. También puntos de importante concentración de migrantes distribuidos por Inclusión, como Cartagena (Murcia), Mérida (Badajoz) y las localidades madrileñas de Pozuelo de Alarcón y Alcalá de Henares. Además, las ciudades canarias de Las Palmas y La Laguna y el Cabildo de El Hierro; las catalanas de Lloret de Mar, Salou, Pineda de Mar y Blanes; las andaluzas de Torrox (Málaga), Almería, La Rinconada (Sevilla), Roquetas de Mar (Almería), Puerto Real (Cádiz); las castellanas de Soria y Medina del Campo (Valladolid) y el consistorio aragonés de Teruel.