Política

Ayuso vuelve al ataque con Bildu y pide la ilegalización del partido de Otegi

La presidenta madrileña pide que se solicite al Tribunal Supremo si se puede aplicar la ley de partidos sobre Bildu

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid. / EP

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La presidenta de la Comunida de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto al ataque con Bildu. En plenas negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, en la que los votos de los seis diputados de Bildu son también cruciales, la dirigente madrileña ha retomado su discurso contrario a la formación de Arnaldo Otegi y ha insistido en que el Tribunal Supremo debería pronunciarse sobre la ilegalización de esta organización política. Sus palabras, desde la nueva sede judicial de Valdemoro, coinciden con la visita de Alberto Núñez Feijóo al País Vasco este mismo lunes, donde se reunirá primero con el empresariado vasco antes de tener un encuentro con el presidente saliente del PP vasco, Carlos Iturgáiz, que dará paso a un nuevo líder en la formación autonómica en el próximo congreso autonómico: un Urkullu del PP con el que los populares quieren disputar el voto de los nacionalistas conservadores.

Durante su campaña electoral, este fue un argumento reiterativo de Ayuso, que popularizó aquel "que te vote Txapote" al tiempo que criticaba que Bildu llevara en sus listas a personas vinculadas a ETA, algunas de ellas con delitos de sangre a sus espaldas. Tachó de anomalía democrática la participación de esta formación en una convocatoria electoral, pero su exigencia de ilegalización chocó con la estrategia nacional de su partido, que en aquel momento entendió que no había argumentos jurídicos suficientes para que se puediera aplicar la ley de partidos sobre Bildu. Ante las diferencias surgidas con Génova, Ayuso rechazó que fuera un "pulso" a su partido y se conformó con retrasar esta petición con la esperanza de que Feijóo llegara a la Moncloa. "Yo lo único que pido es que el Senado y el Congreso, a lo mejor cuando haya otras mayorías, que insten al Supremo como dice la ley de partidos a que lo miren. Esto no es una venganza, yo pido simplemente que se haga justicia", dijo unos días antes de obtener su mayoría absoluta.

Ese cambio de mayorías no se ha producido, pero Ayuso entiende que es ya hora de que el Estado actúe en contra de Bildu y vuelve a lanzarse como el ala más dura del PP contra esta formación ahora que tienen que elegir un nuevo líder regional. Convencida de que Sánchez está negociando cada detalle de la legislatura con sus múltiples socios, la dirigente madrileña se pregunta si no hay ya información suficiente para saber "quién es Otegi": "Me parece mentira que no nos hayamos planteado si hemos utilizado todos los recursos del poder del estado para protegerse" de una organización como la suya, ha apuntado antes de reiterar sus peticiones: "Me pregunto si no deberíamos instar una vez más a instar todos los resortes que tiene (el estado de Derecho) para hacer cosas correctamente, si hemos preguntado a Tribunal Supremo si esta organización política debería ser ilegalizada, porque pienso que quienes han cometido no solo los más graves delitos, como Otegi y su entorno, sino el régimen corrupto en el que han estado en el País Vasco... nos lo podemos permitir en una nación".

Y ha rematado diciendo que rechaza "que decidan por el futuro de España quienes a traves de un régimen de corruptela, miedo, extorsion y asesinato viciaron el censo en el País Vasco", en referencia a las personas que se vieron obligadas a abandonar su residencia en territorio vasco por las amenazas de ETA.

Ante la posibilidad que apuntan hoy las encuestas en el País Vasco, donde la hegemonía del PNV parece estar en juego y Bildu le está pisando los talones como quedó demostrado en las últimas elecciones municipales, Ayuso apuesta fuerte por intentar mostrar una imagen del partido de Otegi, que aún no ha confirmado si será el candidato a la lehendakaritza, que no ha cambiado a pesar del fin de ETA. La dirigente madrileña cree que "se ven vencedoras con su escaño" en el Congreso, pero asegura que la gente se equivoca si cree que eso les contenta. Haberse convertido en la alternativa política en el gobierno vasco es lo que les lleva ahora a ofrecer una imagen más amable, dice Ayuso, que afirma que "no serían tan simpáticos ni agradables ante la opinión pública" si no fuera por eso.