¿Quién puede liderar el PP catalán? El 1x1 de los posibles candidatos

Cuando Alberto Núñez Feijóo cogió las riendas del PP, se propuso como objetivo fortalecer sus filas más debilitadas: las de Euskadi y Catalunya. Unos planes que ya entonces apuntaban a una renovación de sus cúpulas. Tras más de un año y medio de incógnita, la primera 'x' se despejará pronto. El PP vasco ha convocado ya un congreso el 4 de noviembre para elegir nuevo líder, que -sin oposición interna- será el diputado señalado por Feijóo Javier de Andrés. En Catalunya, sin embargo, la renovación no parece ni tan inminente ni tan plácida.

Las relaciones entre Feijóo y el actual presidente del PPC, Alejandro Fernández, se han ido tensando cada vez más. Especialmente después de la desautorización pública a la estrategia del dirigente nacional de incluir a Junts en la ronda de contactos para su investidura. Feijóo ya apostó esta semana abiertamente por "buscar" un nuevo líder, dando por amortizada la etapa de Fernández y desvelando que aún no tiene cerrado su sustituto.

Nadie ha expresado abiertamente su voluntad de ser el nuevo líder, pero hay algunos movimientos -que se han intensificado en los últimos días- y algún que otro codazo. Pero sin el 'quién', tampoco está claro ni el 'cómo' ni el 'cuándo'. Lo que sí parece claro es que Fernández no está dispuesto a tirar la toalla y que, en caso de acabar en un congreso con más de una lista, Génova deberá asegurarse de que su candidato tenga el aval mayoritario de la militancia.

Este es el 1x1 de los posibles futuros líderes del PP en Catalunya:

Fernández fue elegido en noviembre de 2018 con el aval de la militancia y del entonces presidente nacional Pablo Casado. Sin embargo, las relaciones se torcieron poco después, con los primeros batacazos electorales. Justo antes de la caída de Casado, Génova estaba preparando su salida. La entrada de Feijóo le dio un poco de aire, pero duró poco. No hay nadie en el partido que no le valore sus dotes de orador parlamentario, pero le reprochan su bunkerización y su falta de implicación en la vida orgánica del partido. No solo en Catalunya. Génova está especialmente molesta por sus ausencias en las reuniones de barones en Madrid. Muchos en el PP dan por hecho que si se convoca un congreso, se encomendará a las bases -y al ala más dura del partido- y presentará su candidatura para ser reelegido.

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Uno de los nombres que suena con fuerza desde principios de 2023 es el de Sirera. Llevaba más de 10 años alejado de la política institucional catalana -el último como asesor del PP valenciano-, cuando recibió el encargo de Feijóo para ser el candidato a la alcaldía de Barcelona. Su misión era revertir las encuestas y mantener la representación en el consistorio, pero la máxima era ser decisivo en la elección del futuro alcalde. Dos metas que cumplió. Esto y su buena relación con Feijóo le han hecho escalar en la quiniela, aunque ya ostentó este cargo hace más de 15 años y el recuerdo es un tanto tortuoso. "La etapa de Dani fue muy dura", apunta uno de los dirigentes consultados. Otros inciden en que sería difícil que pudiera compaginar la labor interna del partido, la candidatura a las elecciones catalanas y su intención de labrar el terreno para entrar en la competición por la alcaldía de Barcelona dentro de cuatro años. Pero tiene la confianza de Feijóo.

Otro de los dirigentes que centra varias miradas es el del alcalde de Castelldefels y presidente del PP de Barcelona, Manu Reyes. Aunque no se ha postulado oficialmente, varias fuentes consultadas dan por hecha su voluntad de ocupar el cargo y consideran que se está posicionando desde la dirección provincial, compitiendo con la cúpula catalana. Reyes mantiene una buena relación con Feijóo, que elegió su municipio para empezar la campaña del 23-J, y quien loa públicamente su hazaña en Castelldefels con una mayoría casi absoluta. Sin embargo, su grado de conocimiento fuera de este municipio de 60.000 habitantes del Baix Llobregat es escaso y, si a Sirera le costaría compaginarlo con la tarea de concejal en Barcelona, más aún le costaría a Reyes ostentando la alcaldía. Además, fuentes del partido le valoran su capacidad de gestión interna en la provincia, pero también creen que su perfil destaca poco en los mítines.

Pero si Sirera y Reyes son dos nombres habituales en las quinielas, el de Dolors Montserrat nunca desaparece. Ya en 2018 sonó como sucesora de Xavier García Albiol al frente del partido, puesto que, tras la moción de censura a Mariano Rajoy y la llegada de Casado, terminó ocupando Fernández. Montserrat fue ministra de Sanidad durante el Gobierno de Rajoy y después, tras el cambio en Génova, se convirtió en la voz del PP en el Congreso, etapa que cerró al pasar a liderar la candidatura del PP a las europeas de 2019. Su intención, según apuntan varias fuentes, es seguir en Europa, algo incompatible con liderar el partido y ser candidata a la Generalitat. Sin embargo, las próximas elecciones al Parlamento Europeo son en junio del próximo año y está por ver cuáles son los plantes de Feijóo para estos comicios.

Mucho más lejos en las quinielas, pero siempre importante para el partido, está el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol. Ya fue presidente de la formación y candidato a la Generalitat en 2017, cuando el PP se vio completamente arrollado electoralmente por Ciutadans y quedó relegado al grupo mixto del Parlament. Este recuerdo amargo, sumado al hecho de que ha conseguido por primera vez la mayoría absoluta en Badalona, y que lo ha hecho con una gran cantidad de voto prestado -también de independentistas-, le deja prácticamente fuera de la carrera. Su objetivo ahora es centrarse en la ciudad y hacer una buena gestión que le permita mantener la mayoría absoluta -y evitar pactos a la contra- en las próximas municipales de 2027.

Finalmente, cabe la posibilidad de que Feijóo opte por una persona ajena al partido, como hizo con la candidatura a las elecciones generales con el perfil de Nacho Martín Blanco. Los estatutos del partido obligan a tener al menos un año de militancia para poder ser candidato, aunque algunos de los consultados apuntan que la normativa interna puede ser "laxa" en función de los intereses. De momento, el único independiente con ascendencia es Martín Blanco, que aún no se ha hecho militante, pero muchos lo ven todavía demasiado connotado por Ciutadans. Varias fuentes apuntan que la opción de un perfil independiente era uno de los planes si Feijóo lograba la presidencia del Gobierno. Primero colocarlo como ministro para allanar el terreno y darlo a conocer, y después situarlo como candidato a la presidencia del partido en Catalunya. Sin embargo, tras la investidura fallida, esta opción es descartada por la mayoría de fuentes.

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