El emérito gana el pulso

La justicia británica tumba la demanda de Corinna contra Juan Carlos I por falta de jurisdicción

La juez concluye que el Tribunal Superior de Inglaterra y Gales carece de competencia para llevar el caso y considera que la demanda de la ex amante del rey emérito no supone un caso de "acoso"

El rey emérito, Juan Carlos I.

El rey emérito, Juan Carlos I. / EFE

Lucas Font

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La jueza del Tribunal Superior de Inglaterra y Gales Rowena Collins Rice ha tumbado este viernes la demanda por acoso presentada contra Juan Carlos I por parte de su examante, Corinna Zu Sayn-Wittgenstein-Sayn alegando falta de jurisdicción. “Mi conclusión principal es que el Tribunal Superior carece de jurisdicción para juzgar esta demanda. Esto se debe a que no se ha interpuesto contra el acusado en su país de residencia, como es su derecho por defecto; y la acusación no ha demostrado que su reclamación esté amparada por una excepción a esa regla”, ha explicado Collins Rice en el escrito enviado a los medios de comunicación.  

A pesar de que la falta de jurisdicción anula automáticamente el proceso, la magistrada ha ido más allá y ha señalado que, incluso si hubiera seguido adelante con el caso, habría rechazado los cambios en el escrito de alegaciones de Corinna. Entre los argumentos de Collins Rice está “la incoherencia de sus planteamientos respecto a la decisión del Tribunal de Apelación sobre el alcance de la inmunidad del acusado”, así como la falta de explicaciones sobre los motivos de los cambios que quería introducir. Además, la jueza sostiene que la demanda no aporta “motivos razonables” para que se ajuste al delito de acoso.

El rey emérito ha mostrado su satisfacción por la decisión a través de los abogados de Velitor Law, el despacho que le ha representado en los últimos meses. "Su Majestad está muy satisfecho de conocer la sentencia de hoy del Tribunal Superior de Inglaterra y considera que se ha hecho justicia. Siempre ha considerado la reclamación presentada por la acusación como carente de toda sustancia o mérito", han señalado en un comunicado.

146 millones de euros

La decisión supone un revés para Corinna, que reclamaba una indemnización de 146 millones de euros al emérito por el supuesto acoso al que la sometió desde su separación. Un acoso que, según la acusación, empezó a sufrir cuando se negó a devolver a Juan Carlos el “regalo” de 65 millones de euros que el monarca le entregó a través de la fundación Lucum. Entre los episodios relatados por Corinna está un encuentro intimidatorio en 2012 con el entonces director del CNI, Félix Sanz Roldán, en Londres, o el registro de su apartamento en Mónaco por parte de una agencia de seguridad privada, ordenado presuntamente por Sanz Roldán y con el conocimiento de Juan Carlos.

"Estoy profundamente decepcionada por el resultado de este caso en el Tribunal Superior de Inglaterra”, ha dicho Corinna a través de un comunicado tras conocer la decisión. “La intimidación y el acoso hacia mí y mis hijos continúan y tienen como objetivo destruirme por completo. Juan Carlos ha desplegado todo su arsenal para desgastarme y el alcance de su poder es inmenso”, ha añadido la examante del rey, quien ha insistido en que los procesos legales deben proporcionar los “recursos adecuados” para las personas que sufren acoso. 

Vista en julio

Las dos partes se enfrentaron en una vista de cuatro días en Londres a mediados de julio para defender sus argumentos a favor y en contra de continuar con el proceso en el Reino Unido. Además de la falta de jurisdicción, la defensa de Juan Carlos –el tercer despacho que se hace cargo del proceso– señaló que las pruebas presentadas por Corinna eran inconsistentes y criticó que incluyeran hechos ocurridos antes de 2014, cuando el monarca todavía gozaba de inmunidad como jefe del Estado tal y como reconoció la justicia británica en diciembre del año pasado.  

La defensa de Corinna, por su parte, insistió en que había argumentos suficientes para seguir con la causa en el Reino Unido, ya que muchos de los hechos relatados y sus consecuencias ocurrieron en ese país. La supuesta campaña de persecución contra la examante del rey tuvo un enorme impacto económico y psicológico sobre ella, lo cual daba solidez a la demanda por acoso, según sus abogados. Ahora, la demandante deberá decidir si presenta un nuevo recurso a esta decisión o si opta por seguir con el proceso en otro país. “Estoy considerando todas las opciones disponibles", ha asegurado.