Aragonès lleva al Parlament su presión al PSOE para lograr el traspaso de Rodalies

La Generalitat ha dado este miércoles un paso más en la batalla que libra con el Gobierno para conseguir el traspaso integral de Rodalies. El 'president' Pere Aragonès ha registrado en el Parlament una petición para que se celebre un pleno monográfico sobre el servicio de trenes. El objetivo final es aumentar la presión al PSOE para lograr este traspaso completo y que se incluya como moneda de cambio en las negociaciones sobre la investidura de Pedro Sánchez. Los votos de ERC a cambio de esta anhelada competencia.

El movimiento del 'president' ha tenido una réplica inmediata en el PSC. Si Aragonès quiere forzar un pleno específico sobre Rodalies, el primer secretario de los socialistas catalanes, Salvador Illa, ha anunciado que él pedirá un pleno específico sobre seguridad para abordar las peleas recientes de Molins de Rei, Manresa y Vic. Se trata de un intercambio de desgastes. Si Aragonès lleva al pleno un tema que compromete al Gobierno, el PSC hace lo mismo con un tema que pone en aprietos a la Generalitat.

El Govern y los Comuns redoblan la presión a Sánchez para el traspaso integral de Rodalies

Pedir un pleno monográfico sobre trenes forma parte de una estrategia coordinada del Govern para redoblar la presión al PSOE para lograr este traspaso. No es la única pieza que ha movido últimamente. El martes, el propio ejecutivo catalán presentó un informe que denunciaba las incidencias continuas que registran los trenes de Renfe en Catalunya y, la semana pasada, pidió la dimisión de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez.

Según indican fuentes del Palau de la Generalitat, el 'president' quiere que la cámara aborde "los agravios relacionados con Rodalies porque son intolerables" y también denunciar que las incidencias graves "han aumentado un 60% en los últimos diez años". Desde la plaza de Sant Jaume también indican que quieren generar "mayorías" en torno a la cuestión. Lo que quieren, en definitiva, es llevar a votación una resolución para que el Parlament pida formalmente al Estado este traspaso. Así, aumentará la presión para que el PSOE reciba el mensaje que el voto de ERC a la investidura tiene, como mínimo, tres patas: la amnistía, el referéndum y Rodalies.

Y si Aragonès lo que busca es de una operación de desgaste al PSOE, en esta batalla el PSC será fiel escudero de Sánchez. Illa ha replicado al Govern con la misma medicina: él pedirá un pleno monográfico sobre seguridad, ya que considera que no se ha actuado de forma correcta con las peleas multitudinarias que se han registrado los últimos días en Catalunya. De hecho, también ha utilizado Rodalies para contraatacar: ha dicho que la Generalitat se pasa el día "pidiendo competencias" -los trenes- cuando no sabe utilizar una de las "más relevantes que tiene": la policía. Los socialistas no estarán solos con el tema de la seguridad. Junts también ha aprovechado el pleno para exigir al Govern "una respuesta contundente".

Un año del divorcio

En el pleno de este miércoles también ha sobrevolado el primer año del divorcio de ERC y Junts en la Generalitat. El líder de los posconvergentes, Albert Batet, ha cargado contra "la debilidad y la falta de liderazgo" del actual Govern. Para marcar perfil de oposición, ha anunciado que presentaran una ley para "activar" la agencia que debe integrar los servicios de atención social y sanitaria que presta la Generalitat. Aragonès se ha mostrado sorprendido por la iniciativa porque esta era una competencia de Junts cuando hace tan solo 365 días se sentaba en el Consejo ejecutivo.

El primer aniversario de la ruptura también ha evidenciado que, a falta de apoyo de Junts, Aragonès tampoco tiene el favor de ningún otro partido de la oposición y, si quiere aprobar unos nuevos presupuestos catalanes, tendrá que sudar. Dos de sus potenciales socios, los Comuns y la CUP, han aprovechado el pleno para lanzarle varias advertencias. Jéssica Albiach, por ejemplo, ha expresado su descontento por considerar que el Govern no está cumpliendo con el acuerdo presupuestario del año pasado. Este martes las dos partes se reunieron y "no fue bien". Xavier Pellicer ha constatado el "bloqueo del Govern" y ha dado por descontado que el 'president' no podrá agotar el mandato hasta 2025.

La manifestación del "a por ellos"

La sesión de control, en esta ocasión, ha dado para mucho y también ha servido para calentar la manifestación contra la amnistía que ha convocado Societat Civil Catalana (SCC) el próximo domingo. El PP, Cs y Vox han expresado su apoyo a la protesta y han lamentado que la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, este martes la considerara un ejemplo de "catalanofobia". "Quiere expulsar de la catalanidad a millones de catalanes", ha lamentado Carlos Carrizosa (Cs). Aragonès no solo no ha querido rectificar a su portavoz, sino que ha ido un poco más allá. Cree que la protesta es dar continuidad al "a por ellos". Es decir, un apoyo directo a la política de mano dura contra Catalunya que se vio con las cargas policiales del 1-O.