Debate de política general

ERC y Junts pactan condicionar la investidura de Sánchez a avances hacia un referéndum

El PSC votará en contra de la amnistía en el Parlament

El Parlament hurga en la debilidad de Aragonès y somete a examen la amnistía

Junts reclama un cambio de rumbo al Govern de Aragonès: "Rectificación o elecciones"

Debate de política general en el Parlament. Día 2

Debate de política general en el Parlament. Día 2 / ELISENDA PONS

Sara González
Carlota Camps
Quim Bertomeu
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Tras unas horas de desconcierto y algunos reproches cruzados, el independentismo ha salvado otro 'match ball' y ha llegado a un acuerdo para presentar conjuntamente dos resoluciones en el Parlament para condicionar la investidura de Pedro Sánchez. ERC y Junts han registrado dos textos en los que supeditan votar a Sánchez como presidente si el Gobierno "se compromete a trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración de un referéndum", así como también exigen llevar a cabo una ley de amnistía, en una propuesta a la que se ha sumado la CUP y que también recibirá el apoyo de los Comuns. Los dos textos se votarán y se aprobarán este viernes en el debate de política general.

Se trata de declaraciones simbólicas sin efectos jurídicos, pero que buscan que la Cámara se posicione a favor de la amnistía y la autodeterminación en plenas negociaciones de ERC y Junts con el PSOE para la reelección del candidato socialista al Ejecutivo central. En definitiva, lo que persiguen estos dos partidos es añadir un poco más de presión a los socialistas y mandar un mensaje al PSOE de la forma más diáfana posible: no habrá investidura si no hay una ley de amnistía que exonere a todas las personas condenadas e investigadas por causas judiciales en el marco del 'procés', y tampoco si no hay un mínimo compromiso con avanzar hacia una consulta sobre la independencia de Catalunya.

La parte de la amnistía no admite matices y exige aprobar una ley. La parte del referéndum es más amplia: se reclama un gesto del PSOE con la autodeterminación, pero no se fijan plazos concretos para celebrar una votación. ERC y Junts votarán a favor de las dos propuestas, mientras que la CUP apoyará la de la amnistía, pero no ha decidido si se abstendrá o votará a favor de los avances hacia el referéndum. En las últimas semanas, el PSOE ha dado señales de estar dispuesto a estudiar las fórmulas para esta amnistía pero, en cambio, siempre ha expresado su rechazo frontal a una consulta para la desconexión. La resolución presentada este jueves encarece el precio del acuerdo.

En un primer momento, los socialistas habían minimizado la trascendencia de estas iniciativas, pero finalmente, a última hora de la tarde, han emitido un comunicado conjunto en el que defienden el "diálogo" dentro de la Constitución como "la única forma de garantizar el progreso y la convivencia". Un referéndum, consideran, supondría volver al "peor pasado".

Cesiones de ambas partes

Los dos textos también contienen un mensaje no escrito que es que el independentismo vuelve a recuperar algo de unidad en tiempos de fractura del movimiento. Una unidad, sin embargo, que ha peligrado durante toda la mañana de este jueves, cuando las diferencias entre ERC y Junts llegaron a vislumbrarse como insalvables y amenazaron con impedir que el Parlament consiguiera sacar adelante una propuesta de resolución a favor de la amnistía. Una imagen que hubiera lastrado fuerza al independentismo a las puertas de la fase decisiva de la negociación con el PSOE para la investidura de Sánchez y cuando solo quedan dos meses para evitar la repetición electoral. 

El principal escollo para Junts era que la propuesta de los republicanos daba al Govern el liderazgo de las negociaciones para la ley de amnistía, algo que consideraban inasumible para ellos tras su salida del ejecutivo hace un año. Concretamente, el texto registrado por ERC hablaba de "instar” al Govern “a hacer todas las gestiones oportunas” para que la ley de amnistía salga adelante. Un punto que se ha resuelto en el texto final añadiendo que el Govern se “suma al esfuerzo colectivo para la aprobación de esta ley”. 

Para ERC era importante que el Executiu de Aragonès tuviera un papel relevante, así como también que la ley de amnistía estuviera bien definida y circunscrita a los “represaliados por motivos políticos” en la causa del ‘procés’. Los republicanos consideraban que la propuesta de Junts era demasiado abierta porque pedía la amnistía para el “independentismo y los independentistas”, algo que creían que podía ampliar demasiado los beneficiados de dicha norma.

El PSC se borra de la foto

Los Comuns también se sumarán al texto sobre la amnistía para los independentistas pese a que presentan uno propio, por lo que la petición saldrá adelante con el apoyo de los cuatro grupos soberanistas del Parlament. Rechazarán, sin embargo, vincular la investidura al referéndum.

Quien se ha borrado de la foto sin dar lugar a más especulaciones ha sido el PSC, que a primera hora de la jornada de intercambio de propuestas y vaivenes entre grupos ha dejado claro que votará en contra de todas las propuestas que hagan referencia a la amnistía, tanto las que la defienden -las de los grupos soberanistas- como las que la rechazan las de PP, Cs y Vox.

Salvador Illa, que sigue recetando prudencia y evita meterse en camisa de once varas, no piensan moverse ni un ápice de su apuesta por el "diálogo" y el "reencuentro" dentro de la Constitución, pese a que el ‘no’ de los socialistas no deja de ser una jarra de agua fría para la negociación.

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