Junts reclama un cambio de rumbo al Govern de Aragonès: "Rectificación o elecciones"

Junts per Catalunya ha lanzado una enmienda a la totalidad al Govern de ERC y al liderazgo de su 'president', Pere Aragonès, sin llegar a reclamar formalmente un avance electoral inminente. La tesis del partido del 'expresident' Carles Puigdemont es que el ejecutivo de Esquerra carece de rumbo y liderazgo y, por tanto, la conclusión, en palabras del líder de las filas posconvergentes, Albert Batet, se resume en reclamar una "rectificación" y un "cambio de rumbo" o, de lo contrario, la convocatoria de elecciones anticipadas en Catalunya.

En su discurso en el debate de política general, Batet ha exigido al jefe del Govern que se desmarque de la estrategia negociadora de ERC con los socialistas ofreciéndose como alternativa. La respuesta de Aragonès ha sido situar a Junts a la derecha del terreno de juego y cuestionar su lealtad cuando estaba en el Govern.

La invectiva de Batet era la esperada y ha sido dura, sin matices ni puertas abiertas al pacto, en los dos ámbitos que sustentan el Govern de Aragonès: la gestión y el autogobierno. Respecto al primero, el diputado de Junts ha hablado de un ejecutivo "sin visión de futuro ni gestión del presente". "No sabemos si por dejadez, incompetencia o por voluntad propia", ha deslizado. Batet ha repasado cuestiones como la crisis de las oposiciones, la sequía o las problemáticas relativas a la educación. "No sabemos dónde van, siempre están en el 'sí, pero así no se va a ninguna parte", ha rematado.

"Falta de ambición nacional"

En cuanto al 'procés', Junts también ha reprochado al Govern falta de "ambición nacional". "No tiene la valentía de llevar al Parlament su acuerdo de claridad y explicarlo, como su pacto para la reforma del Código Penal", ha espetado el posconvergente sobre la estrategia independentista. "Ya hemos visto lo que les han hecho a ustedes, queremos garantías por anticipado", ha añadido el parlamentario de Junts sobre la estrategia negociadora de ERC en Madrid. "Se ha hecho más en cuatro semanas que en cuatro años", ha inquirido en relación a las peticiones que situó su partido para votar a favor de una Mesa progresista en el Congreso presidida por Francina Armengol.

La conclusión de todo ello es la exigencia de un "golpe de timón" y un "cambio de rumbo" en la gestión y en el 'procés'. De lo contrario, Batet ha apuntado la necesidad de adelantar las elecciones catalanas que, a más tardar, se deben celebrar en febrero de 2025. No las ha reclamado formalmente sino solo si no se lleva a cabo este giro en el Govern. Todo ello reiterando, a lo largo del discurso, que Junts ofrece una "alternativa" de gestión eficaz y de actitud soberanista cuando se cumple un año de su salida del Consell Executiu.

Aragonès pasa cuentas

En su respuesta, sin perder las formas, Aragonès ha cuestionado la actitud de Junts: "Es inédito en la historia del parlamentarismo, ustedes anunciaron una moción de confianza al Govern del que formaban parte sin avisar al 'president'", ha sentenciado. También ha diseccionado el espacio posconvergente: "Su espacio ha gobernado la Generalitat en 34 de los últimos 43 años. Bien, un espacio que en los días pares lo reivindican y en los impares dicen que es una cosa nueva". Todo ello para atacar la estrategia del partido de Puigdemont en el territorio: "Los 'exconsellers' de ERC no van a ver a alcaldes del territorio para poner líneas de muy alta tensión de una empresa privada". Y finalmente ha aprovechado el discurso de Batet sobre fiscalidad para ubicar a Junts en la derecha política junto al PP en materia socioeconómica.

Aragonès ha recetado a Batet "prudencia y humildad" y de nuevo ha mostrado "mano tendido" a Junts para tejer una estrategia de negociación conjunta en relación al PSOE y al Gobierno porque "tenemos el mismo objetivo" de cara a la reelección de Pedro Sánchez.