Negociaciones tras el 23-J

ERC se jacta de haber 'desenrocado' al PSOE sobre la amnistía

Gabriel Rufián y Teresa Jordà, en un acto de campaña de las generales

Gabriel Rufián y Teresa Jordà, en un acto de campaña de las generales / LORENA SOPENA / EUROPA PRESS

Xabi Barrena

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Satisfacción indisimulada en las filas republicanas, no sólo por el alcance de su pacto con el PSOE para facilitar la elección de Francina Armengol como presidenta del Congreso, sino también por la comparación con lo logrado por Junts. Ambas alegrías tienen un nexo en común, que es la conversión de la aprobación de una ley de amnistía de algo imposible a algo discutible. A ello cabe añadir, como aderezo de lujo, los avances en cuanto al uso del catalán en toda la Administración del Estado (también en el ámbito judicial, talón de Aquiles de la normalización del catalán en Catalunya) y la creación de una comisión de investigación sobre el 'Catalangate'. Cuestiones, las tres, sobre las que el PSOE ha votado en contra en los últimos dos años.

La dirección estratégica de ERC considera, además, que el acuerdo por la Mesa del Congreso, en cuanto a la citada amnistía, es doble. Por cuanto se garantiza que el órgano de dirección de la Cámara baja no bloquee la tramitación de una ley de perdón, sí, pero además se fuerza al PSOE a que estudie la viabilidad de ella. La discusión, por tanto, ya no es si ‘amnistía, sí o no’, sino ‘cómo hacerla’.

En vías de concreción

Unos réditos, siempre según ERC, que exceden los propios de una negociación para la simple presidencia del Congreso y que salpican ya a la que vendrá a continuación, la de la investidura.

Es en esta donde, explican en la sede republicana de la calle de Calàbria, se debe concretar cómo se va efectuar ese estudio de viabilidad. O dicho de otro modo, cómo conseguir los efectos de una amnistía sin salirse del encaje constitucional.

Hilo de continuidad

De hecho, una de las ideas que persigue ERC es establecer un hilo de continuidad en todos sus pasos en Madrid. La negociación de la investidura cuenta con el prefacio de la del Congreso, de la misma manera que la elección de Francina Armengol contó con los trabajos de la mesa de diálogo que, a su vez, nació de la investidura de Pedro Sánchez, en 2019. No “se parte de cero reclamando a máximos, como otros. Que queda muy bien pero no es práctico”.

Y sí, los ‘otros’ son Junts. Esta década larga de ‘procès’ ha derivado en que los que muestran galones de experiencia y veteranía es ERC y los que son señalados por los republicanos por su presunto diletantismo son los herederos del ‘peix al cove’ de CiU.

Mano ganadora

Y es que en la lectura en clave de derbi catalán, entre republicanos y posconvergentes, los primeros se consideran con la mano ganadora en este round por la Mesa del Congreso. Y esgrimen como argumento que la cuestión de la amnistía la aborda el PSOE con ERC, pero no con Junts, como atestigua que en el acuerdo que también ha llevado al partido fundado por Carles Puigdemont a apoyar a la socialista, no se mente la ley de perdón.

La satisfacción republicana cabe adjudicarla no solo a la propia rivalidad, sino a que los hechos dan la razón al mantra republicano de las últimas semanas, cuando Junts se autoseñalaba como la única fuerza decisiva en Madrid y la dirección de ERC replicaba que tan claves eran los siete de unos como los siete de los otros. 

Además, ERC considera que el voto de Junts "a cambio de una satisfacción de sus condiciones tras una negociación" reproduce el comportamiento de ERC.”Han vuelto a hacer política, como nosotros”, presume una voz republicana. Es decir, ya no se puede señalar a unos como ‘vendidos’ por pactar con el PSOE y, a los otros, de ‘puros’ por mantenerse fieles a sus incólumes reivindicaciones. 

El exlíder de ERC en el Congreso, y frecuente diana de los sectores más ultramontanos del independentismo, precisamente por hacer y defender una visión muy ‘realpolitik’ con el Estado, Joan Tardà se jactó divertido de ello en un mensaje en X en el que empleó los más habituales insultos que ha recibido en estos años: ”Amigos de Junts, bienvenidos a la política de los independentistas de la ERC ‘ñorda’ (sic), traidora y botiflera, evidentemente.