CASO ALCOA (II)

Un 'informático' colaboró con el "grupo criminal" del caso Alcoa a esquilmar las fábricas de Avilés y A Coruña

La Policía desenmascara a los "testaferros" que ayudaron a saquear las cuentas de Alu Ibérica (I)

La UDEF interceptó a la trama del caso Alcoa la fotografía de un manuscrito que autorizaba la compra de bitcoins (III)

Un implicado en el caso Alcoa borró sus chats tras las detenciones (IV)

Imagen de una de las fábricas de Alu Ibérica.

Imagen de una de las fábricas de Alu Ibérica. / NACHO GARCÍA

Tono Calleja Flórez

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El análisis del contenido de los correos electrónicos del ordenador de Antonio Fernández Silva, conocido con el apodo de 'Toni', ha permitido a la Policía constatar, "una vez más" que esta persona participó de "manera activa" en el saqueo de las antiguas fábricas de Alcoa en Avilés (Alu Ibérica AVL) y A Coruña (Alu Ibérica LC), según especifica un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF).

La Policía incluye a este hombre, de "perfil informático", como uno de los integrantes de la organización criminal "que se dedicaba a la evasión de capitales" interponiendo empresas "pantalla". La gestión de los jefes de la trama al frente de las plantas de fabricación de aluminio acabó con cerca de 600 puestos de trabajo, pues realizaron "ventas aparentes" que incluían "sobrecostes" para las factorías de hasta el 600%.

En concreto, Alcoa vendió en 2019 al precio de un dólar las dos plantas al fondo de inversión Parter Capital, creado en Suiza, que meses después cobró 13.100.000 euros de Logiplus Worldwide SL, una filial del Grupo Industrial Riesgo, que compró el 75% de las acciones de las fábricas, que denominó Alu Ibérica AVL y Alu Ibérica LC.

Los testaferros

En la causa, que investiga la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, María Tardón, permanecen investigados, entre otros, los directivos del Grupo Industrial Riesgo Víctor Rubén Domènech y Alexandra Camacho Carrascal, y los "testaferros", según la definición policial, Luis Losada Gómez y Yessica Caterine Herrera Carrascal.

Una asamblea de trabajadores en la fábrica de Avilés.

Una asamblea de trabajadores en la fábrica de Avilés. / EPE

Pero es otro implicado en el caso, el socio fundador y administrador único del despacho Ackermann y Schwartz Attorney, Francisco Javier Fernández de Bobadilla, quien, siempre según los diferentes oficios policiales, daba instrucciones para que Fernández Silva comprara criptomonedas a nombre de las empresas del grupo criminal, que a su vez conseguían los fondos de las plantas de aluminio.

"Fernández Silva, como integrante del grupo y siguiendo las Indicaciones de Francisco Javier Fernández de Bobadilla, es la persona que contacta con [la empresa de criptomonedas] Kraken Payward en nombre de las diferentes sociedades del grupo investigado y realiza las transacciones del dinero de las plantas a criptodivisas", dicen los agentes en un oficio policial de 10 de marzo.

Criptodivisas

La documentación extraída de los dispositivos móviles intervenidos corrobora que 'Toni', de forma coordinada con Fernández de Bobadilla y Víctor Rubén Domènech, se encargó de intermediar con inversores y clientes. En concreto, realizó las transacciones de criptodivisas, adquiriendo y traspasando los bitcoins hasta el monedero de los clientes, prosigue el oficio policial.

Los agentes atribuyen a 'Toni' un perfil "informático", lo que posibilitó ejecutar diferentes operaciones para las mercantiles de la trama, que sustrajeron capitales y patrimonio de las plantas de producción de aluminio de Galicia y Asturias.

Documentación de los administradores

Los correos electrónicos interceptados a la trama evidencian que Fernández Silva también es el encargado de administrar un blog perteneciente a la mercantil Ackermann y Schwartz Attorney, en el que se llegaron a publicar diferentes noticias, algunas de ellas referidas a Alu Ibérica. Este 'informático' es quien solicita la apertura de una cuenta para operar él mismo con criptomonedas a nombre de Gestión y Administración de Franquicias, otra de las sociedades investigadas.

Y para abrir esta cuenta en bitcoins, Fernández Silva envía por correo electrónico a Kraken Payward la documentación personal de los administradores de la misma Luis Losada Gómez y Yessica Caterine Herrera Carrascal, así como copia de la escritura de constitución de la sociedad. Este informático también administra los monederos de criptomonedas de otras empresas de la organización criminal, como fue el caso de Viña y Sentido.