Diario de un votante por correo para las elecciones generales (III)

Las elecciones generales del 23-J están, como quien dice, a la vuelta de la esquina. Y justo ahí, a la vuelta de la esquina, se ha tenido que ir el redactor que aquí escribe para depositar el voto en una oficina de Correos con el objetivo de participar en los comicios del próximo domingo. Con casi tres millones de personas que han solicitado el voto por correo, bien porque están de vacaciones o porque quieren evitar acudir al colegio electoral bajo el tórrido calor de julio, EL PERIÓDICO ha querido comprobar cómo está funcionando este sistema.

Diario de un votante por correo para las elecciones generales (I)

Hace unas semanas, acudí a una sucursal de Correos -aquí les cuento mi primera parte en esta aventura- para solicitar el voto y, desde la semana pasada, ya tengo toda la documentación electoral -aquí pueden leer la segunda parte-. Ahora, por tanto, toca el acto final, el momento álgido, el cierre definitivo de este diario, el acto de votar. Antes de nada, recordar a todos los que hayan pedido el voto que tienen hasta el próximo jueves a las 20 horas para ir a una oficina y mandar por correo certificado el voto.

Volviendo a mi historia, este fin de semana pasado me lo he tomado de reflexión. Si algo de malo tiene el voto por correo es que el tradicional sábado de reflexión que precede al domingo electoral hay que adelantarlo. Así, una vez recogí la documentación, desplegué sobre la mesa de la cocina todo el contenido del sobre que me habían entregado: un sobre blanco para las elecciones al Congreso, las papeletas blancas de los 13 partidos que se presentan en la Comunidad de Madrid, un sobre sepia y una papeleta sepia en la que hay que tachar tres nombres.

Diario de un votante por correo para las elecciones generales (II)

La documentación

Antes de seguir avanzando, debemos recordar que en cada circunscripción, los votantes recibirán un número distinto de papeletas al Congreso. Este número dependerá de la cantidad de partidos que se presenten por esa provincia. Luego, en la papeleta del Senado, se debe marcar con una 'X' la casilla de tres candidatos en las circunscripciones provinciales; dos candidatos en Ceuta, Melilla, Gran Canaria, Tenerife y Mallorca; y un candidato en el resto de islas. Los nombres que se marquen pueden ser de diferentes partidos.

Con la elección ya hecha, he acudido a la oficina de Correos más cercana. Al contrario de lo que ocurrió la primera vez, no había nadie haciendo cola. El sistema es sencillo, se debe presentar el DNI u otro documento acreditativo y entregar la documentación electoral en un sobre para que sea enviado por correo certificado. Si uno no puede ir en persona, siempre puede hacer una autorización a un allegado para que entregue el voto. Correos aconseja usar el modelo aquí enlazado.

Una vez enviado el voto, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) establece que Correos "conservará hasta el día de la votación toda la correspondencia dirigida a las Mesas Electorales". Ese día, el 23 de julio, los carteros acudirán a las mesas a las nueve horas de la mañana y entregarán allí toda la documentación. El presidente de la mesa es el encargado de custodiar de forma segura todos esos votos hasta el final de la jornada. Pasadas las 20:00 horas, cuando se cierran las urnas, el presidente introduce en la urna todo el voto por correo y después comienza el recuento.