Campaña de las elecciones generales

Sánchez azuza el miedo a la "fractura" en Catalunya y reafirma sus puentes con ERC y Bildu

Entrevista al presidente del Gobierno: "Lo que estamos viendo es un tráiler de una película tenebrosa, una mayoría de PP y Vox"

Encuesta: Feijóo acaricia la mayoría absoluta con Vox en el esprint final de la campaña

Pedro Sánchez interviene en el acto central del Partido Socialista en València.

Pedro Sánchez interviene en el acto central del Partido Socialista en València. / EDUARDO RIPOLL

Juan Ruiz Sierra

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Todas las ecuaciones destinadas a reeditar el Gobierno progresista pasan por ERC y Bildu. La alianza legislativa durante esta legislatura con los independentistas vascos y catalanes lastra las opciones del PSOE en las elecciones generales del próximo domingo, pero Pedro Sánchez dejó claro este lunes que si finalmente el PP y Vox no suman mayoría absoluta y él continúa en la Moncloa mantendrá los puentes con ambos partidos. La aritmética parlamentaria no parece dejar otra alternativa, y en cualquier caso el candidato socialista cree que ese entendimiento es bueno en sí mismo. A solo seis días de la cita con las urnas, Sánchez advierte de las consecuencias que un Ejecutivo de la derecha y la ultraderecha podría tener sobre Catalunya, provocando una "fractura" como la que tuvo lugar en 2017.

“Por supuesto”, contestó este lunes en RNE el presidente del Gobierno cuando le preguntaron si pensaba continuar con la mano tendida a ERC y Bildu en el caso de que logre revalidar su mandato. “Para sacar adelante una reforma laboral y revalorizar las pensiones busco votos hasta debajo de las piedras. Lo que nunca voy a hacer es lo que han hecho el PP y Vox, que es recortar derechos y libertades, negando la violencia machista. Para avanzar, yo pacto con quien haga falta”, señaló Sánchez. 

El candidato socialista redobla el tique con Díaz y orilla el debate sobre su futuro si pierde el 23J 

Los acuerdos con ERC y Bildu han permitido en estos últimos tres años y medio aprobar medidas como los Presupuestos Generales del Estado, la revalorización de las pensiones y las sucesivas subidas del salario mínimo. Pero también iniciativas mucho más polémicas. Fundamentalmente, las que tienen que ver con la crisis territorial, como los indultos a los dirigentes que organizaron el referéndum independentista del 1-O, la derogación de la sedición y la rebaja de la malversación.

“Hemos tenido que tomar decisiones arriesgadas, que no han gustado a una parte de votantes del PSOE. Soy consciente”, reconoció Sánchez desde Bruselas, donde participa entre hoy y mañana, con un paréntesis esta tarde para protagonizar un mitin en Huesca, en la cumbre entre la UE y la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). 

“Muchas veces las cosas se explican con hechos. Fíjese en la situación de hoy en Catalunya”, continuó el presidente del Gobierno, recordando el referéndum y la declaración unilateral de independencia en 2017, con Mariano Rajoy en la Moncloa. “Hoy en Catalunya se cumple con la Constitución y con la ley. La situación hoy no tiene nada que ver con la de 2017. Un Gobierno del PP con Vox nos llevaría a la fractura, a la confrontación social de nuevo. Este riesgo existe. Nosotros, por el contrario, hemos encauzado un conflicto muy difícil. En algunas situaciones los gobernantes no debemos pensar en las elecciones sino en las futuras generaciones”, argumentó el aspirante socialista. 

Las dos únicas alternativas

Con las encuestas claramente en contra, con la única excepción de los barómetros del CIS, el PSOE fía el desenlace del 23J a que el PP y Vox no sumen mayoría absoluta, haciendo inviable la opción de Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal y posibilitando la conformación de una alternativa liderada por Sánchez y Yolanda Díaz y apoyada en el Congreso por casi todos los partidos salvo la derecha y la extrema derecha. En este contexto, el jefe del Ejecutivo redobló su tique con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, que encabeza la candidatura de Sumar, el proyecto que incluye a Podemos, Más País, IU y Compromís, entre otros. Sánchez repitió hasta en tres ocasiones que quiere reeditar la actual coalición, que en esta ocasión considera que será “más fácil” que a lo largo de esta agonizante legislatura, debido a la salida de Pablo Iglesias. 

“Estamos ante dos opciones de gobierno: uno del PSOE con el partido de Yolanda Díaz u otro de Feijóo con Abascal. Si puedo, gobernaré con el partido de Yolanda Díaz”, subrayó el candidato del PSOE, que en este tramo final de la campaña, y tras el traspiés del cara a cara que mantuvo hace una semana con Feijóo, se vuelca en reactivar a los votantes progresistas, menos movilizados que los de la derecha, alertando del “túnel tenebroso” al que el PP y Vox conducirán a España si ganan el próximo domingo. 

No solo por el posible retorno al choque con el independentismo y la pérdida de derechos y libertades. También por las pensiones. Tras su paso por RNE, Sánchez hizo unas breves declaraciones en Bruselas en las que se agarró con fuerza a unas palabras de Feijóo que se habían demostrado falsas y que el propio candidato del PP se vio forzado después a matizar. “Nuestro partido nunca ha dejado de revalorizar las pensiones conforme al IPC”, dijo el aspirante conservador a primera hora de la mañana en TVE, pasando por alto que eso no sucedió en 2012, 2013 y 2017.

“Los 10 millones de pensionistas de nuestro país, y no solamente ellos, se merecen saber la verdad: el PP no revalorizó las pensiones en esos años y a lo largo de estos últimos años ha votado sistemáticamente en contra de esa revalorización conforme al IPC. Y la verdad es que aquí en Bruselas, cuando el Gobierno español llegó a un acuerdo con la Comisión Europea para blindar por ley esa revalorización, vino personalmente el señor Feijóo a reunirse con la presidenta de la Comisión y con el comisario de Economía para pedirles que se boicoteara ese acuerdo porque no era el que quería el PP. Eso no lo hizo nadie más que el señor Feijóo”, contestó Sánchez.

Encuestas "desmovilizadoras"

“Hay mucha gente que votaría al PSOE pero no sabe si merece la pena. Precisamente por algunas encuestas, que pretenden la desmovilización del votante socialista. Existe esa intención por parte de medios de comunicación conservadores”, acusó Sánchez en la entrevista. Pero esta no sería la primera vez que el jefe del Ejecutivo logra una victoria contra pronóstico, recordó él mismo, así que considera que el 23J “el PSOE va a ganar las elecciones”. 

Y si no lo hace, el presidente del Gobierno orilla del momento la siguiente etapa, una sobre la que ya se especula dentro del PSOE: su propio futuro como líder de esta formación. “Vamos a jugar el partido, lo vamos a ganar -aseguró-. Estas elecciones no van de mí. Van de los ciudadanos”.