El PP negocia a dos bandas la Diputación de Barcelona con PSC y Junts en busca de contrapartidas

Un presupuesto de 1.241 millones de euros. Esto es lo que está en juego en la Diputación de Barcelona. Y, en estos momentos, ni Junts ni el PSC tienen ligado acuerdos suficientes para asegurarse la presidencia de la institución. De nuevo, como ya pasó en el ayuntamiento de la capital catalana, los votos del PP pueden ser decisivos para el desenlace final y, según confirman fuentes populares, tienen abiertas conversaciones con ambos partidos. "Lo del ayuntamiento de Barcelona era una decisión política, la Diputación es 100% gestión", aseguran las mismas fuentes, que evitan dar por hecha una repetición de la 'operación Sirera' en el ente municipal.

Los populares, que tienen 4 diputados provinciales -Xavier García Albiol, Daniel Sirera, Manuel Reyes y Daniel Gracia-, se niegan a regalar de nuevo sus votos al PSC y exigirán contrapartidas, tanto a los socialistas como a los posconvergentes. De hecho, según ha podido saber EL PERIÓDICO, esta semana ya ha habido una llamada al más alto nivel entre entre los negociadores de Junts y del PP, así como un encuentro entre segundas espadas de populares y socialistas. Fuentes conocedoras aseguran que, de momento, solo han servido para hacer un "intercambio de impresiones", aunque apuntan que se han emplazado a seguir hablando de cara a la semana que viene.

Las exigencias del PP

El principal objetivo del PP es conseguir "garantías" de que en los 4 municipios donde gobiernan de la provincia - Badalona, Castelldefels, Monistrol de Montserrat y Pontons- se harán las "inversiones que les corresponden". Pero no se contentarán solo con esto. Piden un "acuerdo global", que les dé el "papel" que consideran que les toca, tanto en la Diputación como en la Área Metropolitana de Barcelona (AMB).

Así, los populares avisan que "no entenderían" que se les dejara sin ninguna vicepresidencia en la AMB, cuando han sido la fuerza más votada en Badalona (con más de un 55% de los votos) o en Castelldefels, o que no tuvieran cierta "visibilidad" en la Diputación. Aunque las mismas fuentes no quieren especificar en qué se podría concretar esta visibilidad, cabría la posibilidad de que exigieran una vicepresidencia de la institución sin entrar a formar parte del gobierno supramunicipal, como la que ostentó la socialista Núria Parlón entre 2015 y 2019.

Además, con la votación prevista en medio de la campaña de las generales -alrededor del 13 de julio-, los populares avisan al PSC que no pueden dar por hechos sus votos, porque les será "difícil" votar a un socialista cuando se está planteando un plebiscito entre Pedro Sánchez y Alberto Nuñez Feijóo, y advierten a los Comuns -que se niegan a repetir cualquier operación con el PP- que si "siguen menospreciando" a sus votantes, igual se llevan "una sorpresa".

Sea como sea, lo que dejan claro es que no tomarán una decisión "24 horas antes" y que no dejarán que los lleven "al límite", como pasó con la investidura de Jaume Collboni en el ayuntamiento de Barcelona.

Las otras posibilidades del PSC

Sin embargo, los socialistas tienen otras opciones encima de la mesa para conseguir formar gobierno en la Diputación de Barcelona. Con la actual aritmética del pleno encima de la mesa, Junts y ERC suman 23 votos, uno más que el PSC y los Comuns, que según ha confirmado la candidata a la presidencia de la Diputació de Barcelona por parte del PSC, Lluïsa Moret, tienen el pacto "muy avanzado". Lo ha asegurado en una atención a los medios este viernes por la mañana, donde también ha asegurado que estan "hablando con todo el mundo menos con Vox" y que están avanzando "con diferentes conversaciones y lógicas para formar un gobierno estable".

Así, de forma más o menos velada, ha confirmado conversaciones tanto con el PP, como con los dos diputados independientes adscritos a Junts -Marc Castells, alcalde de Igualada y líder de Junts per Igualada, y Sergi Vallès, alcalde de Torrelles de Foix y líder de Impulsem Penedès- que podrían desmarcarse de su grupo. El sentido de su voto lo decidirán la semana que viene en una asamblea de las bases, según ha podido saber EL PERIÓDICO, y su principal objetivo será hacer lo que les permita seguir en la Diputación.

Esta combinación sumaría 24 diputados, dos por debajo de la mayoría absoluta pero dos por encima de los que tendrían la suma independentista, lo que permitiría al PSC mantener el control de la diputación. Para ser elegido presidente se necesita mayoría absoluta (26 votos) en la primera votación o mayoría simple (más votos a favor que en contra) en la segunda votación.

Pero aunque se mantuviera la unidad dentro de Junts, los socialistas tendrían una tercera opción -con quién también mantienen negociaciones- para decantar la balanza: Tot per Terrassa. Aunque en su municipio gobierna con ERC y Junts, y sería difícil de explicar que se aliara con el PSC en contra de sus socios municipales, la diputada del partido de Jordi Ballart se está dejando querer.

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