La alcaldía de Barcelona se desencalló también en Madrid: así participó el Congreso en la elección de Jaume Collboni

Los socialistas eran muy pesimistas el viernes sobre sus opciones de lograr el Ayuntamiento de Barcelona. El pacto entre ERC y JxCat, junto a la negativa de Barcelona En Comú a formar parte de una operación en la que también estuviese el PP, que pedía que los de Ada Colau no ocupasen ninguna concejalía, hacía prever tanto al PSOE como al PSC que el próximo alcalde de la capital catalana sería Xavier Trias, que fue el más votado el pasado 28 de mayo. Aun así, los socialistas no se dieron por vencidos. Hubo conversaciones de todo tipo con los Comuns, que al final, justo antes de que comenzara el pleno, anunciaron que apoyarían a Jaume Collboni y pasarían a la oposición. Esa fue la pieza que hizo que todo lo demás encajara. La explicación de por qué acabó saliendo bien, contra todo pronóstico, pasa en parte por Madrid. En concreto, por el Congreso de los Diputados. 

"Yolanda Díaz y Ada Colau tienen que elegir si quieren que gane el independentismo del huído Carles Puigdemont o que haya un alcalde socialista y constitucionalista. Lo mismo le decimos al PP. Díaz y Alberto Núñez Feijóo se tienen que posicionar”, señaló el viernes por la mañana desde la madrileña calle de Ferraz, donde se encuentra la sede del PSOE, el secretario de Política Municipal, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. El mensaje pretendía cargar sobre la espalda de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo lo que ocurriera en Barcelona. 

Pero Gómez de Celis, que también es el vicepresidente del Congreso, no se quedó ahí. Según fuentes socialistas, presionó en privado, echando mano de las buenas relaciones que ha desarrollado en esta legislatura con Gerardo Pisarello, miembro de la Mesa de la Cámara baja, exteniente de alcalde de la capital catalana y persona de la máxima confianza de Colau. Ambos dirigentes tienen mucha sintonía. Se llevan bien. Han pasado muchas horas juntos en la Carrera de San Jerónimo. Incluso comparten afición futbolística: ambos son forofos del Betis. 

El temor ante las generales del 23J

Para tratar de convencer a Pisarello, Gómez de Celis, según fuentes socialistas, empleó argumentos similares a los que había transmitido en público. Los Comuns no podían ponerse de lado ante la elección de un alcalde de derechas como Trias. Aún menos a las puertas de las elecciones generales del 23 de julio, que el PSOE y Sumar, la coalición que lidera Díaz e incluye a Podemos y los Comuns, encaran con el viento en contra tras el vuelco político hacia la derecha en los recientes comicios autonómicos y municipales. 

A las cuatro de la tarde del sábado, solo una hora antes de que comenzara el pleno del Ayuntamiento de Barcelona para nombrar el próximo alcalde, Barcelona En Comú sorprendió con un comunicado que lo cambió todo. La formación de Colau anunciaba que apoyaría a Collboni y no entraría en el gobierno en minoría de la capital catalana. “La decisión se ha tomado en coherencia con la necesidad de evitar un gobierno de Junts que tienda alfombras rojas a los lobis y a los sectores favorables a las políticas de derecha”, señalaba el escrito. Tras conocer la noticia, fuentes del PP anunciaron que serían “responsables”. 

Ya nada impedía a los conservadores votar al candidato socialista: la condición para hacerlo siempre había sido que los comuns pasaran a la oposición. A primera hora de la mañana del sábado, según fuentes conservadoras, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, había llamado al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, para insistir en este requisito. Fuentes socialistas confirman esta conversación, pero aseguran que Cerdán le contestó a Bendodo que tenía que hablar con el PSC, no con él. "El PSOE no ha negociado nada con el PP. Cero. Para tener que elegir entre Collboni y Puigdemont, se lo han pensado mucho. Entraron al salón de plenos sin haber desvelado el sentido de su voto", explicó el PSOE.

En cualquier caso, cuando faltaban pocos minutos para las seis de la tarde, Collboni fue elegido alcalde con 23 respaldos: el PSC, los comuns y el PP. Trias obtuvo 16, los de su partido y los de ERC. Lo que parecía una quimera apenas un día antes acabó siendo una realidad.  

¿Qué ocurrió para que los Comuns dieran en el último momento un paso al que se habían resistido durante semanas? “La presión que les hemos hecho les ha estallado internamente. Tenían pánico a que se les volviera en contra en las generales”, argumentan los socialistas.

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