Sánchez recibe el respaldo de Biden por su “tremendo trabajo” en inmigración

El viaje de Pedro Sánchez a la Casa Blanca para reunirse con Joe Biden ha tardado en gestarse y concretarse pero cuando por fin ha llegado este viernes, coincidiendo con la primera jornada de la campaña electoral de las municipales y autonómicas, ha cubierto varios de los objetivos que perseguía el presidente español, que buscaba profundizar en la buena sintonía de las relaciones bilaterales y proyectar la imagen de relevancia internacional de España.

Sentado por fin en el Despacho Oval, y antes de iniciar una bilateral de casi una hora, Sánchez ha visto como el presidente de Estados Unidos alababa frente a las cámaras el "liderazgo" y la "alianza" del mandatario español en lo que respecto al apoyo a Ucrania frente a la guerra de invasión lanzada por Rusia. El demócrata ha sido especialmente efusivo a la hora de aplaudir al socialista por las políticas migratorias. "Usted está haciendo un tremendo trabajo en este sentido”, ha dicho. Además, cuando Sánchez ha alabado a Biden como un "referente de la democracia" y le ha dicho que puede contar con España en su lucha para mantener y defender esos valores, el líder estadounidense ha replicado: "cuento con ustedes".

Cooperación en migración

La cuestión de la migración es central y vital para Biden, especialmente en una jornada como la de este viernes, cuando todos los ojos en EEUU estaban puestos en la frontera sur con México y en la posibilidad de una crisis de llegada masiva ante un cambio en las políticas estadounidenses por el fin de la norma que permitía las devoluciones en caliente de migrantes. Y al destacar el trabajo de Sánchez, y abordar en su reunión acuerdos en este terreno, el presidente estadounidense, candidato a la reelección en 2024, puede subrayar y tratar de volver los focos a la parte de su estrategia que busca incrementar vías para fomentar la inmigración legal, y retratar el fenómeno de las migraciones como un problema global que requiere soluciones también globales.

Esa es una filosofía que Biden comparte con Sánchez, que quiere que la presidencia española de la Unión Europea sirva para alcanzar, o al menos para sentar las bases de un pacto de migración y asilo, aunque el Gobierno advierte que se trata de un objetivo "muy complejo" por la disparidad de posiciones entre los Estados miembros.

"Ambos gobiernos tenemos una visión semejante en cómo afrontar la lucha contra la migración irregular y lo mejor para poder construir un sistema migratorio regular y contra las mafias que trafican y juegan con vida seres humanos es el de fomentar incentivos positivos a la migración regular", ha destacado Sánchez tras la reunión en sus declaraciones a la prensa a las puertas de la Casa Blanca. Concretamente ha enumerado "proyectos de inmigración circular que tiene España con países sudamericanos, un programa específico para talento", así como el acuerdo alcanzado con Washington por el que España participará en un programa de reasentamiento de personas con estatus de refugiados.

Lo que Sánchez no ha podido hacer es dar detalles específicos sobre el impacto real que tendrá ese último programa, que ha tildado de "innovador", para aliviar el flujo migratorio a EEUU. "No podemos establecer número porque va a depender de las necesidades laborales que tengamos en España", ha dicho cuando se le ha recordado que solo en los últimos días se han interceptado en la frontera sur estadounidense hasta 11.000 personas cruzando..

"Amigos, aliados y socios estratégicos"

Sánchez ha querido subrayar también los “valores comunes y las “excelentes” relaciones bilaterales. “Somos aliados, amigos y socios estratégicos”, ha dicho en el Despacho Oval. También Biden, antes de su encuentro, había hablado del socialista como un "socio cercano y presidente aliado" en un tuit desde su cuenta oficial.

El presidente español ha hablado además de la sintonía de las dos administraciones al poner “en el centro” de las políticas “las iniciativas verdes y la transformación digital", buscar conjuntamente el éxito de la cumbre climática COP 28 o la regulación de la inteligencia artificial", y ha destacado la “excelente relación bilateral en defensa, en ciencia, comercio, inversiones”.

En su diálogo han repasado también el acuerdo por el que se desplegarán otros dos destructores estadounidenses en la base de Rota y la incorporación de España al proyecto Artemis, con el que EEUU busca regular a largo plazo la explotación pacífica y coordinada de la Luna y otros cuerpos celestes. Además han logrado "un avance" al abordar la limpieza de Palomares, una cuestión en la que según el español hay "voluntad de resolver el problema". Han tocado también iniciativas vinculadas con la igualdad de género o los derechos LGTBi. Y han hablado de los contenciosos comerciales con la aceituna negra que, como ha reconocido el español, es un "elemento de fricción en unas relaciones extraordinarias" y donde ha dicho haber notado "receptividad por parte de Biden".

La de Sánchez ha sido la primera visita a la Casa Blanca de un presidente socialista desde la que realizó en 2009 José Luis Rodríguez Zapatero, invitado entonces por Barack Obama. Llega también, como aquella, tras atravesar un periodo de distanciamiento y tensión con presidentes republicanos de EEUU. Si en el caso de Zapatero se vivió ese enfriamiento con George Bush en el Despacho Oval, en el caso de Sánchez ocurrió con el gobierno de Donald Trump.

Sánchez y Biden han estrechado sus lazos desde que coincidieron hace poco menos de un año en la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid. Son muchos los asuntos donde ambos mandatarios tienen sintonía: la guerra en Ucrania, el fenómeno migratorio, la lucha contra el cambio climático o las medidas económicas progresistas.

La reunión de este viernes, además, ha servido a al presidente español para transmitir a su homólogo norteamericano sus impresiones sobre el rol de China, después del viaje que llevó a cabo hace un mes y medio a Pekín para entrevistarse con Xi Jinping. Las relaciones entre las dos principales potencias económicas mundiales se encuentran muy deterioradas, y en este sentido fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores explican que España, como la UE en general, puede servir de puente.