Trias asegura que buscará a Collboni y Maragall para gobernar en Barcelona

Cuerpo a cuerpo entre Xavier Trias y Ada Colau. El debate organizado por Ser Catalunya y El País entre los cuatro principales aspirantes a la alcaldía de Barcelona ha servido no solo para confrontar los modelos de la alcaldesa y su predecesor, sino para que los aspirantes del PSC y de ERC, Jaume Collboni y Ernest Maragall, marcaran perfil propio respecto al actual gobierno municipal, aunque sin arañazos graves.

Colau y Trias se han enfrentado desde el inicio del debate sus dos modelos de ciudad, en materias como la vivienda, el urbanismo y el turismo, incluso con acritud como cuando Trias ha asegurado que las afirmaciones de la alcaldesa son un "invento", en más de una ocasión. Colau le ha reprochado que durante su mandato promovió la especulación, algo que ha irritado al posconvergente: "No diga más lo de la especulación", ha lanzado.

Y es que la líder de Barcelona En Comú ha enfrentado su propuesta -sacando pecho sobre vivienda o políticas sociales- con la de Trias, y admitiendo que apuesta por pactar con ERC y el PSC, es decir, marcando terreno de izquierda frente a la derecha. "Decía que sí a cualquier inversión especulativa, con especulación inmobiliaria, masificación turística que generaba graves problemas", ha afirmado sobre el mandato de Trias en el periodo 2011-2015. El candidato posconvergente ha replicado: "¿Qué ha hecho usted para controlar el turismo? Tiene el turismo descontrolado en esta ciudad, sino que hay una cosa muy importante, tenemos descontrolado el turismo, tenemos sucia la ciudad y no la tenemos segura".

El tope a los alquileres

También ha atacado a la candidata de los 'comuns' en política de vivienda: "Dice que es pionera, tan pionera que desde que usted gobierna el precio del alquiler ha subido un 47%". La alcaldesa le ha reprochado haber votado, con Junts, contra la regulación de los alquileres. En esta materia, la de la vivienda, el candidato socialista, Jaume Collboni, y la propia Colau han exhibido complicidad, con matices, al felicitarse de la nueva ley estatal que regula los precios del alquiler.

Trias ha ido atacando a Colau, definiéndola como una candidata que "inventa" sus afirmaciones y que gobierna de espaldas a la ciudadanía, poniendo como ejemplo la consulta ciudadana sobre el tranvía, que tuvo resultado negativo, pero sigue impulsando el proyecto. "Le importa un pepino lo que vote la gente". Y la alcaldesa y aspirante a la reelección ha defendido medidas como las 'superilles' con argumentos medioambientalistas, ante las que Trias se ha opuesto claramente en especial respecto de la del Eixample: "Si lo hubiera hecho yo, hubiera dicho que soy un especulador y no sé cuantas cosas más".

El candidato de Junts ha propuesto un pacto entre todos los partidos y ha criticado la medida de reservar el 30% de cada promoción a pisos protegidos, mientras Colau ha marcado claramente distancias con un discurso casi triunfalista: "Usted nos dejó, en el Eixample, el distrito más grande, con sólo 40 pisos púbicos y hemos pasado a 400”.

Collboni ha confrontado con Colau especialmente en relación al modelo económico, defendiendo por ejemplo la ampliación del aeropuerto de Barcelona. Y se ha ubicado en un eje ideológico templado, defendiendo no demonizar al coche privado.

Por su parte, Maragall ha iniciado su intervención ya demostrando que buscaba el cuerpo a cuerpo con Colau, a la que ha reprochado "generar desorden sistemáticamente, con un enfrentamiento absurdo entre barrios, entre vecinos, de unos contra otros". "No se han de hacer las cosas de espaldas a la gente". ha dicho. El candidato de Esquerra ha definido a la ciudad como "triste" y "decepcionada" y ha sacado orgullo de su nombre y apellido y de la victoria de hace cuatro años.

Collboni irrita a Maragall

Sobre pactos, Trias se ha escurrido a la pregunta de si pactaría un reparto de dos años de alcaldía con Collboni ("no le contestaré"), pero sí ha afirmado que si gana buscará acuerdos: "Les llamaré a ustedes dos [Jaume Collboni y Ernest Maragall] por si quieren hacer un cambio". Un cambio, que ha resumido en: "El cambio soy yo", asegurando en este sentido que con quien no pactará es con Colau.

Collboni, que también se ha mostrado confiado en vencer, como Colau, ha criticado a Trias por esconder las siglas y el independentismo, pero no se ha mojado respecto a pactos, más allá de lo que ha afirmado en las últimas horas de que no votará ni a Colau ni a Trias como alcalde. Y Maragall se ha quejado amargamente de los pactos de hace cuatro años, sobre todo cuando Collboni ha reprochado a Colau no haber pactado con Maragall: "¡Qué morro tienen los dos", ha afirmado, dirigiéndose a Collboni y Colau, por el pacto que forjaron con el apoyo de Manuel Valls.

Todo ello en un debate de guante blanco, con momentos de distensión, como cuando se ha hablado de "salir del armario" y Collboni -que ha hecho pública su homosexualidad- ha sonreído afirmando que él "hace tiempo" que lo hizo. O cuando el propio candidato socialista acusaba a Colau de haber hecho "cero" tramos del tranvía. "Ustedes con nosotros, cero", ha replicado alguien, generando risas dado que Collboni ha gobernado durante este mandato con Colau.