Medida contra la masificación

La tasa de 5 euros para entrar en Venecia no logra reducir el número de turistas en su primera semana

Entre 15.000 y 22.000 personas han pagado cada día el impuesto de 5 euros, que excluía a diversas categorías de visitantes

Gran Hermano en Venecia: un centro de videovigilancia y una tasa de 5 euros controlarán a los turistas

Venecia comienza a cobrar 5 euros a los turistas que quieran acceder a su centro histórico

Venecia comienza a cobrar 5 euros a los turistas que quieran acceder a su centro histórico / .VÍDEO: EUROPA PRESS

Irene Savio

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Experimento fallido. Al menos en parte y por ahora. Ese es el resultado de la primera semana de implementación de la tasa de 5 euros para los visitantes que acceden al centro histórico de Venecia (la parte de las islas) por un día y sin reserva hotelera, según datos proporcionados por el propio ayuntamiento de la ciudad, que había declarado que uno de los principales objetivos de la medida era disuadir este tipo de turismo. No se ha logrado.

Concretamente, de acuerdo con esta información, entre 15.000 y 22.000 personas han pagado el impuesto desde su entrada en vigor el pasado 25 de abril, siendo los pasados viernes y sábado los días con mayor afluencia de este tipo de viajeros. Peor aún, porque estas cifras no incluyen a los visitantes exentos de pago: aquellos que han acudido a la ciudad por un día por diferentes motivos (trabajo, educación, visitas familiares) ni a los que se libran de pagar la tasa por pertenecer a determinadas categorías (por ejemplo, ser habitante de la región de Véneto o padecer una discapacidad). 

Además, las cifras difundidas tampoco contabilizan a los viajeros con reservas hoteleras, quienes ya pagan un impuesto de estadía de 3,5 euros y cuyo número ha oscilado entre 40.000 y casi 60.000 al día. Como resultado, el total de visitantes superan ampliamente a los 50.000 habitantes que aún residen en el centro de Venecia, que sufre de despoblación y ha sido amenazada por la Unesco con retirarle el reconocimiento como patrimonio de la humanidad.  

Con esto como preámbulo, el experimento del Ayuntamiento de Venecia ha seguido provocando quejas por parte de varios comités de vecinos, que ya habían expresado sus dudas sobre la eficacia de la medida y que la han tachado de populista. Más aún, también se han observado escenas de turistas enfurecidos por tener que pagar la nueva tasa, algunos de los cuales ni siquiera estaban al tanto de que la medida había sido implementada.

Esto quizá también explique el casi total silencio de las autoridades venecianas, que de momento apenas han comentado los resultados del experimento. "El objetivo de la tasa es que la ciudad sea vivible para residentes, trabajadores, estudiantes y turistas", es la frase del alcalde Luigi Brugnaro, que ha sido repetida a lo largo de la semana en los comunicados del consistorio.

Por su parte, diversos funcionarios venecianos han festejado que el nuevo sistema electrónico de pago (al que se accede a través de una app o una página web) funcionara correctamente. La medida seguirá activa durante una veintena de días más, de manera no continuada y hasta el 14 de julio, en momentos considerados pico del turismo.