A las puertas del Parlament

Laura Borràs tacha de "aberración democrática" su condena y descarta abandonar la política

DIRECTO | Última hora sobre la condena a Laura Borràs por corrupción

La presidenta de Junts solo recibe el apoyo de dirigentes de su partido mientras PSC y Comuns le piden que se vaya ya del Parlament y Cs, PP y Vox recurren a la JEC

Laura Borràs

Laura Borràs / RICARD CUGAT

Sara González
Carlota Camps
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"Es una aberración judicial, una aberración democrática". Así se ha pronunciado la presidenta suspendida del Parlament y líder de Junts, Laura Borràs, tras conocer que ha sido condenada a cuatro años y medio de cárcel y 13 años de inhabilitación por los delitos de falsedad documental y prevaricación. Lejos de considerar que este tenga que ser el final de su carrera política, Borràs ha dejado claro que, si bien la sentencia supondrá inevitablemente su relevo al frente del Parlament, su plan pasa por no apartarse de buenas a primeras, resistir en la primera línea y mantener también el cargo de presidenta de Junts: "La sentencia no me impedirá seguir trabajando para el único objetivo por el que entré en política: alcanzar la independencia".

Buena parte de los diputados del grupo parlamentario que preside Albert Batet han acudido a la comparecencia a las puertas del Parlament en señal de apoyo, además del secretario general del partido, Jordi Turull, y el expresidente de la Generalitat Quim Torra. No estaban, sin embargo, dirigentes como el alcaldable de Barcelona, Xavier Trias, o los exconsellers del Govern. Y como ya pasó durante el juicio en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, ningún dirigente ni de ERC ni de CUP ha acudido a la cita. Sí que se han concentrado a las puertas del Parlament medio centenar de manifestantes para clamar en contra de la sentencia y a gritos de "Laura Borràs, nuestra presidenta".

Allí, la presidenta de Junts no ha desaprovechado la ocasión para lanzar un mensaje a los otros partidos independentistas: "A los que me querían apartar y esperaban que el tribunal les hiciera el trabajo, les invito a reflexionar si todo vale y si están dispuestos a aprovechar la represión con finalidades partidistas". Porque para Borràs, que ha denunciado que el juicio respondía a una "persecución política" y que, por lo tanto, no ha sido "justo", su condena se enmarca en la estrategia del Estado español de "destruir el movimiento independentista".

Borràs: "A los que me querían apartar y esperaban que el tribunal les hiciera el trabajo, les invito a reflexionar si todo vale"

Ante este escenario, Borràs ha prometido "plantar cara" para defender su "integridad" y "honestidad". "Me rebelo contra la injusticia y la seguiré combatiendo", ha insistido. En este sentido, ha pedido no aceptar una "justicia simulada" y se ha mostrado convencida de que "algún tribunal" acabará proclamando su inocencia, en referencia a instancias donde ahora puede recorrer -primero al Tribunal Supremo, y después al Constitucional y a Europa-. A lo que no ha hecho referencia, sin embargo, es al hecho de que el TSJC se muestre partidario de concederle un indulto que rebaje la pena de cárcel que le impone a dos años, con el fin de evitar la entrada a ningún centro penitenciario.

Los grupos reclaman su salida

Para el PSC, lo lógico sería que con una sentencia condenatoria Borràs diera ya "un paso al lado" y dejara vacante la presidencia del Parlament sin esperar a que intervenga la Junta Electoral, a la que ya han recurrido Ciutadans, PP y Vox para reclamar que se ejecute la sentencia. "Lo más razonable sería que fuera ella quien, por responsabilidad política, dejara el cargo vacante y pudiéramos recuperar la normalidad", ha asegurado la portavoz socialista, Alícia Romero, que ha insistido en que su grupo no prioriza optar a liderar la Cámara porque prioriza "el qué por encima del quién". También la presidenta de En Comú Podem en la Cámara catalana, Jéssica Albiach, ha exigido que dimita "de forma inmediata" tras ser condenada "por corrupción" y, a su juicio, haber utilizado el Parlament como "escudo".

Y es que, más allá del plano judicial, a partir de esta sentencia condenatoria se abre el melón de la sucesión al frente de la presidencia. El primer movimiento, más allá de reclamar la ejecución de la sentencia, lo ha hecho el partido naranja, que ha registrado un escrito a la Mesa para pedir la retirada inmediata del escaño a Borràs, el inicio del proceso jurídico que ya se vivió con el expresidente Torra y con el exdiputado de la CUP Pau Juvillà. Junts ya ha avanzado que pedirán medidas cautelares para frenar la decisión de la JEC, a pesar de que en el caso del 'expresident' de la Generalitat también se pidieron y solo se consiguió demorar el desenlace. Por otra parte, Junts no quiere avanzar escenarios sobre si optarán a la presidencia del Parlament, una vez la JEC le retire el escaño.