La oposición deja en el aire las medidas contra la sequía del Govern

Los 33 diputados que apoyan al Govern volverán a sufrir este miércoles en el pleno del Parlament. Otro decreto del ejecutivo pende de un hilo. A escasas horas de la convalidación de las medidas contra la sequía, el 'president' Pere Aragonès no tiene garantizados los apoyos para evitar que decaiga. Ninguno de los posibles socios -PSC, Junts, Comuns y la CUP- ha querido avanzar aún su voto, pero todos ellos se han mostrado críticos con la gestión de la Generalitat. Además, los socialistas y los Comuns ya avisan de que, de validarse el decreto, pedirán que se tramite como proyecto de ley, con el objetivo de poder abrir una negociación e introducir modificaciones. Para poder dar este paso, primero se tiene que aprobar el texto y después conseguir una mayoría que apoye el tramite. Junts aún no avanza, tampoco en este punto, su posición.

El decreto, aprobado el pasado 28 de febrero por el ejecutivo -y ya en vigor-, restringe el uso del riego agrícola, industrial y urbano en 224 municipios, donde viven casi seis millones de catalanes. Las zonas afectadas son las cuencas de los ríos Ter y Llobregat (abastecen a varias comarcas de Barcelona y Girona) y del acuífero Fluvià-Muga (Empordà), que están en fase de excepcionalidad, el último eslabón antes de la emergencia.

En rueda de prensa desde la Cámara catalana, la CUP y los Comuns se han quejado de que el Govern va "tarde" y que no ha hecho una buena "planificación" después de entre 26 y 29 meses sin lluvias abundantes. En este sentido, el diputado anticapitalista Dani Cornellà ha calificado la situación de "alarmante" y ha pedido no hablar de "excepcionalidad", sino ir "más allá". En este punto, ha lamentado que el Govern apueste por macroproyectos urbanísticos que necesitan grandes cantidades de agua. De manera similar se ha expresado el portavoz de los Comuns, David Cid, que ha pedido ampliar el foco y debatir también medidas para "los campos de golf o los cruceros".

Por otro lado, la portavoz de Junts, Mònica Sales, ha evitado mojarse sobre la medidas, pero sí se ha quejada del hecho de que el Govern no haya negociado con los grupos, antes de que el texto llegara al Parlament. También ha asegurado que están analizando su voto con los afectados por el decreto. Finalmente el PSC no ha hecho ninguna comparecencia este martes, pero ya el lunes avanzó su posición crítica con el ejecutivo. La portavoz del partido, Èlia Tortolero, criticó que al Govern le falta "iniciativa" y que "no ha hecho nada durante 10 años". Además, se quejó del espirito "sancionador" de la norma, que pretende multar a los ayuntamientos que no cumplan con los criterios de ahorro de agua.

Cumbre contra la sequía, el 31 de marzo

En paralelo, el Govern ha anunciado que el próximo viernes 31 de marzo se hará la cumbre contra la sequía anunciada hace dos semanas por el 'president' Aragonès. Los grupos se quejaron este lunes de que aún no se había programado ni habían sido citados. En este encuentro, el jefe de la Generalitat tiene previsto citar a todos los grupos parlamentarios -a excepción de Vox- para compartir su diagnóstico sobre la situación de sequía, "explicar las medidas" que se han puesto en marcha y "establecer las prioridades" en materia hídrica.