Borràs siente "vergüenza ajena" por Aragonès y cuestiona su presidencia

La presidenta de JxCat, Laura Borràs, ha dicho este sábado que siente "vergüenza ajena" al oír al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, dar por superado el pacto con Junts que permitió arrancar la legislatura en 2021, ya que, de hecho, eso pone en cuestión "su propia presidencia".

Borràs ha reaparecido políticamente este sábado en el consell nacional de Junts, tras haber afrontado en las últimas semanas el juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) por su causa por presunta corrupción.

Desde Vilalba dels Arcs (Tarragona), Borràs ha salido al paso de las declaraciones de ayer viernes de Aragonès, quien subrayó que, al salir del Govern, JxCat "rompió" el acuerdo que selló con ERC en 2021 y que establecía que la presidencia del Parlament sería para Junts y la presidencia de la Generalitat, para los republicanos.

Aquel pacto de inicio de legislatura "ha quedado superado", afirmó Aragonès, que sin embargo se mostró "muy abierto" a negociar con JxCat la elección de una nueva presidencia del Parlament si Laura Borràs acaba siendo finalmente condenada e inhabilitada.

Borràs le ha replicado ante el consell nacional de JxCat: "Produce cierta vergüenza ajena escuchar al presidente Aragonès diciendo que el pacto con nosotros para presidir el Parlament está superado, porque entonces lo que estaría superado y afectado también es su propia presidencia".

Diálogo con el Estado

Además, ha denunciado que "los primeros que rompieron el pacto, no cumpliéndolo", fueron los propios republicanos, que han "fracasado con el diálogo" con el Gobierno de Pedro Sánchez.

Borràs ha constatado el fin de la "tan sobrevalorada mesa de diálogo", que en realidad "no ha sido nunca una verdadera mesa de negociación" sobre la autodeterminación y la amnistía.

"El diálogo y la negociación no son posibles con el Estado español cuando de lo que hablamos es de la independencia de Catalunya", ha señalado la presidenta suspendida del Parlament.

Tras constatar que esta "vía del falso diálogo" es ya "un camino agotado", según Borràs, es el momento de "entrar en la vía de la confrontación" con el Estado.

Sin embargo, ha denunciado, "el Govern en minoría absoluta de ERC ha hecho un giro absolutamente autonomista, de pacto y rendición con quienes ya querían que pasásemos página del 1-O y que abandonásemos la lucha por la independencia", en alusión al pacto del Govern de Pere Aragonès con el PSC para aprobar los presupuestos.

El "suplicio" de la causa judicial de Borràs

Borràs también se ha referido al "suplicio" de su causa judicial: tras el visto para sentencia, el TSJC ya analiza las pruebas del juicio contra la presidenta suspendida del Parlament.

En las próximas semanas, el TSJC dictará la sentencia de la que pende el futuro político de Borràs, para quien la Fiscalía pide seis años de cárcel y 21 de inhabilitación por fraccionar presuntamente contratos de la Institució de les Lletres Catalanes para adjudicárselos a un amigo entre 2013 y 2017.

Borràs se ha mostrado satisfecha por "haber podido demostrar con razones y hechos" su "inocencia" en el juicio y ha asegurado: "Si hubiese justicia, la única sentencia posible sería la absolución".

"No es, sin duda, el TSJC quien tiene la potestad de decidir cómo son las cosas", ha afirmado Borràs, antes de añadir que "no hay peor ciego que quien no quiere ver".

También ha subrayado que "ya nadie se atreve a negar la existencia de la Operación Catalunya", aunque "no ha conllevado ninguna consecuencia".