Visita a Austria y Croacia

Sánchez llama a Europa a "reindustralizarse" y apostar por la "autonomía estratégica"

El jefe del Ejecutivo inicia en Viena y Zagreb su primera gira para preparar la presidencia española de la UE, que comenzará en julio

Constata con el canciller Nehammer sus diferencias sobre la política común de migración y asilo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller austríaco Karl Nehammer.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el canciller austríaco Karl Nehammer. / Christian Bruna

Juan Ruiz Sierra

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Pedro Sánchez arrancó este jueves por la mañana su primera gira europea, diseñada para preparar la presidencia española de la Unión Europa (UE) que comenzará en julio, con una reunión con el canciller de Austria, Karl Nehammer. Son muchas las cuestiones que separan a ambas mandatarios, por ejemplo la política migratoria, pero el presidente del Gobierno dejó claro que se había desplazado hasta Viena, al igual que hará con al menos otras 14 capitales europeas duerante los próximos meses, a "escuchar" y "conocer las inquietudes de Austria de cara a este segundo semestre del año, a compartir su posición sobre dosieres fundamentales, y a buscar, con el resto de socios europeos, puntos de encuentro". Por la tarde, el líder socialista se desplazó a Zagreb (Croacia) y el viernes visitará Liubliana (Eslovenia).

En marzo, viajará a Irlanda, Dinamarca y Finlandia. Más allá de estos destinos, el resto de países está aún por determinar, pero en la Moncloa ya descartan una reunión en Hungría con el ultraderechista Viktor Orbán, cercano a Vladimir Putin, pero dejan abierta la posibilidad de que acuda a Roma a entrevistarse con la presidenta italiana, Giorgia Meloni, también de extrema derecha y gran refente de Vox.

En una breve declaración sin preguntas junto a Nehammer, Sánchez plasmó cuáles serán las prioridades de la presidencia española de la UE, un hito que también tendrá su peso en las elecciones generales. En principio, si no hay un adelanto que de momento la Moncloa niega en redondo, los comicios se celebrarán a mediados de diciembre, con el jefe del Ejecutivo todavía al frente de Consejo Europeo, una circunstancia que le permitrá marcar frente a Alberto Núñez Feijóo un perfil internacional en el que Sánchez se siente especialmente cómodo.

Esta "maldita guerra"

Los grandes asuntos sobre los que Sánchez quiere hacer pivotar su presidencia de la UE son la "reindustrialización" de Europa, la apuesta por la "autonomía estratégica" y la "unidad" ante la invasión rusa de Ucrania.“Si algo hemos aprendido de esta guerra, de esta maldita guerra, es la necesidad de apostar por la autonomía estratégica abierta, que será una prioridad crucial en este periodo. Debemos extraer las lecciones aprendidas en la pandemia y en la guerra para reindustrializar Europa, aprovechando las oportunidades de la transición ecológica y la transformación digital”, dijo el presidente del Gobierno en Viena.

Sobre la posibilidad de un pacto para una política común en migración y asilo, una iniciativa que la UE lleva explorando sin éxito desde hace dos años y medio, Sánchez se limitó a señalar su predisposición a “intentar cumplir el calendario pactado” para sellar un acuerdo de este tipo cuando acabe la actual legislatura europea, a mediados del año que viene. Pero el objetivo se presume difícil, admiten fuentes del Gobierno, debido a las enormes diferencias entre los estados miembros. Por ejemplo, Austria. Nehammer, partidario de una línea más dura, se mostró partidario de “hablar con los países de origen” de los fenómenos migratorios.

Con Croacia y Eslovenia, en cambio, la sintonía en esta campo es mucho mayor. En Zagreb, por la tarde, Sánchez se extendió más sobre la cuestión migratoria junto al primer ministro croata, Andrej Plenković. El líder socialista abogó por un pacto que mantenga un "equilibrio entre la responsabilidad y la solidaridad, que no divida Europa entre países de primera recepción y los denominados de segunda", señaló al lado de Plenković, con quien compartió su análisis sobre la invasión rusa, un asunto que también le separa de Austria. El país centroeuropeo se declara "neutral" y ha enviado ayuda humanitaria a Ucrania, pero no armas.

“Quiero reiterar que durante nuestra presidencia, y mientras dure la brutal agresión rusa, la UE permanecerá unida en la respuesta a Putin y en el apoyo a Ucrania, que está ejerciendo su legítima defensa -concluyó Sánchez en Viena-. Trabajaremos sin descanso por una paz que ha ser justa, duradera y basada en el derecho internacional”.