Batalla interna

La ANC se escuda en el reglamento interno ante la posible dimisión en bloque de parte de la dirección

Miembros del secretariado de la entidad críticos con Dolors Feliu prevén dar un paso al lado en la reunión del próximo sábado por el choque sobre la lista cívica

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu / Europa Press

Carlota Camps

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Ante la previsión de dimisiones en bloque dentro del secretariado de la ANC que avanzó este miércoles EL PERIÓDICO, la dirección de la entidad ha optado por escudarse en los "estatutos" y "mecanismos de democracia interna". En un comunicado, recuerdan que los miembros del comité permanente –el núcleo duro de la docena de miembros que comandan la entidad– son escogidos "democráticamente" entre todos los secretarios nacionales y lamenten la guerra de "filtraciones" a la prensa. Los críticos quieren forzar la dimisión de la presidenta, Dolors Feliu, o que se someta a una cuestión de confianza.

La crisis empezó por la decisión de presentar una candidatura electoral al margen de los partidos independentistas. Pero las críticas no tienen tanto que ver con la idea, sino en cómo esta se ha defendido. Reprochan a Feliu intentar imponer su propio plan, sin haberlo debatido con todos los miembros de la entidad. En el comunicado, la dirección defiende que en la conferencia prevista para el 11 y 12 de marzo en el campus de la UPC de Barcelona se debatirá el tema, aunque no será el único punto, y aseguran que cualquier debate será "transparente". En este sentido, afirman que "siempre ha habido debates intensos" dentro de la entidad y que la posiciones divergentes de sus miembros solo "certifican la transversalidad de l'Assemblea".

El grado de crispación interna se disparó en la reunión del pasado 28 de enero, después que la propuesta de Dolors Feliu de crear un grupo para empezar a confeccionar la lista fuera tumbada de forma clamorosa. No llegó ni a la mayoría simple, con 29 votos en contra frente a 28 a favor, cuando se necesitaban dos terceras partes de votos favorables.

Ahora de los 68 miembros del secretariado, hay unos 20 críticos con la actual dirección. Si embargo, aun no está claro cuantos harán un paso al lado este sábado. Entre los que se lo está pensando está el vicepresidente de la ANC, Jordi Pesarrodona, alineado con los que señalan la falta de debate. El objetivo de los críticos no es dejar la entidad, sino recoger firmas desde las bases para lograr la destitución de la cúpula actual y forzar unas elecciones en la entidad.

Antes de ver la dimisión como única salida, los críticos se organizaron en un corriente interno, el Col·lectiu Indesinenter, que la semana pasada hizo un ultimátum para que el comité permanente –del que forman parte la presidenta, el vicepresidente, el secretario, la tesorera y los coordinadores de las comisiones– acceda a remodelarse. Tras ese órdago, parte de los críticos llegan a la conclusión de que no es posible reconducir la crisis interna y que la única salida es su dimisión del secretariado. 

El pasado 2 de febrero ya dimitió una secretaria, Mònica Batalla, aunque lo hizo a título individual, mientras que las dimisiones del sábado se están trabajando de forma colectiva.