Escándalo de desinformación

30.000 cuentas falsas para manipular elecciones: así funciona el entramado que afectó a Catalunya

Una investigación periodística internacional destapa que una empresa de Israel orquestó campañas de bulos en las redes sociales para desestabilizar los comicios en al menos 30 países

Un 'hacker' manipula un ordenador para interntar perpetrar un ciberataque

Un 'hacker' manipula un ordenador para interntar perpetrar un ciberataque

Carles Planas Bou

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"Cuando el Estado pierde el garrote, uno tiene que controlar lo que la gente piensa. Y la forma habitual para lograrlo es la propaganda". Ya en 1992, el filósofo, lingüista y politólogo Noam Chomsky advertía de la pulsión del poder por gobernar las mentes de los ciudadanos. Sin embargo, ni siquiera Chomsky podría haber imaginado las oportunidades de manipulación social que abrirían las redes sociales.

Una investigación periodística internacional coordinada por la organización francesa Forbidden Stories ha destapado este miércoles que una misteriosa unidad de contratistas israelís habría orquestado una campaña global de desinformación que habría servido para manipular al menos 33 elecciones presidenciales en países de todo el mundo. Este equipo, encabezado por el exagente de las fuerzas especiales de Israel Tal Hanan, ofrece servicios que van desde la piratería informática y el sabotaje a la difusión automatizada de bulos en internet, unas "operaciones encubiertas" que durante los últimos 20 años han contratado partidos políticos, agencias de inteligencia y empresas privadas.

En la mayoría de los casos destapados, los clientes recurrían a estas estrategias para perjudicar las campañas electorales de sus rivales e influenciar todo tipo de elecciones. Eso también ocurrió en Catalunya. Según ha publicado El País, parte de esa investigación, Hanan se ha atribuido los ciberataques lanzados contra la Generalitat en 2014 para frenar la consulta independentista del 9-N de aquel año.

Un ejército digital de trolls

La herramienta más popular de 'Team Jorge', como se conoce a esta opaca firma israelí, es Advanced Impact Media Solutions (AIMS), un programa informático que permite controlar un ejército de hasta 30.000 perfiles falsos operativos en plataformas como Facebook, Twitter, Instagram, Youtube, LinkedIn, Telegram o Gmail. Esas cuentas fantasma no son perfiles sin fotografía y con nombres sospechosos, sino perfiles mejor diseñados para hacerse pasar por personas de carne y huesos. 'Team Jorge' incluso usó una cuenta falsa que simulaba ser una chica bonita para comprar un juguete sexual en Amazon y mandarlo a casa de un rival político de su cliente para así hacerle creer a su mujer que era infiel.

AIMS no solo permite la creación de avatares creíbles en múltiples plataformas para diseminar desinformación, sino que también usa un sistema con inteligencia artificial para crear y difundir bulos de forma automatizada. Las informaciones publicadas señalan que tan solo con introducir algunas palabras clave el programa puede generar mensajes negativos contra un objetivo concreto. Ese sistema ayuda a popularizar en internet ciertas narrativas.

Un grupo de tres periodistas se hizo pasar por consultores de un país políticamente inestable de África y lograron reunirse con Tal Hanan y su equipo. Durante las seis horas de reuniones grabadas, los israelíes explicaron a los reporteros encubiertos que podían 'hackear' las cuentas de correo y del chat de sus víctimas y se jactaron de que lograban que medios de comunicación legítimos amplificasen las mentiras que habían difundido. Una vez los medios caían en la trampa, 'Team Jorge' recurría a los bots controlados por AIMS para propagar aún más esos bulos en todas las redes sociales. El canal de noticias francés BFMTV, el más visto del país, suspendió en enero a uno de sus principales presentadores y lo puso bajo investigación después que éste emitiese sin validación editorial una falsa noticia diseñada por la firma israelí.

En esos encuentros, Hanan describió su equipo como "graduados de agencias gubernamentales" expertos en "guerra psicológica". Esas operaciones de manipulación de la opinión pública habrían tenido el efecto deseado en 27 de los 33 procesos electorales afectados, cifra difícil de contrastar. Actualmente están operando en un país de África, en Grecia y en los Emiratos Árabes Unidos y están desarrollando dos "grandes proyectos" en Estados Unidos.

Mercado de la desinformación

Este escándalo vuelve a poner en relieve la existencia de un mercado privado mundial de la desinformación. 'Team Jorge' es tan solo uno de los muchos actores que venden sus servicios al mejor postor para golpear la democracia a base de campañas en internet. Un estudio de la Universidad de Oxford de 2020 cifró en 65 las compañías privadas que se dedican a fabricar estrategias de manipulación que afectaron a 48 países. Entre 2009 y 2020, ese mercado habría movido al menos 60 millones de dólares.

En sus charlas con los periodistas encubiertos, los contratistas israelíes señalaron que cobran entre seis y 15 millones de euros por interferir en unas elecciones y que aceptaban pagos tanto en metálico como en criptomonedas como Bitcoin, difíciles de rastrear. Esas cifras hacen pensar en que torpedear la democracia se ha convertido en un lucrativo negocio del que tan solo vemos la punta del iceberg.

De hecho, 'Team Jorge' habría colaborado con Cambridge Analytica, la consultoría británica que en 2018 accedió ilegalmente a los datos de 87 millones de usuarios de Facebook para interferir en elecciones en unos 60 países y apoyar causas como la campaña presidencial de Donald Trump o la campaña favorable al Brexit en 2016. Tras el escándalo, la firma se declaró en bancarrota y muchos de los implicados se ocultaron en las sombras. Ahora, el trabajo de investigación que durante seis meses han realizado más de 100 periodistas de 30 medios de comunicación como Le Monde, The Guardian, Spiegel, The Washington Post, Haaretz o El País ha permitido destapar su identidad.

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