Sindicatos y patronal piden salomónicamente "responsabilidad" a Govern y PSC para aprobar los presupuestos

Inestabilidad económica y política. Ese es el escenario al que que los agentes sociales consideran que la no aprobación de los presupuestos de la Generalitat abocaría a Catalunya y motivo por el que llamaron a la "responsabilidad", tanto al Govern monocolor de ERC, como a la oposición de Junts y, sobre todo, el PSC. Las patronales (Foment y Pimec) y los sindicatos (UGT y CCOO), tras reunirse con Pere Aragonès, no quisieron señalar quiénes son los 'buenos' o los 'malos' en esta negociación que se acerca ya a febrero. "Nadar y guardar la ropa, ya se sabe", ponderó una fuente del Govern que dijo esperar "que en privado sí presionen" a los socialistas.

Tras el cónclave con los agentes sociales, la Consellera de Presidència, Laura y Vilagrà, y la de Economia, Natalia Mas, reiteraron que la negociación está bloqueada "sin razón" y que en lo que es el debate estricto de las cifras de las cuentas, el acuerdo con los socialistas ya está perfilado, con 184 medidas que suman más de 5.100 millones de euros. "Se abordado.a demás cinco cuestiones expresupuestarias y solo hay disenso en la B-40", desveló Vilagrà.

Y esta diferencia está siendo monitorizada por el único partido con un acuerdo firmado con el Govern, los Comuns. El portavoz de Catalunya en Comú, Joan Mena, ha advertido este lunes que su formación no aceptará que "vaya ni un solo euro" de los Presupuestos de la Generalitat a la B-40 (cuarto cinturón) hasta el punto de que, si lo hay, "rompería" su acuerdo con el Govern de ERC, al que ha pedido que "no ceda al chantaje del PSC". Una obra, cabe recordar, que es competencia exclusiva del Estado.

Lo que va avanzando, a otra velocidad, pero sin descanso, es la negociación del Executiu con Junts per Catalunya. Ya hay acuerdo sobre 54 medidas que suman partidas presupuestarias por importe de 2.500 millones de euros.

Pesimismo sindical

El secretario general de la UGT en Catalunya, Camil Ros, fue, quizá el que más se salió de guión, con respecto a los representantes de Foment (Josep Sánchez Llibre) y Pimec (Antoni Cañete). Ros reconoció que este lunes era "más pesimista" que hace una semana, por cuanto en estos momentos, "no se registran movimientos". Para Ros, el acuerdo de los presupuestos "es factible" y el problema se halla "en el marco de negociación", es decir, en aquellos puntos que no atañen directamente a las cuentas.

Cañete, por su parte, negó que el Govern hubiera pedido a los agentes sociales que mediasen con la refriega entre el Executiu y el PSC, pero añadió que había toda "la disponibilidad" de estos agente por "ayudar en lo que sea". "Tenemos los presupuestos como el tiempo, a cero grados, ni frío, ni calor", definió el presidente de Pimec quien se negó "a aceptar que no tendremos presupuestos". Él, como poco antes hiciera Josep Sanchez Llibre, exigieron "a Govern y oposición responsabilidad para cerrar el acuerdo".

El exdiputado añadió que su entidad se halla donde estaba al inicio de la discusión presupuestaria. "Seguimos diciendo, desde el primer día, que consideraríamos una irresponsabilidad que se prorroguen las cuentas y apelábamos al Govern para que buscara el máximo apoyo posible".

Medidas de presión

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Para incrementar la presión sobre el PSC, la 'consellera' Mas reveló nuevos datos del proyecto de cuentas del Executiu. Así, el nivel de gasto e inversión superará por primera vez el listón de los 40.000 millones (41.005 millones, en concreto), lo que supone un 10,7% más que en el ejercicio anterior. "La media de variación suele ser del 3-4%", contextualizó.

La partida estricta de inversión se eleva hasta los 2.794 millones, a los que Mas sumó otros 1.185 provinentes de los fondos europeos Next Generation. "Un aumento del 56% respecto a la media de los últimos años", aseveró".