Cumbre España-Francia

Aragonès justifica su espantada ante Sánchez y Macron: "El 'procés' no ha terminado"

Directo | La cumbre hispano-francesa en Barcelona

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Aragonès saluda a Sánchez y Macron y abandona la cumbre España-Francia

Aragonès saluda a Sánchez y Macron y abandona la cumbre España-Francia. / FERRAN NADEU / VÍDEO: QUIM VALLÈS / ACN

Juan Ruiz Sierra
Júlia Regué
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El Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), vestido de gala y con las filas militares listas para que los presidentes de España y Francia pasaran revista, ha sido el lugar en el que el 'president' Pere Aragonès ha arrancado unos minutos al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, para asegurarle que, en contra de lo que sostiene la Moncloa, el 'procés' independentista sigue vivo.

Con los abucheos de fondo, provenientes de la manifestación independentista a los pies de Montjuïc, Aragonès ha acudido saludo institucional al jefe del Gobierno y al presidente de Francia, Emmanuel Macron, junto a la delegada del Gobierno en Catalunya, Maria Eugènia Gay; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y su homóloga en L'Hospitalet y presidenta de la Diputació de Barcelona, Núria Marín. Pero, a diferencia de todas ellas, Aragonès se ha marchado tras saludar a Macron y no se ha quedado a los honores militares, momento en el que han sonado los himnos.

La Moncloa ha restado importancia a la marcha del 'president'. "Es una anécdota. Lo importante es que ha estado en la cumbre. Las relaciones entre Sánchez y Aragonès son fluidas, como prueba el diálogo que han mantenido", han señalado fuentes oficiales del Gobierno.

Aragonès y Sánchez han mantenido una conversación de unos 40 segundos tras estrecharse las manos, y después, ya apartados del corrillo, otra de unos tres minutos, en la que el 'president' le ha asegurado que "el 'procés' no ha terminado". Tras la conversación con Sánchez, el jefe del Govern ha departido unos momentos con Macron, a quien ha "agradecido la visita y las buenas relaciones con la administración francesa", al tiempo que le ha asegurado que Catalunya "quiere ser un socio europeo".

"Este no es un encuentro improvisado", subrayan estas fuentes. El Ejecutivo ya sabía de antemano que el 'president' iba a marcharse del MNAC antes de que sonaran los himnos. "Al Gobierno le interesa el clima de normalidad institucional. Aragonès ha estado el tiempo que ha estimado conveniente. Lo importante es que estuviera en la línea de saludo", han señalado fuentes de la Moncloa. En este sentido, han recordado que durante la cumbre entre España y Alemania, celebrada el pasado octubre en A Coruña, el presidente gallego, Álvaro Lapuerta, ni siquiera asistió a la cita. "Eso sí que fue un desplante", señalan en el Ejecutivo.

El aviso al Gobierno

En una comparecencia posterior en el Palau de la Generalitat, Aragonès ha justificado su asistencia al saludo, compensada de cara al soberanismo por la presencia del líder de ERC, Oriol Junqueras, en la manifestación independentista a los pies de Montjuïc, como una oportunidad para rebatir el discurso del fin del 'procés': "Hay quien ha querido usar esta cumbre para imponer una percepción que no es real, que dice que el conflicto político ya no existe, pero la realidad es tozuda y es que sigue existiendo una mayoría solida, amplia y transversal, que quiere decidir libremente y pacíficamente el futuro del país", ha espetado, no sin rematar con un aviso al Gobierno: "Mientras sigan ignorando esta realidad, habrá conflicto político, porque, en democracia, la voluntad de una mayoría no se puede parar y hay que ofrecer una respuesta democrática [...] No se puede dar la espalda a la realidad".

Aragonès respeta la manifestación soberanista y ve minoritarios los abucheos

Aragonès respeta la manifestación soberanista y ve minoritarios los abucheos. /

Sánchez ha quitado hierro a la manifestación independentista y la ha comparado con la convocatoria de este sábado en Madrid contra su Gobierno: "Entre lo que ha sucedido hoy y lo que va a suceder en Madrid el sábado es donde se encuentra la amplia mayoría de este país", ha aseverado. Pese a haber querido pasar de puntillas por la tensión independentista, ha querido exhibir síntomas de un cambio de ciclo con la firma del tratado de amistad y con la presencia de Aragonès, que ha agradecido públicamente.