Alocución navideña

Pere Aragonès pide "responsabilidad" con los presupuestos al PSC en su discurso de Sant Esteve

El 'president' pide convertir el Acord de Claredat en un pacto "de país" con el que negociar con el Estado

Mensaje de Sant Esteve del President de la Generalitat, Pere Aragonès

Xabi Barrena

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La fecha, Sant Esteve, y el emplazamiento, siempre singular y con 'mensaje' propio, forman las características del mensaje navideño del presidente de la Generalitat desde que Pere Aragonès lleva las riendas del Palau de la Generalitat. La fecha le permite, además, una exclusividad --el resto de presidentes autonómicos se dirigen a su ciudadanos por fin de año-- que facilita que el mensaje llegue más lejos y más claro. En este 2022, ya libre del yugo del covid, y en el que fuera el barcelonés Hospital de la Santa Creu (una obra maestra del gótico civil catalán) y hoy, Biblioteca de Catalunya, el 'president' trazó en su alocución dos grandes ejes, uno de futuro inmediato, los presupuestos para el año que viene, y otro más de futuro, como forma de rellenar, con el Acord de Claredat, un año, el electoral 2023, que se antoja poco dado a negociaciones y acuerdos.

La mención al suceso que ha marcado este año que ahora acaba, la invasión de Ucrania llevó inmediatamente al 'president' a poner sobre la mesa la cuestión de las cuentas de la Generalitat, en pleno proceso de negociación tanto con el PSC, como con Junts. Aunque las esperanzas de cerrar un pacto con los posconvergentes se sitúan muy por debajo de las que el Govern tiene con los socialistas."La guerra de Ucrania se ha traducido en dificultades económicas que afectan directamente a la ciudadanía de Catalunya con el aumento del precio de la energía y del coste la vida" y, "por este motivo, es necesario que dispongamos de todas las herramientas y todos los recursos para seguir acompañando" a los catalanes y al "tejido productivo. Por eso es necesario que todos estemos a la altura y hagamos posible la aprobación del nuevo presupuesto de la Generalitat", dijo.

"Pido a los grupos parlamentarios responsabilidad hacia la ciudadanía y que no demoren más su decisión"

Tras enumerar las bondades de su proyecto de presupuestos y de recordar que "por primera vez está acordado con sindicatos y patronales y que recibe el apoyo explícito del tercer sector social, de los sindicatos de agricultores y de las principales entidades del mundo de la cultura, Aragonès aseveró que "el grueso del trabajo está hecho. Sólo hace falta voluntad política para hacerlo posible. Por eso pido a los grupos parlamentarios con los que todavía no ha sido posible llegar a un acuerdo [es decir, PSC y Junts] responsabilidad hacia la ciudadanía y que no demoren más su decisión".

En cuanto al otro gran eje, el del conflicto político entre Estado y Generalitat --el que siempre se llevaba el gran titular de los discursos navideños desde 2012-- Aragonès sacó pecho de que "es evidente que el diálogo comienza a dar sus frutos. Se dijo que era imposible derogar la sedición, se dijo que era imposible modificar el delito de malversación. Y hoy, el delito de sedición por el que fueron condenados los presos políticas ya no existe y se han limitado buena parte de los aspectos de la malversación que, manipulando la ley vigente, permitían perseguir a la organización del 1-O".

Como viene repitiendo desde hace un par de semanas, Aragonès llamó a "abrir una nueva fase y encontrar una solución al conflicto político". "Encontrar una solución a la incapacidad del Estado de dar respuesta a la amplia mayoría de ciudadanos de Catalunya que quiere decidir democráticamente". Según el líder del Executiu, "hasta que no demos respuesta, el conflicto político existirá. Y es responsabilidad de todas las partes implicadas, Generalitat y Estado construir a través del diálogo, la negociación y el acuerdo [los tres sustantivos que forman el nombre oficial de la mesa de diálogo] un camino democrático, que nos incluya a todos.

"Hasta que no demos respuesta, el conflicto político existirá. Hay que construir un camino que nos incluya a todos"

Aragonès se reafirmó en que en "2023 la Generalitat impulsará un debate con el conjunto de la sociedad para visualizará un acuerdo" entre partidos y sociedad civil catalanes "sobre cuándo Catalunya debe poder volver a ejercer el derecho a decidir, sobre en qué condiciones se debe volver a votar para que esta vez todas las partes se sientan incluidas [Ergo, en el 1-O no sucedió así] y todo el mundo acepte el resultado". En resumen, Aragonès cree que "2023 debe ser el año de dar forma a la propuesta catalana de Acord de Claredat. Un gran acuerdo en Catalunya que nos ofrezca toda la fuerza y toda la legitimidad interna para ser defendido frente al Estado como una propuesta de país. Un gran acuerdo en Catalunya que sea homologable a nivel internacional y escrupulosamente democrático".

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