La rebaja de la malversación vuelve a plasmar la dificultad del PSOE para pactar con Podemos

No hay parto sencillo en el Gobierno de coalición. Ni siquiera en asuntos de tanto calado como la reforma penal y la crisis territorial en Catalunya se alcanzan acuerdos. De hecho, no se alcanzan. La enmienda transaccional para cambiar la malversación, que si sale adelante con ERC pasará de estar penada con un máximo de seis años de cárcel a estarlo con cuatro, algo que beneficiará a los encausados por el ‘procès’, ha vuelto a poner de manifiesto la dificultad de llegar a pactos en el seno del Ejecutivo.

El texto, que se presentará este lunes por la tarde en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, había sido negociado entre los socios de la Moncloa durante los últimos días. Se daba por hecho que Unidas Podemos también la firmaría. Sin embargo, los morados en el último momento han decidido no hacerlo, dejando al mismo tiempo claro que apoyarán la enmienda si resulta necesario para que prospere.

Las claves de la reforma de la malversación que plantea el Gobierno y que rebajaría las penas por el 1-O

“Es sorprendente. Deciden no firmarlo, pero lo apoyan”, ha señalado tras la reunión de la Ejecutiva del PSOE la portavoz del partido, Pilar Alegría. Fuentes de la dirección socialista han transmitido también su frustración por el comportamiento de Unidas Podemos. Según su versión, todo se debe a la “división interna” en el seno de los morados, con los comunes defendiendo que había que firmar la transaccional y Podemos rechazándolo. “Llega un momento que no sabes con qué Unidas Podemos estás hablando”, señalan las mismas fuentes. 

La Comisión de Justicia

De momento, la Comisión de Justicia estudiará y ordenará esta tarde las enmiendas para reformar el Código Penal, que también incluye la desaparición del delito de sedición, por el que fueron condenados los principales líderes del referéndum del 1-O. Para que salga adelante el texto del PSOE, que se votará el martes, resulta necesario que ERC diga ‘sí’, aceptando dejar caer su propia enmienda, que rebajaba aún más la malversación. Fuentes del PSOE dan por hecho que habrá acuerdo con los republicanos. 

“El PSOE siempre ha tenido aquí dos líneas rojas: en ningún caso este partido iba a apoyar nada que supusiera un beneficio a un condenado por corrupción político y todo uso regular e indebido de los fondos debería estar penado con el Código Penal. Con esta transaccional, ambos objetivos se cumplen con creces”, ha señalado Alegría en rueda de prensa, que ha defendido esta reforma porque “homologa” el Código Penal español al de otras democracias del entorno europeo y también porque sirve para “recuperar la convivencia en nuestro país, y especialmente en Catalunya”.

La también ministra de Educación, por último, ha rebajado el nivel de malestar que dentro del PSOE ha causado esta reforma, pese a que varios barones han expresado en los últimos tiempos su rechazo. En paralelo, varios exministros socialistas, sin ningún peso orgánico en la actualidad, como Virgilio Zapatero, César Antonio Molina y José Luis Corcuera, han divulgado este lunes un manifiesto que condenan esta modificación del Código Penal, porque, según el texto, supondrá “un estímulo” para atentar contra la Constitución.