Revisión del Código Penal

Aragonès aboga por reformar el delito de malversación tras el de sedición

El 'president' asevera que el proyecto de presupuestos de la Generalitat es "en un 90%" obra de Jaume Giró

El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès.

El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès. / FERRAN NADEU

Xabi Barrena

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido este lunes que el siguiente paso en la negociación con el Gobierno es reformar el delito de malversación durante la tramitación parlamentaria de la modificación del Código Penal que deroga la sedición. La intención de los republicanos es lograr una serie de reformas legislativas que, sumadas, "se parezcan" lo máximo posible a los efectos de una amnistía.

 "Hemos estado batallando durante mucho tiempo para que se eliminara la sedición. Ahora toca abrir esta otra batalla en el ámbito de la utilización perversa de la malversación", aseveró el 'president en una entrevista a RAC-1. Se trata, según los republicanos, de revertir la modificación que lideró el PP y que provocó que aquello que no fue "delito en el 9N lo fuera en el 1-O". La negociación se hará "con rapidez" a través de las enmiendas a la reforma del Código Penal anunciada el jueves por Pedro Sánchez.

Entre ellos los aspectos que ERC halla nocivos, en un plano incluso democrático, está, como destacó Junqueras en la entrevista a este diario, la malversación "de pensamiento", es decir, el planear usar fondos públicos para la consulta o referéndum, aunque finalmente no se echara en falta un solo euro.

Discrecionalidad reducida

Aragonès ha defendido que la reforma del Código Penal logra "reducir el margen de discrecionalidad" de los jueces y que ninguno de los independentistas afectados por la justicia empeora su situación. Para ello ha sostenido que el delito de desórdenes públicos ya existe en el Código Penal actual pero que con los cambios se reduce el "margen arbitrario" que pueden aplicar los jueces, se disminuye la pena máxima y, según él, se delimita de manera más clara qué es y qué no es delito.

Para los republicanos, la agenda judicial tenía dos grandes obstáculos. Uno de objetivo, el de las leyes, y otro de subjetivo, la interpretación que de ellas hacen los jueces. Aragonès ha reconocido que no se elimina del todo ese margen de interpretación de los jueces porque esto solo se conseguiría con una amnistía, pero ha subrayado que han conseguido eliminar la sedición y que en una negociación no se pueden lograr tus objetivos completamente: "No es el Código Penal de ERC", y ha abierto la puerta a pactar otras reformas como la supresión de la 'Ley mordaza', un texto que el PSOE se comprometió, en la pasada campaña, a derogar. También ha señalado que habrá una reunión de la mesa de diálogo con el Gobierno antes de finalizar el año para que se ratifique el acuerdo de reforma del Código Penal y ha avisado de que se deberá abrir la carpeta de la autodeterminación.

Es decir, el republicano ve ya próximo el final del recorrido de la carpeta de la desjudicialización o anti-represiva (en terminología del PSOE o de ERC, respectivamente). Cabe recordar que esta pasó a ser prioritaria, frente a la negociación de un nuevo referéndum, una vez que PSOE y ERC 'descongelaron' las relaciones que habían quedado maltrechas tras la eclosión del Catalangate.

Presupuestos

En lo que se refiere a los presupuestos de la Generalitat, Aragonès mantuvo su presión sobre Junts y afirmó que "la esencia" del proyecto de cuentas no ha cambiado y que el 'exconseller' Jaume Giró los dejó listos "en un 90%"