Viaje del 'president' a Bruselas

La Comisión Europea acoge a Pere Aragonès y su batalla contra el espionaje de Pegasus

El comisario de Justicia insta al Govern a cumplir la sentencia del TSJC sobre el castellano en las aulas

El 'president' celebra el acuerdo del gasoducto submarino por beneficiar a Barcelona y al 'valle del hidrógeno verde' de Tarragona

El 'president' Pere Aragonès y el comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, en Bruselas

El 'president' Pere Aragonès y el comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, en Bruselas / Bogdan Hoyaux

Xabi Barrena

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La política en las instituciones europeas, en las acciones de cara al público, se basa en los gestos. Los hechos se dejan para las bambalinas. En esa clave hay que entender que la Comisión Europea (CE), vía su comisario de Justicia, Didier Reynders, haya recibido al ‘president’ Pere Aragonès para hablar sobre el ‘Catalangate’. La interpretación es doble. Por un lado, tras siete años fuera de la casa europea, (desde 2015 que un 'president' no era recibido por un comisario) por la incomodidad que generaba en el seno de la Unión Europea el independentismo unilateralista y por las presiones ejercidas por el Gobierno, la visita de Aragonès a Bruselas debe entenderse en clave de reintegración al proyecto europeo. Y por otra parte, cabe recordar que, hace apenas 20 días, Reynders, el anfitrión de Aragonès este jueves, visitó Madrid para presionar para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Un asunto que preocupa, y mucho, a la CE.

Dicho esto, las palabras de Aragonès a la salida, al pie de la misma sede de la Comisión Europea, fueron medidas. "Hemos intercambiado impresiones sobre el espionaje con el software Pegasus y hemos constatado que esta vulneración de los derechos fundamentales de los ciudadanos, en este caso independentistas catalanes, es algo que preocupa en Europa", dijo.

Añadió que la CE "se halla en plenos proceso de requerir información al Gobierno del Estado sobre el espionaje". Y sentenció: "Ya dijimos que la carpeta de Pegasus no estaba cerrada. Ni judicialmente, donde hay varios procedimientos abiertos, ni políticamente, como acredita esta visita".

Según el 'president', el comisario de Justicia también le expuso las quejas recibidas por la no aplicación de la sentencia del TSJC sobre el castellano en las aulas. Y el jefe del Executiu le detalló la aprobación de la nueva ley sobre la enseñanza del catalán.

Por otra parte, el anuncio del acuerdo entre Portugal, España y Francia para construir una conexión submarina para el hidrógeno verde entre Barcelona y Marsella (el BarMar) ha llegado en el momento más oportuno para Aragonès, en pleno viaje en Bruselas. Y es que este viernes tiene agendada otra reunión con otro comisario, en este caso el Mercado Interior, Thierry Breton, con quien tenía previsto abordar, precisamente, la cuestión del hidrógeno verde.

Barcelona, clave en el mapa energético

A la salida de su entrevista con Reynders, el 'president' celebró el acuerdo, del que dijo tener conocimiento previo antes de que se hiciera público, porque, entre otros factores "sitúa a Barcelona como el centro neurálgico de la estructura energética europea".

"Las instituciones europeas juegan un papel clave en estos momentos de cambio geopolítico tanto en la redefinición del continente por la guerra de Ucrania, como por la crisis energética", señaló Aragonès. "Es importante que Catalunya juegue un papel relevante en el mapa europeo de la energía", mantuvo el 'president', antes de recordar que el puerto de Barcelona cuenta con "la mayor central gasificadora del continente".

El jefe del Govern también se refirió al proyecto del Valle del Hidrógeno Verde, una iniciativa coordinada por la Universitat Rovira i Virgili y que cuenta como impulsores institucionales a la propia Generalitat, al puerto de Tarragona y a empresas como Repsol y Enagás, entre otras.

El hidrógeno verde es el gas que se genera a partir de energías renovables (como la eólica, la hidráulica y la fotovoltaica) y ya cuando se presentó el proyecto, en mayo de 2021, se señaló que el objetivo no era solo nutrir de ese gas a la industria petroquímica tarraconense, sino, también, almacenarlo y distribuirlo. Con el BarMar se construirá, por tanto, toda una autopista para esta iniciativa.

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